//Por: Majo Thielve
Finalmente, el día llegó, la espera ya era cosa del pasado y solo quedaba el momento de disfrutar de la música de enormes bandas, en compañía de buenas amistades. El frío era lo que más se hacía sentir en la mañana del 19 de noviembre, todo parecía apuntar a que sería como el año pasado y que necesitaríamos para transportarnos del escenario Corona al escenario Levi’s Tent, una canoa o algunas tablas de surf.
Con mucha emoción y ansiedad, llegué a la puerta 15, esperando por mi acreditación. Empezamos a pasar y así es como comenzó el desfile por el hermoso Autódromo, donde veíamos muchos Stands y zonas de descanso. Así mismo pude ver un montón de tiendas, algunas tenían zapatos, otras artesanías, y no podían faltar los cascos, aunque aun no entiendo ¿quién va de compras al Festival?, pero bueno, sin duda alguna una de las partes más importantes y que no podemos dejar de lado, es la zona de foodtrucks, en donde había de todo desde taquitos, hasta helados.
Mi escenario es el LEVI’S TENT, para los que aún andan perdidos y no saben de qué hablo, sí, es el de color verde que tienen un su mapita de horarios, que se encuentra del lado contrario al del escenario Corona; como llegué temprano me fui un rato a ver a Caveman y a Parquet Cours, justo a tiempo para regresar a mi espacio y ver a GRYFFIN, les puedo presumir del talento que inauguró nuestro querido escenario, hablo del DJ, músico y productor americano, Dan Griffith.
Para muchos este fue el comienzo de una gran fiesta, apenas eran las 3 de la tarde y el escenario Levi’s estaba casi lleno, la vibra se sentía, era tan contagiosa que te ponías a bailar, Griffith interpretaba sus mezclas, haciendo así maravillas con su guitarra.
Sin duda alguna esta carpa estaba llena de juventud, que aclamaba con emoción cada una de sus canciones, pasando así por “Years & Years – Desire” y “The Weekend- Starboy”. La emoción no solo era de parte del público, ya que Dan intercambio unas palabras con el público expresando así: “Viva México Cabrones…, esta es mi primera vez en México”. Llegando así el momento perfecto para soltar “Whole Heart” en medio de aplausos, gritos, bailes y brincos, dando así una efusiva despedida al sonar “Heading Home”.
Sin darme tiempo de correr de escenario para ver a Wild Beasts, llegó el momento de Cloves, sin duda alguna fue una muy bella y grata sorpresa, para todos aquellos que no tuvieron la oportunidad de ir a derrochar dinero para escuchar a Adele, no se preocupen, ya que fue una experiencia muy similar. Con un hermoso tono de voz, Cloves se apoderó del escenario sin dejarnos ir en ningún instante de nuestro espacio, es inevitable no hablar de lo hermosa y sencilla que es esta chica, la forma en que se entregaba a sus letras, una a una haciendo tan suyo el momento y cerrando los ojos, en ese tiempo no podía pensar en nada más que dejarme ir… la forma en que logró hipnotizar a la audiencia, a través de canciones como “Better Now” y “Everybody’s Son” , regalando así sus primeras palabras en español “¿Cómo esta?”. “Muchas gracias por tenerme aquí, quiero decirles que esta es mi primera vez en México y quiero interpretarles nuevas canciones.”
Las personas que pasaban por el escenario Levi’s Tent se quedaban a escuchar y admirar el talento de esta mujer originaria de Australia, que hizo retumbar su famoso tema “Don’t Forget About Me”, que pertenece a la película cursi, Me Before You, sin duda alguna Kaity Dunstan, es perfecta y supo transportarnos con su teclado a un punto de ruptura de nuestras vidas, nos hizo parte de ese momento especial, caracterizado por cada palabra profunda que interpretaba. Me hizo recordar lo bien que la pasé en la primera edición del festival Capital al escuchar a la pelirroja Regina Spektor.
La partida de Cloves del escenario, dejó un sentimiento de vacío, una melancolía que flotaba en el aire, sin duda era un buen momento para pasarlo al lado de amigos, algún amor o una buena cerveza.
Decidí correr por una buena cerveza, para calentar mis órganos, llegando así el momento de Holly Lapsley Fletcher, mejor conocida por su nombre de stage, Låpsley, quien logró pisar el suelo de un de los festivales más monstruos de este planeta, Glastonbury, debutando así este año, con la salida de su primer álbum, “Long Way Home”.
Sonaba en el escenario Levi’s, canciones como “Station”, “Cliff” y “Brownlow”, mientras comenzaba a bajar el sol, recorriendo los hombros de Fletcher, su música tenía un tiempo tan perfecto, que hacía que las personas movieran sus brazos, pasando por los hombros, para así terminar con el movimiento lento de cuello.
Llegó un momento especial, marcado por “8896”, canción que pertenece al soundtrack de la cinta, American Honey, dirigida por Andre Arnold, una película que tiene la escancia de la música de Lapsey.
