No hay mejor lugar que el bosque para liberarse del smog cotidiano que últimamente ha atormentado a los capitalinos y disfrutar de algo de música y relajación en armonía con la naturaleza.
El Festival Primadélica fue celebrado este fin de semana y justamente ofreció esta experiencia única de dos días, en donde escenarios con telas, mandalas y arte huichol se fusionaron con el baile y el ritmo de grandes artistas.
A poco más de una hora de la capital mexicana, en un rancho llamado El Encanto, fuimos testigos de un evento inolvidable que además de buena música, ofreció talleres de astronomía, ceremonias (del fuego y del cacao) y algunas clases de cánticos mayas, mezclando a su vez estilos musicales variados que iban desde synth pop, hasta un poco de electrónica experimental.
Entrada la tarde, uno de los actos más cautivadores del festival tomó lugar; My Empty Phantom, músico y multi instrumentista originario de Austin, Texas, interpretó algunas de sus canciones que fueron perfectas para amenizar el encanto y la bella vista que fluía frente a nosotros.
Después de algunos instantes de reacomodo en el escenario, uno de los artistas más esperados, Black Forest, llegó a volar mentes con su peculiar estilo, haciendo que más de uno cerrarán los ojos y se dejarán llevar por lo que escuchaban; acto seguido Mendrix, dúo mexicano de synth rock, subió al escenario e hizo bailar a los presentes desde que tocaron sus primeros beats.
Para poder relajarse, era fácil caminar hasta la zona de camping a tomar un descanso y deleitarse con el bello paisaje que la zona ofrecía; algunos curiosos volaron sus drones para capturar aún más la magia del recinto.
En punto de las 9 de la noche, el acto más ansiado del día se dió cita. Sotomayor, banda formada por los hermanos Raúl y Paulina Sotomayor, llegaron para adueñarse de las tarimas, haciendo que el público abandonara su asiento y dejará de lado el frío que hacía. La banda obsequió una enorme presentación en la que la euforia y la buena vibra podía respirarse en el aire; dentro de los temas interpretados escuchamos éxitos como ‘Salvaje’, ‘Morenita’ y ‘Cielo’. Sin duda un acto memorable.
Al pasar la noche, otro escenario fue inaugurado. El Escenario Bosque, encargado de acoger al grupo de Dj’s que sellaba un line up perfecto y culminaba un festival con una exacta ejecución y una logística precisa.
Es bueno observar como este tipo de eventos, a pesar de su aún pequeña asistencia, cuentan con un concepto cimentado y una personalidad bien delimitada; esta gama de proyectos, son los que crecen y sobreviven al tiempo.