Por Samantha López
Grandes escenarios, diseños de luces, instrumentos sofisticados, sintetizadores para los instrumentos sofisticados. Todo esto y una pizca de talento no te asegura hacerte un hueco en la escena musical a la que nos enfrentamos. Miles de artistas que luchan por ser diferentes para ser escuchados. Sin embargo entre todo este barullo de cosas hay talento que brilla y se vuelve estandarte de su género.
Una guitarra y su voz es lo todo lo que necesita el joven Jake Bugg para hacer una gira por toda Europa con la mayoría de los conciertos con sold out. El inglés empezó a tocar la guitarra a los 12 años de edad, después de escuchar “Vincent” de “Don McLean” en un capítulo de “Los Simpson”. Sus letras sombrías lo llevan a alcanzar un público de todas las edades, ya que cualquiera puede identificarse con ellas.
El viernes pasado le tocó al público de Madrid recibir a este artista en el Teatro Barceló. La sala estaba llena en su totalidad, calentaba motores con St. Woods, un cantautor español que vale la pena mencionar después de que logró que el público que esperaba a Jake Bugg, le prestará atención y le aplaudiera fervientemente tras su actuación.
Minutos pasadas las 9:00 pm, Bugg entraba discretamente al escenario y entre gritos tomo la guitarra y comenzó a cantar. Con la timidez que lo caracteriza el inglés habló poco con el público pero suficiente para hacerlos sentir cercanos. Sin embargo la timidez y discreción desaparecieron, cuando su voz inundó el teatro de arriba a abajo haciendo vibrar hasta el último asistente.
Aunque fue una tocada breve Jake presentó varias canciones de su nuevo disco y cantó los grandes éxitos como ‘Two Fingers’ y ‘Lightning Bulb’ tema con el que cerraba en un punto álgido del concierto.
El intérprete demostró tras una vibrante presentación, porqué es uno de los iconos de folk inglés y uno de los más reconocidos en su género en todo el mundo.