Por: Majo Thielve
Una competencia de egos caracterizó a una de las bandas más grandes de Manchester, Inglaterra. Historia que empezó su vida bajo el nombre The Rain; banda formada por Liam Gallagher, Paul Bonehead, Paul McGuigan y Tony McCarrol. Sin embargo la alineación aún no estaba completa, esperaban al quinto integrante que tomaría las cuerdas principales de la agrupación y que cantaría al lado de su hermano Liam, para así sonar por primera vez como Oasis. Este fue un camino que empezó en Definitely Maybe (1994) y terminó en “Dig Out Your Soul(2008)”.
Algunos de sus fans recordarán con nostalgia aquel 8 de Agosto del 2009, no solo como el día en que Liam rompió la guitarra de Noel, si no como aquel en que Noel dejaba oficialmente a Oasis. “It is with some sadness and great relief… I quit Oasis tonight. People will write and say what they like, but I simply could not go on working with Liam a day longer.”
Puede ser que la existencia de una banda como High Flying Birds, sea la única esperanza de ver lo que queda de Oasis, ya que cuando la banda de Manchester se separó, Liam continuó su proyecto en Beady Eye (banda que formó con Gem Archer, Andy Bell y Chris Sharrock, todos ellos ex integrantes de Oasis). Liam estaba muy seguro que Beady Eye llegaría muy lejos, insinuando que era una banda mucho mejor que Oasis en una entrevista para NME “I wouldn’t do it if I didn’t think we were better.”
Tristemente no fue así, la vida del grupo fue muy corta ya que con solo dos álbumes de estudio decidieron retirarse de los escenarios en 2014, momento que fue perfecto para que su hermano Noel, dejara brotar ese humor tan característico, haciendo referencia al escaso talento que tiene su hermano como compositor.
“They’re a fucking great band but they’re not great songwriters. They needed one great song. Not just a hit single, a great fucking tune. But I don’t think he’ll be out of the game forever.”
Podemos dejar de lado la historia de Beady Eye y darle la importancia que merece Noel Gallagher, no solo por haber sido una pieza clave dentro de Oasis, si no como una mente brillante y creativa en el proyecto High Flying Birds (banda conformada por Mike Rowe, Jeremy Stacy, Rusell Pritchard y Tim Smith en 2011). Asimismo recordar la primera vez que Noel visitó nuestro país como parte de su gira con High Flying Birds, el 11 de abril del 2011, abriendo con ‘It’s Good To Be Free’. Era imposible que al presentarse dejara a un lado esa esencia del pasado, pero eso no significa que su proyecto no sea tan fuerte, como para hacerlo sin ello.
Canciones como: ‘If I Had A Gun’, ‘The Death Of You And Me’ y ‘Aka Broken Arrow’, nos demuestran por qué el fanático del Manchester City decidió regresar a los escenarios con su segundo álbum de estudio Chasing Yesterday (2015). Recordando la reciente cancelación por parte del ingles en el Metropólitan, a menos de un año de su visita, Noel nos sorprendió anunciando que High Flying Birds, regresaría una vez más.
Sin duda marzo es un buen mes, lleno de buenos conciertos y de decisiones que tomar, bandas por experimentar y otras tantas por volver a ver. Para todos aquellos que decidieron ver a Noel Gallagher una vez más o por primera vez, no esperaban que empezara con tanta puntualidad el concierto, ya que sin telonero, el teatro apagó las luces para así dejar entrar entre gritos, coros y ovaciones a la banda.
Sin decir una sola palabra, Noel tomó su guitarra ‘Gibson ES-355’, para así derrochar desde el principio esa energía tan característica y propia de su primer álbum solista Noel Gallagher’s High Flying Birds (2011), abriendo así el concierto con ‘Everybody’s On The Run’. Sin dejar un solo espacio entre una canción y otra, determinados hicieron sonar ‘Lock All The Doors’, el coro no se podía contener más y el público respondió con aplausos, elevando las manos una y otra vez hasta perder el ritmo, al mismo tiempo que Noel disfrutaba distorsionar el sonido de las cuerdas de su guitarra.
