Detrás de una cortina con un par de escorpiones platinados y una especie de corona que condecora sus cinco décadas de trayectoria, a la par de un sonido de alarma y explosiones, salieron al escenario Rudolf Schenker, Klaus Meine, Matthias Jabs, Paweł Mąciwoda y Mikkey Dee para dar pie a ‘Going Out With A Bang’.
La Arena México, en aproximadamente 70% de su capacidad total, albergó a todos los fanáticos de la respetada banda de hard rock. Respaldados por sus propias siluetas frente a la bandera mexicana, tocaron ‘Make It Real’. Klaus Meine, vocalista de la banda, expresó su ánimo por la ocasión: “¡Estamos felices de regresar a México!” en su característico acento alemán.
Los sensuales acordes de ‘The Zoo’ retumbaron por el lugar -el cual se distingue por su buena calidad de audio- mientras Meine repartía baquetas entre el público y Rudolf Schenker y Matthias Jabbs se ocupaban de transmitir sus solos de guitarra. De ahí, se pasaron al plano instrumental con ‘Coast To Coast’, en la que Meine también tocó la guitarra.
Con un breve cambio de indumentaria, regresaron a su prolífica época de los años 70 con un medley “Canciones del 74 y 75 de cuando cruzábamos la German Autobahn (Carretera alemana)”. En este incluyeron ‘Top Of The Bill’, ‘Steamrock Fever’, ‘Speedy’s Coming’, y ‘Catch Your Train’, acompañados por visuales über psicodélicos. Posteriormente, un emotivo lyric video proyectó la letra de ‘We Built This House’ lo cual ayudó a que la gente cantara aún más fuerte la canción.
Llegó el momento en el que Rudolf Schenker, fundador y líder de la banda luciera sus habilidades con las seis cuerdas durante ‘Delicate Dance’. Los dos guitarristas cambiaron sus instrumentos eléctricos por acústicos para entregar el segundo medley de la noche, conformado por ‘Always Somewhere’, ‘Eye Of The Storm’ y ‘Send Me An Angel’. Esto dio entrada para una de las power ballads más representativas y significativas del heavy metal ‘Wind Of Change’, inspirada en los cambios que se comenzaron a percibir durante el final de la Guerra Fría en 1989, y precisamente en los visuales se podía ver el Muro de Berlín. Fue un momento sumamente emotivo cuando toda la arena cantó a’capella el último coro de la canción.
Inmediatamente después, dieron un increíble levantón con tres poderosas canciones seguidas: ‘Rock N Roll Band’, ‘Dynamite’ e ‘In The Line Of Fire’. Algo que definitivamente no puede faltar en un concierto de hard rock, es el solo de batería y Mikkey Dee nos complació con su redobles y remates en el aire, pues poco a poco la plataforma en la que se encontraba la batería fue ascendiendo hasta quedar suspendida en el aire. Así dio entrada a los éxitos ‘Blackout’ y ‘No One Like You’, definitivamente dos de las favoritas del público.
La sugestiva canción ‘Big City Nights’ fue la última antes del encore. Antes de pasar tras bambalinas, los miembros de la banda regalaron plumillas y más baquetas, mientras que Klaus subió a un niño al escenario, quien portaba un estandarte con la leyenda “Rock N Roll Forever” y probablemente le dio una de las mejores noches de su vida (y lo convirtió en el alma más envidiada entre la multitud).
Después de unos minutos se escuchó la voz del cantante decir “Aún te amamos México” e hicieron su regreso triunfal con la balada ‘Still Loving You’; todo se pintó de rojo, Klaus usó la bandera nacional alrededor de su cuello a manera de tributo y los asistentes utilizaron hasta la última partícula de oxígeno en sus pulmones para cantar con él. Para culminar con 1 hora 45 llena de hard rock, cerraron con uno de los indudables himnos del género: ‘Rock You Like A Hurricane’, dejando a su público contento y con ganas de continuar con el rock en viernes por la noche.
Pese a que la banda previamente advirtió que cesaría de dar giras, para ser honestos, se ven completos y joviales y aunque llegaron a su cumpleaños dorado, no aparentan un retiro próximo de la música. Größe!