Por: Fredy Herrera Munguia
La nostalgia noventera se hizo presente esta semana en México; en menos de 7 días presenciamos la visita de 3 de los actos rock pop mas representativos de dicha década. Alanis Morrisette fue la primera que nos deleitó con su participación en el Corona Capital Guadalajara, donde nos hizo recordar aquellos grandes clásicos que la llevaron a considerarla como una de las figuras femeninas más influyentes del rock pop de los 90.
Posteriormente, Jamiroquai se presentó en la CDMX dando cátedra con su ya representativo y luminoso acid funk, un show muy energético, donde los británicos liderados por el carismático Jay Kay, hicieron bailar a todo mundo, dando un recorrido musical por sus temas mas icónicos así como de canciones más actuales.
Por último, el esperado regreso de Lenny Kravitz, quien después de casi 13 años de su última presentación en el Palacio de los Deportes, piso de nueva cuenta (por tercera vez), suelo mexicano, gracias a su Raise Vibration Tour siendo la Arena Ciudad de Mexico el escenario elegido, no solo para reencontrarse con el público sino también para dar inicio a una extensa gira mundial que abarcara Estados Unidos, Europa y Asia.
Antes de las 9 de la noche, sería La Gusana Ciega, la banda encargada de iniciar con las actividades. Daniel Gutiérrez y compañía daban la bienvenida al público el cual comenzaba a llegar paulatinamente, siendo ‘Tornasol’, ‘No Puedo Verte‘ y ‘Celofan‘ de las rolas mas coreadas. Poco a poco la afluencia al recinto comenzaba a presentar mejor entrada y conforme avanzaba la noche, las ganas por volver a ver al creador de discos del tamaño de “Let love rule” (1989), “Mama said” (1991), “Are you gonna go my way?” (1993) y “Circus” (1995) se hacia evidente.
En punto de las 10 de la noche, las luces se apagaban y la atrayente e imponente figura del neoyorkino aparecía de entre las sombras y luces artificiales, luciendo su ya clásico look, llenando de euforia a todos los asistentes. Acompañado por su clásica banda, un escenario sobrio y con toda la pinta de rockstar que lo caracteriza: lentes metálicos, jeans ajustados, botas y un outfit de hippie postmoderno, comenzaban los acordes de la reconocible ‘Fly Away’ y los poco mas de 16,000 asistentes se llenaban de algarabia total.
Gritos ensordecedores y las primeras palabras de Lenny, se volvieron el reencuentro perfecto para un público que abarcaba distintas generaciones. ‘Dig In’ seguía en la línea de complacencias, lo cual quedó plasmado al sonar otro de sus grandes clásicos, el cover a The Guess Who: ‘American Woman’.
Parecía ser que el guitarrista no se guardaría nada para la noche, y después de aventar una trilogía muy marcada en la linea rock, bajaba un poco los decibeles presentando el sedoso funk de ‘It Ain’t Over ‘til It’s Over’ la cual servía de preámbulo para el rico soul de ‘Stand By My Woman’ la cual era coreada con intensidad por el público asistente. ‘Believe’ y ‘I Belong To You’, muy marcadas en la linea de las anteriores, cerraban el momento de calida calma la cual se veia interrumpida cuando la gente coreaba en todo lo alto el nombre del neoyorkino el cual agradecia llevandose la mano al corazón.
‘Stop Draggin’ Around’’ seria la encargada de poner a bailar de nueva cuenta a los asistentes quienes de inmediato volvieron a la calma con ‘Lift Me Out Of My Head’ la cual desapareció con el solo de sax por parte de uno de los músicos del cantante. La sensual y obscura ‘The Chamber’ hacia su aparición. También había tiempo para canciones más orgánicas y acústicas como la country soul ‘Can’t Get You Off My Mind’. ‘Where Are We Runnin’?’, ‘Mr. Cab Driver’ llenaban de energía el escenario.
En el ocaso de la noche y de su presentación, Lenny Kravitz daba paso de nueva cuenta a grandes clásicos como la soul ‘Let Love Rule’, la pop ‘Again’ y la rockera ‘Are You Gonna Go My Way’, siendo de las mas coreadas y celebradas de la velada.
Una noche llena de nostalgia, llena de rock, soul, funk e incluso reggae (con el homenaje a Bob Marley con el sonar de ‘Stand Up, Get Up’), en la cual Lenny Kravitz mostr´ su complacencia al público méxicano, bajaádose varias veces del escenario para compartir con los fans mexicanos, ofreciendo palabras en español en repetidas ocasiones, amenazando con volver y no dejar pasar otros 13 años para tocar en suelo mexicano.