Llegó el momento de sonar las trompetas y el saxofón con ‘In The Heat Of The Moment’, animando así a las personas a cantar juntos. Si hablamos un poco de los asistentes de la noche de ayer, podemos en primera decir, que una vez más se consiguió un llene total, esto me lleva a recordar una entrevista que dio Noel en exclusiva para WARP TV, donde contaba que él ya no esperaba que su música llegara a oídos jóvenes, ahora podemos decir que es claro que se equivocó, muchas personas lo admiran por lo que fue, sin embargo las personas que asistieron al Metropólitan, remarcaban que estaban ahí por lo que ha logrado hoy con sus dos álbumes, dentro de High Flying Birds.
Noel se puede dividir en dos grandes sonidos, los que son propios de una guitarra eléctrica y los que son propios de una acústica, sin embargo el punto de conexión que alcanza con canciones como ‘Fade Away’, no solo se debe a su buena forma de componer, es ahí cuando comprendes que todo es a basa de emociones.
Entre gritos, aplausos y chiflidos, Noel se disponía a hablar sus primeras palabras de la noche “Hello, It’s Good To Be Back… This Song Is Called ‘Riverman’”. Llegó uno de los momentos más esperados, canción que prácticamente todos se sabían, hablamos de ‘The Death Of You And Me’, siendo así un momento que quedó suspendido en el aire.
Parecía que las letras del telón se tragaban las luces del escenario, reflejándolas en ellas (NGHFB), empezando así a sonar ‘You Know We Can’t Go Back’, momento seguido de ‘Champagne Supernova’, era inevitable no sentir sus letras recorriendo todo el lugar, empapándonos de las ganas de cantar una y otra vez “How Many Special People Change?…”, recordándonos que hay bandas que crecen a nuestro lado.
La gente coreaba “Oé, Oe, Oe ,Oe, Noel, Noel…”, sin duda un público feliz de tenerlo de regreso, ‘Dream On’, rompió el momento emotivo que había logrado ‘Champagne Supernova’; ‘Sad Song’, dejó de sonar para dar paso a ‘If I Had A Gun’, probablemente esa sea la canción que más caracterice a la banda, logrando ser así una de los instantes con más fuerza de la noche, marcando el regreso de lo acústico.
Todos los músicos y conciertos tienen alma propia y son muy diferentes; a pesar de que el Setlist sea tan similar en su gira, nunca vuelve a ser lo mismo, desde cosas tan simples que van de la interpretación de canciones como ‘D’Yer Wanna Be A Spaceman?’, ‘The Mexican’, ‘Digsy’s Dinner’, hasta llegar a ‘The Masterplan’.
‘Listen Up’, fue la forma en que se inició el final del concierto, había llegado el momento del Encore; las paredes remodeladas de la antigua construcción pedían escuchar ‘Wonderwall’. Esos acordes sencillos que encierran el primer círculo, disfrutando de cada instrumento, siendo una fusión de almas y generaciones en un mismo tiempo y espacio. ‘AKA… What a Life!’, consiguió transportarnos de un estado de emoción a otro; inevitablemente llegamos al final de la noche, dando paso al momento de cerrar el concierto de la misma manera en que se abrió, Noel se preparaba para tocar a su hermosa ‘Gibson ES- 355’ una última vez.
Expresando en su ingles británico “We’ll Be Back”, Mike R. dejó caer sus dedos sobre el teclado, dejándonos solos una vez más con ‘Don’t Look Back In Anger’. Puede ser que a la fecha, Noel no ha escrito una canción que logre conectar tan bien con su público como esa, pero podemos estar seguros de que eso no lo detendrá, aún faltan muchas canciones por ser creadas y escuchadas.