En el marco de la celebración de la 17ª edición del festival de electrónica experimental, MUTEK, en Montreal, Benfika, Ben UFO y Four Tet se dieron cita en el Auditorio Blackberry de la Ciudad de México para envolver la atmósfera de la noche con sonidos ambientales y minimalistas que intentaron poner en trance al público.
Desde temprano, Benfika subió al escenario para calentar la pista de baile mientras los primeros asistentes se daban cita en el lugar. Este oriundo de Tijuana participó en la edición mexicana de Mutek en el 2015 y ahora regresó para demostrar que México tiene talento de talla internacional, a pesar de su corta carrera. No obstante, su set plagado de sonidos con tintes obscuros y densos pasó sin pena ni gloria debido a la hora que le fue asignada para tocar.
Posteriormente, tocó el turno Ben Thompson –aka Ben UFO-, productor de Gran Bretaña quien también estuvo tocando la pasada edición del Mutek en el país. Ben no escatimó con la máquina de humo y el Auditorio Blackberry se convirtió en un horno de neblina en la prácticamente la vista sólo podía distinguir siluetas, mucho menos ver a Ben mezclando y scratcheando sus tornamesas en el escenario. Lo único que era posible distinguir a la distancia era la instalación que por el momento simulaba un eclipse sobre el escenario.
La gente llenaba paulatinamente el lugar cuando Four Tet, el plato principal del evento, pisó el escenario. El humó se dispersó y las luces se encendieron. Los visuales que se proyectaban en la instalación, si bien no eran malos, tampoco fueron lo suficientemente impresionantes para emocionar al público, todo esto mientras Four Tet jugueteaba con el tribal y el disco. Los lasers iban y venían a ratos, pero nunca lograron esa conexión esperada. Un desacierto a mi parecer, sobre todo cuando la música que se escuchaba se prestaba para un mejor acompañamiento visual.
Finalmente, Ben UFO regresó al escenario para acompañar a Four Tet por una hora más en un back to back, experimento que ya habían realizado previamente en Los Ángeles y cuyo mix ya se puede encontrar en la red.
La parte final del concierto logró levantar el ánimo de un público que ya se mostraba algo apagado por la monotonía minimalista de la oferta sonora. Si bien la calidad musical no fue el problema, tal vez el lugar no se prestaba para un evento como éste. Sin hablar, habrá que esperar qué sorpresa nos traerá Mutek este año.