Garbage regresó a la Arena Ciudad de México #WARPGigs

// Por: Diovanny Garfias

jue 8 septiembre, 2016

Foto por Vidal Cruz para WARP

Lugar: Arena Ciudad de México

Fecha: 07 September 2016

Cada día son más las bandas internacionales que pisan las diferentes ciudades de nuestro país, aunque hubo un tiempo en el que pocas veces al año sabíamos de la precedencia de un acto de tales características tocando en escenarios mexicanos. De ahí que aquellos que lo hicieron se mantengan en nuestro corazón, porque con el correr de los años dichos conciertos parecen valer más, como si inconscientemente encontráramos en esas presentaciones algo más de sensibilidad de las bandas y sus integrantes hacia nosotros.

Una de estas bandas es Garbage, quien ha visitado México con cada una de sus seis producciones de estudio, pasando por el Teatro Metropólitan, el Auditorio Nacional, el Palacio de los Deportes y a últimos años, la Arena Ciudad de México, eso, sin contar su paso por festivales y otros recintos de la República Mexicana. Lo anterior no es coincidencia, la relación de estos cinco músicos con nosotros es algo especial, algo que han declarado en diferentes ocasiones y que queda de manifiesto cada vez que se paran sobre el escenario. Lo que sucedió este miércoles no fue diferente.

Tras ofrecer conciertos el 4 y 5 de septiembre, en Monterrey y Guadalajara, respectivamente, La Arena capitalina se convirtió en el espacio para marcar el cierre de esta microgira por nuestro país. Shirley Manson, Steve Marker, Duke Erikson, Eric Gardner (quién tomó el lugar detrás de la batería, luego de que Butch Vig no hiciera el viaje por órdenes de su médico, ya que su sinusitis podía complicarse) y Eric Avery (Jane’s Adiction) estaban consiente de ello y ofrecieron más de hora y media de música con lo más representativo de su discografía, algunos temas menos reconocidos para el hardcore fan y claro, una sección dedicada a Strange Little Birds (2016), el pretexto de su visita.

Pese al setlist lleno de hits, no se trató de un concierto de grandes éxitos, a Shirley y compañía les gusta llevar al público a través de un recorrido lleno de punto álgidos, bajadas y pausas para asimilar la euforia y adrenalina. Este viaje empezó con ‘Subhuman’, uno de sus b-sides que volvió a su repertorio tras la gira para celebrar los 20 años de su debut homónimo; ‘Burn Down All Your Idols’ cantaba la escocesa, mientras un dejo de descaro y acidez en el bajo hizo que la arena pasara por cierta incertidumbre. Inmediatamente después escuchamos ‘I Think I’m Paranoid’ seguida de ‘Stupid Girl’ y entonces sí, el público y la banda se habían entendido.

Un mini trayecto por Not Your Kind Of People (2012) con ‘Automatic Systematic Habit’ y ‘Blood For Poppies’, dos de los temas distinguidos del disco, para volver a los noventa y hacer una pausa con ‘The Trick Is to Keep Breathing’. En ese momento Manson reafirmó su amor por México, la emoción de la banda al visitar nuestra ciudad y su repudio y vergüenza por que un personaje como Donald Trump represente, al menos ideológicamente, a una fracción de los norteamericanos. Aprovechó para mencionar que en un año tan difícil como 2016, en el que los tiempos se tornan oscuros y sin esperanza, todos podemos propiciar a un cambio con un poco de luz en nuestra acciones, acto seguido dedicó ‘Sex Is Not The Enemy’ a la comunidad LGBT.

Grandes momentos vinieron de la mano de clásicos como ‘Special’ y ‘#1 Crush’, una de las más celebradas, ‘Cherry Lips (Go Baby Go!)’, la más cantada y claro, previo al encore con ‘Vow’, ‘Only Happy When It Rains’ y ‘Push It’, tres de sus cortes insignia, con arreglos feroces y dinámicos, perfectos para llevar a la audiencia al ansiado clímax. ‘Sometimes’ y ‘Empty’ nos recordaron por qué Garbage continua como un proyecto relevante a 21 años de su concepción, que puede generar música nueva, tan vanguardista y a la vez de avanzada, como en los picos creativos de su trayectoria.

Con ‘Beloved Freak’, la cantante ojiverde y compañía abandonaron el escenario, solo para dejarnos cautivados, radiantes, con el alma acariciada y la sensación de que un show de la banda, sin importar cuanto dure, nunca será suficiente para quienes admiramos su trabajo y aplaudimos su devoción con el público.

//Foto por Vidal Cruz para WARP