Ante la cantidad de festivales que hay, se agradece evitar el sobrecupo y facilitar la movilidad. El Ibero Fest 2011 es un festival que vale la pena también por la coordinación que ha tenido; tan sólo de su primera emisión a esta hay mejoras.
No obstante, el estacionamiento no fue el mejor venue, ya que la inclinación y los topes de indicación para los autos dificultaban al momento que el público quería bailar.
Pila Seca abrió el escenario principal con su funk cada vez más trabajado, la escasa gente que había recibió con entusiasmo a los guanajuatenses. Los Daniels también mostraron lo armado de su set y su sólida base de fans, siendo garantía en cada lugar que se presentan.
Por su parte, She’s a Tease fue el tercero al mando, poniendo el baile de manifiesto y dejando calientes los motores para que Vicente Gayo incorporara su rock al festival. Mientras tanto, en el otro escenario, Da Punto Beat prendía la fiesta nocturna con sus beats y bajos machacones.
De vuelta al escenario principal, el Instituto Mexicano del Sonido dio cátedra de manejo del público, mismo que para esas horas ya era un tanto reducido y un poco cansado. Da gusto ver cómo Camilo ha mejorado su set, diversificándolo y llevándolo a matices más roqueros o más guapachosos.
Para algunos, La Gusana Ciega saltaba en el cartel, pero a la hora de subir al escenario demostró su cayo para tocar y comprobó el cariño y gusto que la gente aún conserva hacia su música.
Rayando la media noche saltó al escenario Black Rebel Motorcycle Club para tocar ante una reducida multitud que había esperado paciente las canciones negras y las guitarras mugrosas que la banda sabe ofrecer. Peter Hayes y Robert Levon son una de las duplas más afortunadas en el rock; herederos de la tradición guitarrera norteamericana y de lo mejor de bandas como Jesus And Mary Chain. Se notan más amarrados en su set, y su ya no tan nueva baterista, Leah Shapiro, brilla más y suena más acoplada al estilo de la banda.
Dicha presentación tuvo en su mayoría temas contundentes, que fueron de lo frenético y ruidoso a lo más dulce de su catálogo. Así, el set presentado se basó mayormente en sus dos primeros discos, aunque las que incluyeron de “Baby 81” y del más reciente “Beat The Devil´s Tattoo” también fueron una delicia.
El público respondió con entusiasmo ante batazos como ‘Tattoo’, ‘Love Burns’, ‘Stop’ y ‘Spread Your Love’; tras doce cortes sin tregua, BRMC regresó para un encore de antología y cerró con la magnífica ‘Shadows Keeper’ en un juego a dos voces que dejó al respetable sin palabras y abrochando la noche con unas frases de ‘The Line’. Un gran cierre para un festival con causa y efecto.