La noche de ayer quedará marcada en la memoria de muchos, ya que la ciudad se inundó de buena música y un excelente ambiente de la mano de Doritos, The Boxer Rebellion y Reyno.
Como parte de la celebración pre-#CCapital16, Doritos creó una fiesta única en su tipo, en la que muestra su apoyo hacia el talento emergente, nacional e internacional, que este marcando el rumbo de la música actualmente.
La sede fue el Foro Normandie de la Ciudad de México, un lugar emblemático que cuenta con la característica de parecer abandonado. Un sótano con acabados neoyorquinos que gracias a su acústica, nos envuelve mágicamente en una experiencia sónica inigualable.
De esta manera fue como uno a uno, tras una invitación exclusiva, la audiencia comenzaba a llegar. La pista lograba ser un espacio para la socialización y la alegría, y aunque por más que uno lo resistía, las ansias por escuchar a The Boxer Rebellion no eran fáciles de controlar.
La banda inglesa se abrió paso en el escenario, interpretando canciones clásicas que han cautivado al público mexicano. Tema tras tema la audiencia no paraba de corear, mientras que nuestro oídos se deleitaban con la presentación de su nuevo disco Ocean by Ocean.
Nathan, Andrew, Adam y Piers, dejaron el corazón en el escenario, demostrando que a pesar de la distancia los mexicanos siempre serán la mejor audiencia del mundo.
El turno de Reyno se acercaba. Christian Jean y Pablo Cantú derrocharon amor en el escenario, interpretando los temas que los han llevado a la cima. ‘Fluye’, ‘Nunca Me Dejes’ y ‘Quédate’ fueron solo himnos que pudimos apreciar en esta gran velada. Además de interpretaciones en acústico y sus clásicas baladas románticas.
Por último el DJ y empresario Alejandro Franco, se presentó con su alter ego electrónico, SLKTR. Una fina mezcla de ritmos contemporáneos con lo mejor del techno y house, que se entrelazan entre el rock and roll y el indie.
Sin lugar a dudas, una noche mágica e inolvidable en la que Doritos nos enseñó que la música se vive hasta el último momento, que los músicos verdaderos todavía existen, y sobre todo, que México posee talento.
¡Gracias Doritos!