En punto de las 21:30hrs, el Plaza Condesa por fin recibía a las gemelas de Ibeyi, cuya advertencia se haría presente al inició del show, desafortunadamente Naomi tenía un malestar en la garganta, pero daría lo mejor de ella con apoyo de Lisa, quien en todo momento estuvo al pendiente de su hermana.
Desde su primer paso al escenario, la energía que transmitían daba señales de ser contagiosa; un overol rojo y gargantillas fueron el atuendo a modo de uniforme, muy cómodas y seguras de sí mismas fue como se presentaron con el tema ‘I Carried This for Years’, desmotrando su maravilloso juego de voces. Para la segunda canción, Lisa manifestó que es una canción que le compuso a su hermana, sobre lo mucho que la admira, naciendo así ‘I Wanna Be Like You’.
Cuando sonó ‘Away Away’ las interpretes querían que el público diera todo, que expresaran y sintieran lo que estaba ocurriendo, debo decir que es un espectáculo bastante didáctico, puesto que en todo momento, canción tras canción, las franco cubanas hicieron participe al espectador, ya fuera para cantar o acompañar a los coros. ‘Numb’ fue la introducción a sus hipnóticas percusiones, para dar paso a un momento de empoderamiento femenino y social, en contra de la política estadounidense, particularmente de Donald Trump, ‘No Man Is Big Enough for My Arms’, canción que utilizó parte del discurso de Michelle Obama.
Una de sus referencias e influencias marcadas por las raíces de su padre y el jazz, además de su admiración por Nina Simone, se ven reflejadas en ‘Mama Says’, para ‘Transmission’ las chicas de Ibeyi hicieron llamado de la gente, la cual respondió a voz del coro, se volvió un canto ceremonico que tenía de líderes a dos jóvenes y talentosas mujeres, así siguió ‘When Will I Learn’ y ‘I’m On My Way’ con un público cautivo.
‘Oya’ fue otra pausa y recuerdo de su primer álbum, mientras que los recuerdos de su pequeña sobrina fueron representados por “Valé”, justo cuando Lisa defiende que todos deberíamos tener una canción, exigiéndole la suya a Naomi. Continuaron con “Better In Tune With The Infinite” un cover de Jay Electronica, pieza liberadora y fresca, además otro ejemplo de su grandeza como ejecutantes, además de un Plaza al llamado de //I’ve got somethin’ to say ôiô// Yesterday is gone // Tomorrow is on the way.
El clímax de la noche corrió a cargo del ‘Deahless’ cuya énfasis la puso Lisa, diciendo -“México, este es tu momento”-, melodía que originalmente contó con la participación de Kamasi Washington en la versión de estudio, pero en vivo es todo un rugido de poder con, saltos incluidos a la voz de // We are deathless // Whatever happens, whatever happened (oh hey)// Grito que retomarían para despedirse de México al final de la presentación.
‘Me Voy’ a mucho ritmo y sabor, tropicalizado por el español y sin la Mala Rodríguez, hicieron bailar a los asistentes, que por supuesto que la cantaron. Siguiendo así con ‘Ash’ el también nombre de su segunda producción discográfica, a modo de coreografía terminaron el concepto que se veía a través de los visuales proyectados en el escenario, aludiendo a la tierra y el espacio en sintonía de destrucción y creación. Puesto que este álbum, -para mí- se representa como tesis y antítesis, y lo han sabido montar en el escenario. Tras un breve encore, regresaron a despedirse con ‘River’, uno de los temas que las han posicionado en la industria musical de forma favorable.
Ibeyi no sólo dio gracias a la gente, sino que también lo hizo al equipo detrás de ellas, puesto que gracias a él, han podido llevar la realidad de “dueto” en el escenario, es decir, sin otro músicos en escena, ya que hacen uso del MIDI, que no es sencillo, requiere de una coordinación y destreza muy planeada, donde dejan claro que no son unas improvisadas, su calidad técnica y vocal tiene bien merecido su lugar en la música.