Llegó el instante más esperado de la tarde, hora de buscar la increíble comida de foodtrucks, que me quedaba del otro lado del mundo, pasando por el escenario corona Light. Al fin llegué al paraíso, había de todo, tacos, hamburguesas, pizzas, nachitos, ensaladas, lo que no tenía era tiempo así que me decidí por una bella pizza, en el camino no pude evitar ver los retratos que estaban pintados por todo el festival, con caras de diversos artistas, recuerdo a Prince, Bowie y creo que habían muchos David Bowie’s, aunque algunos más deformes que otros, llegué justo a tiempo para ver a Young Fathers, quienes llegaron con toda la energía para poner a bailar a todos al ritmo de su hip-hop pop al sonar “Shame”, “I Heard” y “Low”, recordándonos por que ganaron el Mercury Prize con su álbum debut.
Entre toda la multitud, había un chico en especial que se veía tan pleno, así que le pregunté qué significaba el poder apreciar una banda como Young Fathers, y me respondió “lo que más me gusta de ellos es que son una banda muy honesta.”, dirigí mi mirada hacia el escenario y era algo que se podía apreciar, al ver los rostros de Alloysious Massaquoi y Kayus Bankole, desbordando esa pasión al interpretar “I Heard”.
Al terminar corrí para poder ver a Band Of Horses, pero solo pude escuchar a lo lejos “No One’s Gonna Love You” y regresé corriendo para ver a Fischerspooner, una provocación de asombro a través del sentido estético de su performance musical. Bailando al ritmo del electroclash, de Nueva York, Casey Spooner,nos puso a bailar sin parar, ayudando a que el frío se sintiera menos, al ritmo de “Amuse Bouche”, “Get Confused”, “Money Can’t Dance”, hasta llegar a la coreada y aclamada “Never Win”.
Entre tanto baile y gritos, hubo un momento de silencio en donde Spooner pidió que hiciéramos una reflexión debido al momento por el que estamos pasando como nación: “quiero que se unan a las personas que están a su lado y los traten de ayudar, háganles sentir que están ahí, muéstrenlo, todos somos lo mismo, todos queremos amor, queremos libertad, todos queremos las mismas cosas, yo no soy quien para decirles nada, pero puedo decirles que estoy en un escenario con un micrófono enfrente de una multitud y sería un pendejo si no les dijera que por favor defiendan su honor, defiendan su libertad… los amo”.
Este era un momento definitivo en el curso de la historia de la noche, el decidir a qué escenarios ir, ya que en todos se encontrabas increíbles músicos, por un lado, teníamos en la carpa Doritos a la imagen viva de nuestros sueños de los 90, Richard Ashcroft, en unos instantes más se presentaría The Killers al mismo tiempo que Animal Collective, y por otro lado estaban los legendarios Pet Shop Boys. Los que decidieron quedarse en el escenario Levi’s, pudieron escuchar una propuesta musical mucho más joven, estoy hablando del DJ y productor belga, Felix De Laet, mejor conocido como Lost Frequencies. Quien hacía que la gente viajara con su música, bailando y emocionándose cada vez más y más con canciones como “Reality”, “Jump Around”, “Are You With Me”, llegando hasta “What Is Love”, que fue uno de los momentos más prendidos de su presentación, donde logró que todas las personas que estaban ahí, se unieran y fueran uno mismo, esto fue como una explosión de sentimientos que se expresaba en la carpa Levi’s.
Llego el momento del cierre del día uno, solo quedaban dos escenarios, la distancia era de un extremo al otro, entre el escenario Corona y el Levi’s, en uno podías ver a The Killers y en otro el festejo de 20 años de Animal Collective. Tal vez Brandon Flowers, logró que la mayoría del festival fuera a verlo para escuchar grandes discos como “Hot Fuss” y “Sam’s Town”, pero del otro lado podíamos apreciar una carrera con más de 10 álbum de estudio.
La banda de música experimental psicodélica de Baltimore, arribó al escenario Levi’s, para darnos un recorrido por los diversos caminos que han tomado a lo largo de 15 años. Los sonidos que empezaron teniendo tintes de folk, agregándose mezclas con los sintetizadores para así llegar a la banda experimental que es hoy.
Con un décimo álbum de estudio “Painting With”, la banda se encuentra retomando los escenarios, para llevarnos por un viaje muy profundo e intenso.
Avey Tare, Panda Bear, Deakin y Geologist lograron llegar a un punto clímax, en conjunto con la feria de colores que se apropiaba del escenario, haciendo un baile con los visuales y la euforia de la multitud al escuchar “Kids On Holiday”, “Water Curses” y “Summing The Wretch”.
Así mismo, la vibra de la noche cuando interpretaron canciones como “FloriDada”, “Golden Gal” y “Lying in the Grass” que nos enseña la forma en que hacen arte, encontrando la belleza en las imperfecciones creativas.
Eso es todo por hoy nos vemos mañana en el cierre del Festival Capital16.