Algunos rayos de sol despertaron a los habitantes temporales de Glastonbury y aunque el lodo de los lluviosos días anteriores seguía haciendo estragos, eso no impidió que el festival más grande del mundo arrancara en su 42° edición de manera muy potente, con un año bastante especial al ser el único festival (por ahora) en el que The Rolling Stones ha accedido a tocar en su gira de aniversario.
El viernes arranca y Warp se prepara para un día lleno de artistas, distribuidos por la gran cantidad de escenarios. Para empezar con buena energía, cerca de las 12:00 pm The Other Stage estalló con la conocida banda The Hives, quienes vestidos como mariachis de lujo hicieron su debut en el festival y no pararon de agradecer y de decir, entre risas, que ese momento iba a ser el mejor momento de todo el evento: “Sorry but these is going to be the peak of your festival”, aseguró su vocalista Pelle Almqvist. Cantaron todos los éxitos que pudieron meter en la corta hora que les dieron y, por supuesto, cerraron con su ‘Tick, tick, tick Boom’.
Mientras tanto, en el otro escenario principal sonaba Haim, banda californiana formada por las hermanas Haim y Dash Hutton, quienes han revolucionado Reino Unido con su pop, rock, folk indefinido y que lograron robarle bastante público a los otros escenarios. En seguida y en ese mismo nicho, el joven cantautor Jake Bugg volvió locas a sus igualmente jóvenes fans, mientras que la otra mitad del público se quejaba de su monotonía.
Del otro lado de la granja, en el West Holts, fue el turno de Goat, una agrupación también sueca de música experimental, formada en 2012, que impresionó por sus disfraces macabros, sus peculiares bailes y estupendas voces.
La tarde continuaba y de vuelta en los escenarios principales un dispositivo de seguridad, mucho más fuerte de lo normal, rodeaba el Other Stage,debido a la actuación de Enter Shikari, proyecto inglés de post-hardcore que desde su creación, en 1999, causaba revueltas debido a sus letras y música cargada de crítica social y sintetizadores. La banda terminó su poderosa interpretación sin problema alguno y las cosas se relajaron cuando llegaron al escenario John Peel los americanos Local Natives, quienes enamoraron a la audiencia con su impecable interpretación, y aunque en un principio el público que no los conocía estaba distante, a lo largo de la tocada la gente no paró de tararear y bailar con ellos.
Después de esto las buenas bandas no pararon de presentarse y corriendo de un escenario a otro pudimos ver a The Lumineers, uno de los highlights de la tarde queabrió su show con ‘Submarines’, en una versión medio acústica que conquistó a los espectadores desde el primer momento. La banda interpretó su disco debut homónimo entero, además de una nueva canción ejecutada a dueto por el vocalista y guitarrista Wesley Schultz y la violenchelista Neyla Pekarek. Para cerrar y convencer al público de que eran una banda más que merecedora de estar en Glastonbury, se bajaron del escenario y con ayuda de la gente que les dejó pasar, The Lumineers cantó la mitad de su repertorio y un cover de Creed entre el público, sentados en un par de bancos.
Tame Impala -que tocó en The Other Stage casi a la par que The Vaccines, pero en The Pyramid Stage, y Frightened Rabbit en el John Peel- no dejó de sorprender con la peculiar voz asexual de Kevin Parker y esa mezcla de guitarras acústicas y eléctricas, rodeadas de psicodelia. The Vaccines, por su parte, es una de las bandas más fuertes en vivo, por lo que cada reef de guitarra vibró sin un error sobre el escenario más grande.
Nada mejor para el atardecer que unos de los más esperados y favoritos del momento, Alt-J, quienes demostraron por qué están catalogados así, después de interpretar absolutamente cada melodía con genialidad. Para esta ocasión no solo tocaron su primer disco, “An Awesome Wave”, sino que decidieron hacer dos covers: ‘Slow’, de Kylie Minogue, y ‘A Real Hero’, de College feat. Electric Youth (tema por demás conocido debido a la banda sonora de “Drive”), que muchos podríamos decir que superó a los originales. Y como Glasto no decepciona a ningún tipo de público, mientras Alt-J cerraba con ‘Taro’, The Pyramid Stage recibía al rapero Dizzie Rascal, quien con su impresionante parafernalia prendió y sorprendió a toda clase de gente que lo estuviera viendo.
La noche comenzaba a caer y para acompañar esto las perfectas guitarras de Foals llevaron al público de The Other Stage a un estado de emoción que no dejó de fluir. Para llevar esta energía a otro punto totalmente distinto, este escenario tuvo el honor de ser cerrado por Portishead, quienes cantaron casi todos sus éxitos y dejaron al publico extasiado.
Mientras tanto, en el escenario principal, una gran cantidad de los asistentes esperaban, coreando a todo pulmón Sally Can Wait’ de los extintos Oasis’, a Arctic Monkeys, que con unas gigantescas “A” y “M” salió a cantar a toda potencia cada una de sus canciones.
Así cierra el primer día de Glastonbury 2013… Bueno, así cierran los escenarios principales, mientras siguen todas las fiestas hasta el amanecer en la mítica Ciudad de conciertos Nocturnos Shangri-La.