Dos fechas Sold Out en menos de una hora [Ciudad de México], boletos en reventa al doble del precio oficial, lluvia durante la espera y un público totalmente entregado, fue la calurosa bienvenida que México le dio a Phoenix, en la primera presentación de su mini gira por nuestro país.
No importó nada de lo anteriormente mencionado, la lluvia no paró y los automóviles estacionados causaron caos, pero la gente estalló al escuchar ‘Lisztomania’.
‘Rally’ fue una muy grata sorpresa que introdujo a la sencillez de ‘Fences’ y al aparente minimalismo de ‘Girlfriend’. El misterio de ‘Armistice’ nos llevó de la mano al momento experimental de la banda: ‘Love Like a Sunset’, un reposo en el momento en el que la energía estaba en su punto para comenzar con el repertorio de verdaderos éxitos.
‘Napoleon Says’ fue totalmente opacada por ‘Consolation Prizes’, que transportó a muchos al 2006, año en el que si bien la trayectoria de la banda constaba de tres discos, aún no les permitía dominar al público como ahora lo hacen.
Cuando los presentes parecían estar en la bolsa de Mars y compañía, llegó el encore que a muchos hizo vibrar con ‘Everything is Everything’ en acústico y el cover de ‘Playground Love’, original de Air.
Aplausos, gritos y el unísono en los coros de ‘Too Young’, fueron poco, comparados con ‘If I Ever Feel Better’ en donde no hubo quien no se sintiera parte de los acordes, para concluir con el momento más dulce y frenético con ‘1901’, tema que al finalizar impulsó a Thomas Mars a bajar del escenario para agradecer la energía de esta primera gran noche de Phoenix en su paso por México.