Con un lleno total, se presentó la dupla inglesa en el José Cuervo Salón del DF, recinto que lució a su máxima capacidad en un gran ambiente de fiesta. En punto de las nueve de la noche, y sin ninguna banda telonera, Alison y Will se apoderaron del escenario que no mostró ningúna gran escenografía, sólo las luces y un ventilador que hacía ondular el cabello de Alison, fueron los elementos que la banda utilizó para enmarcar su gran música.
Sonaron los mejores éxitos de la dupla -que porsupuesto contó con músicos de apoyo- pasando por ‘Ooh La La’ y ‘Ride A White Horse’ del “Supernature”, ‘A&E’ del “Seventh Tree”, y porsupuesto muchos temas de su más reciente álbum “Head First”, dentro de las que como era de esperarse, la más coreada fue ‘Rocket’, tema que causó euforia y de inmediato puso a todos a bailar, mientras otros tantos se amontonaban tratando de acercarse más al escenario. A pesar de lo enérgica que es la música de Goldfrapp, la interacción de la banda con el público fue poca, Alison recorría el escenario como cantando para sí misma, pero ello no disminuyó la emoción en cada uno de los presentes que conectaron con los ingleses a través de cada tema que sonaba tan impecable como los propios discos.
Así, con una serie de éxitos, un par de cambios de atuendo por parte de Alison, luces, y toda la parafernalia que provocan los temas de Goldfrapp, concluyó el concierto a temprana hora, para las 10:30 de la noche los asistentes ya buscaban la salida del José Cuervo Salón.