Era una tranquila noche a las orillas de Polanco, el público, chicas en su mayoría, entraban al José Cuervo Salón desde las 8 de la noche, con el fin de estar en primera fila para ver a una de las bandas noruegas más divertidas de los últimos años.
Después de un par de horas de espera, alrededor de las 10 pm, las luces se apagaron y después de una introducción musical acompañada por las palmas de un Cuervo Salón a poco más de media capacidad, apareció sobre el escenario Martin Sande, ondeando una bandera blanca gigante con el nombre de KAKKMADDAFAKKA escrito en negro.
Después de que uno a uno arribaran los integrantes al escenario, ‘Touching’ comenzó con las actividades poniendo a bailar inmediatamente al venue de Polanco, al igual que ‘Make The First Move’.
Al terminar el tema, Axel Vindenes saludo con un “¡Hola México!” y dedicó ‘Self-Esteem’ a todas las chicas sexys del público. “La vida es una máquina de crear recuerdos y esta noche crearemos recuerdos juntos. Quiero dedicar esta canción a todas las chicas sexy de esta noche”
Después de ‘Young’ y ‘No Song’, comenzaron a sonar las primeras notas de ‘Is She’ y el público las identificó de inmediato, explotando en un grito que se convertiría en cantos que acompañaron el tema.
El reggae de ‘Gangsta’ y las guitarras desquiciadas de ‘Heidelberg’ dieron paso al momento de tranquilidad de la noche con la romántica interpretación de ‘Never Friends’.
“¿Se están divirtiendo? Porque ustedes están haciendo que nos divirtamos mucho” Axel de nuevo se dirigió al público antes de interpretar ‘Bill Clinton’, la muy coreada ‘Someone New’ y el combo explosivo ‘Your Girl’-‘Restless’, con la cual la banda abandonó el escenario.
Minutos después las luces se apagaron nuevamente, y un delgado sujeto con una guitarra acústica apareció en escena, era nada más y nada menos que Erlend Oye. “Los chicos están en backstage, están cansados y pidieron que tocara algo mientras se recuperan y tomaban un poco de mezcal. Así que tocaré mi canción favorita de KAKKMADDAFAKKA, cuando ellos me la tocaron me sorprendí mucho”
Así fue como el intérprete noruego presentó la versión acústica de ‘Saviour’.
Con Erlend aún en el escenario y el micrófono, el resto de la banda se unió para ‘Gangsta No More’, en una bella versión que fue la antesala al momento más extraño y fiestero de la noche.
El percusionista Lars Helmik tomó el micrófono y se dirigió al frente del escenario, abrió una botella de agua y se la vació en la cabeza. Erlend se colocó tras las percusiones y la banda empezó a hacer un ritmo a lo disco noventero “Esta es una canción vieja, es como de 1996”, dijo Helmik, y comenzó a cantar ‘Bailando’ de Paradisio, convirtiendo al Cuervo Salón en una gran pista de baile.
Después del momento más explosivo de la noche, KAKKMADDAFAKKA se despidió con ‘Forever Alone’, cantado por todos los asistentes al show, sin excepción, cerrando así una gran noche en el venue de Polanco.
Sin lugar a dudas KAKKMADDAFAKKA sabe cómo dominar el escenario, pese a que el Cuervo no logró el lleno, los hermanos Vindenes y compañía saben hacer una gran fiesta llena de baile, saltos y gritos, interactuando lo más posible con la gente, creando un energético momento para olvidar nuestros problemas y dejarnos llevar, en uno de los shows más divertidos del año.