Hace algunos años, para la mayoría de los músicos latinoamericanos la movida era ir a Europa. Cada invierno de acá o verano europeo se tiraba toda la energía para postular a los festivales de allá. Ahora está cambiando en Latinoamérica y la cultura de los festivales está floreciendo.
Organizar un festival de talla internacional es algo que requiere de mucha experiencia y aprender de los errores. Latinoamérica lo ha aprendido poco a poco, por lo que en años recientes hemos visto cómo diversos países apuestan por la organización de festivales masivos para insertarse en los circuitos internacionales, a la vez que les permite generar espacios para proyectar y dar a conocer al talento local.
Lo anterior se pudo ver con el Festival 7 Mares, el cual se llevó a cabo el 9 de marzo en el Parque de la Exposición en Lima, Perú, y que, por segundo año consecutivo, buscó posicionar a dicha ciudad en el mapa musical latinoamericano. El festival tuvo como headliner el año pasado a Manu Chao, y en esta ocasión presentó un cartel conformado por 19 artistas de diversas latitudes como Perú (Batuke Changó, Marcha, Colectivo Circo Band, Andrés Prado y Pepe Chiriboga, Ray Callao, Olaya Sound System, Menores de Edad, Uchpa, Chaqueta, Quechuaboi Live, Cumbia All Stars y Dj Shushupe), Venezuela (Mr. Pauer), Chile (Manu da Banda), Colombia (Systema Solar, Bomba Estéreo), Francia (Sargento García y Mr. Zebre) y México (Café Tacvba).
Originalmente planteado para dos días, los organizadores decidieron presentar a todos los artistas el sábado 9, lo cual ocasionó complicaciones logísticas y generó cierto escepticismo por parte del público, pues prometía ser una sesión maratónica de más de 14 horas de música continua en un solo escenario abordando diversos estilos como la salsa, el rock pesado, la electrónica, la cumbia, el hip hop y el reggae. En este sentido, si bien hay muchas cuestiones a considerar al momento de realizar un festival, hay dos en particular que si no se respetan generan descontento entre el público: el cumplir con los horarios de los músicos y el tener una curaduría que vuelva más amena la espera de los headliners.
Con respecto a los horarios, se planeaba que el festival diera inicio al mediodía. Sin embargo empezó tarde y para la cuarta banda ya había un desfase de 40 minutos, cuestión que los organizadores no lograron compensar. Esto ocasionó diversas complicaciones:
Así mismo, la curaduría del cartel generó descontento entre la gente, pues desde temprano se mezclaban sets breves de artistas locales con sets sumamente largos de artistas extranjeros (Olaya Sound System y Menores de Edad tocaron aproximadamente 20 minutos cada uno, mientras que los colombianos de Systema Solar tocaron por más de hora y media, siendo que todavía era temprano).
Además, ciertas combinaciones resultaron demasiado contrastantes, pues entre Uchpa (conjunto peruano de rock pesado) y Sargento García (rock mestizo) se presentaron los peruanos de Chaqueta con un set de salsa tradicional que rompió con la atmósfera creada.
Sin embargo, más allá de todas estas complicaciones que uno se puede encontrar en un festival internacional en desarrollo (no olvidemos que cuestiones similares le han ocurrido al Vive Latino y Corona Capital en México, al Rock al Parque en Colombia y al South by Southwest en Estados Unidos), es importante destacar la iniciativa de posicionar al Festival 7 Mares como un espacio de difusión e intercambio de artistas con una fuerte presencia latinoamericana. Pues artistas como Systema Solar, Bomba Estéreo, Mr. Pauer y Sargento García coincidieron que tanto la calidad en la oferta musical como la infraestructura fueron de primer nivel, por lo que no es imposible que este festival se logre posicionar como un referente musical importante para Latinoamérica.
Con respecto a las presentaciones fue grato encontrar un espacio donde se estimula la diversidad musical, y si bien los contrastes destantearon al público, entre las presentaciones de artistas locales cabe destacar las de los siguientes conjuntos:
Por último, los artistas internacionales fueron los más aclamados por la gente, pues tanto Systema Solar, Sargento García, Bomba Estéreo y Café Tacvba hicieron bailar y entrar en estado eufórico a la gente con cada una de sus canciones, además de expresar mensajes de conciencia social con respecto a la realidad social y ecológica que se vive actualmente en América Latina.
En fin, sin duda el festival tuvo muchos bemoles pero la experiencia como tal fue grata, a las 3 de la mañana seguía tocando Mr. Pauer, sin embargo, el autor de este texto se tuvo que retirar ante la desinformación que había y que los elementos de seguridad afirmaban que ya iba a terminar el evento.