La mayor ansiedad de Daniel Alehandro Riveros, mejor conocido como Gepe, es el recordarnos lo viva y romántica que es la música folclórica latinoamericana.
Gepe se ha ganado su lugar como uno de los actos hispanos más aclamados y de éxito en ventas gracias a su excéntrica combinación de sonoridades. Ritmos latinoamericanos que van del jarocho al reggaetón revueltos con la sensibilidad pop por la música anglosajona.
Aquellos ritmos no permitieron que los asistentes del Teatro Metropólitan pararan de moverse, bailar y cantar cada uno de sus temas. Por otro lado su personaje, que desbordaba romanticismo, encantó con la cantidad de instrumentos que tocó, con todo lo que bailó y con los homenajes que realizó a varios de los mayores iconos de la música latinoamericana.
Gepe venía a promocionar su último disco de estudio Ciencia Exacta, su placa más íntima hasta la fecha, para el aforo más grande que ha tenido en México. A sólo un año de un sold-out en El Plaza Condesa, el Chileno se presentaba ante un lleno en el Teatro Metropólitan.
La cantidad de músicos que el chileno presentó al inició del concierto parecía ser exagerada tomando en cuenta que sus últimas canciones fueron construidas sobre ukeleles, pequeñas guitarras acústicas e instrumentaciones minimalistas. Sin embargo, al poco tiempo, se hizo más que evidente de que la cantidad de instrumentos entrando y saliendo por el escenario sería una constante.
El concierto inició con la interpretación de ‘Por La Ventana’, na canción hermosa que hace uso de maracas, una guitarra acústica, un bajo y unos beat kitch. La pieza perteneciente a su disco Audiovisión, tercer placa que le valió una nominación en los premios Altazor, fue recibida entre gritos y aplausos.
No era para menos, es una de sus canciones más celebradas e icónicas. Los sintetizadores en su fondo le agregan un sentir nostálgico importante a la letra, figurativa de la forma más linda posible, sobre el dejar ir a aquello que ya no tiene sentido retener. Un tema liberador para un catálogo que está lleno de líricas sobre el retener aquello que nos apasiona.
Saxofones, bajos y el DJ, también rapero, aplaudían y bailaban sobre un escenario lleno de color. A la siguiente canción ‘Fiesta Maestra’ dos bailarinas de jarocho aparecieron moviendo sus vestidos de lado a lado mientras las trompetas sonaban y Gepe mostraba sus registros más altos.
“Esta canción es muy especial para mí, se la quiero dedicar a todos los presentes y a la mujer que hizo que la compusiera, aunque esté ahora mismo en Chile.”, declaró Gepe tras colocarse la guitarra y empezar a tocar la clave sobre la cual está construida ‘Hablar de Ti’, el tema principal de Ciencia Exacta.
A sólo un par de meses de haberse estrenado ‘Hablar de Ti’ se convirtió en una de sus canciones más laudadas. Prácticamente todos los presentes cantaron apasionadamente su cursi coro.
Tras tocar ‘Siempre en mi Mente’, Gepe pasó a declarar lo siguiente: “Ahora quiero tocar ésta canción con todo el respeto del mundo, con todo el respeto que merece una figura tan importante para un país que es tan hermoso como México”. De inmediato se inclinó a cantar los primeros versos de ‘Siempre en mi mente’ del Divo de Juárez, Juan Gabriel.
‘Flor de Canelo’ y ‘Solo’ fueron recibidas de forma cálida por el público que hasta el momento no se tomaba un momento de descanso.
‘Fruta y Té’ de GP (2012) fue uno de los grandes momentos de la noche cuando Gepe calló y decidió que el público podía continuar con la interpretación de la canción por sí mismo. La oda al desayuno fue emotiva, aun y con su lírica que raya en lo ridículo.
‘Con un solo zapato no se puede caminar’, ‘Bacán tu casa’ y ‘Campos magnéticos’ mostraron el colorido folclor del canta-autor, pero fue cuando tocó su cover a ‘Las Flores’ de Café Tacvba que un sentimiento romántico a las raíces de todos los presentes empezó a engendrarse.
Llamó a parte del grupo jarocho de Los Parientes de Playa Vicente para que tocaran canciones típicas de Veracruz. Gepe mostró su admiración por la tradición musical de dicho estado mientras veía sorprendido la forma en cómo la agrupación tocaba sus instrumentos en ‘La bamba’ y ‘Las olas’.
Tras un breve receso Gepe volvió con sus clásicos ‘Invierno’, ‘Ser amigos’, ‘A la noche’ y ‘Alfabeto’, canción de su disco Audiovisión que le valió la entrega de todos los presentes gracias a su instrumentación obscura in-crescendo conformada por una mandolina, una sección de trompetas, una batería, palmadas y silbatos.
‘Piedra contra bala’, ‘Bomba chaya’, ‘Arauco tiene una pena’ y ‘Un gran vacío’ terminaron con la noche de forma romántica y sentimental. Gepe agradeció a todos los presentes, mostrando una sincera emoción, y se despidió.