Corona Sunsets Festival Santiago, Chile 2016 #WARPGigs

// Por: Diovanny Garfias

dom 28 agosto, 2016

Fecha: 27 August 2016

Celebrar la puesta del sol es un ritual que viene impreso en el ADN del ser humano. Podemos remitirnos, por ejemplo, a las culturas paganas que no solo festejaban la llegada de la noche, o los cambios de estación, en sí, aclamaban el cambio de energía que un evento de dicha naturaleza acarrea, con las oportunidades y experiencias físicas que conlleva.

Con Corona Sunsets, la marca cervecera buscó llevar dicha experiencia a otro nivel, en el cual la puesta del sol se convierte en un pretexto mágico para conectar a las personas con el entorno que las rodea, el cual resultó ser la playa en diferentes locaciones del mundo, desde China, Reino Unido, Italia, Australia y claro, las icónicas costas de México. Sin embargo, para seguir con su propia filosofía y romper las fronteras Corona nos invitó a vivir la experiencia Sunsets en el cono sur del continente americano, en Santiago, la capital de Chile.

La sede fue el Mirador Alto Farellones, una explanada aproximadamente a 3 mil metros sobre el nivel del mar, donde la vista es prodigiosa, la temperatura oscila entre los 4 y -2 grados centígrados de temperatura y la nieve cae, se detiene y vuelve caer sin importar la hora del día. La marca se encargó de llevar todo lo que ya conocemos de la experiencia y adaptarla a este paraje albino, así, pudimos experimentar la diversidad con comida local, de Italia, México y Australia, vivir actividades culturales como las jaming sessions e incluso comprar artesanía local en el mercadito, donde (obviamente) las bufandas, beanis y guantes tejidos se convirtieron en los productos más consumidos, al punto de agotarse.

La música no quedó de lado, las buenas vibras electrónicas no quedaron atrás, por el contrario, el dj booth se vio recubierto por una enorme esfera que se convirtió en el epicentro físico donde cientos de corazones ardieron. Primero fue el turno de los locales, Mambo Deep, DJ Caso y Ale Paz, mostraron sus dotes tornamesistas, siendo Caso el más aplaudido, dejando claro que su larga trayectoria musical y sus diversas colaboraciones a lo largo de los años son el motor que hace mover su sonido.

Ya entrada la tarde fue turno del productor británico Alex Adair, que a través de una cuidadosa selección sonora, basada en remixes y piezas tropical house, convocó al mayor número de almas hasta ese momento. Le siguió Klangkarussell, el proyecto de los australianos Tobias Rieser y Adrian Held y aunque en esta ocasión solo fue Rieser el que tomó las tornamesas, la fiesta creció hasta que la noche alcanzó el mirador de la mano de su deep house. El cierre corrió a cargo de Bag Raiders, la pareja integrada por Jack Glass y Chris Stracey también ofreció un set ecléctico desde las primeras piezas, con una mezcla de house, synth y ya avanzada la velada, algo de nudisco, para ese entonces el frío y las gélidas temperaturas eran solo parte del paisaje ambientado en colores blancos y grises. El calor de Sunsets había abrigado a todos los asistentes.

Así concluyó una de las más grandes experiencias electrónicas, culturales y de vida que los festivales actualmente pueden ofrecer, donde un panorama como las nevadas montañas chilenas se convierten en un pretexto para celebrar las últimas consecuencias.