Por: Brenda Marzquezhoyos
La penúltima noche de la semana IR! Arrancó entre lluvia y fans que no contenían las ganas de ver por primera vez a Austra en la CDMX. Data fue el dúo encargado de abrir la noche, mexicanos allegados al synth pop que desafortunadamente recordaron a Moenia, quizá la similitud de la voz del vocalista o el simple hecho de ser el telonero siempre será uno los retos más difíciles de superar cuando te enfrentas a un público que está esperando a otra banda. Lograron arrancar el motor del público que llevaba varias horas esperando al acto principal.
Los fans hablaban sobre la no aun reciente salida de Maya Postepski, también del la genialidad de Katie Stelmanis no sólo por su peculiar voz sino también por la forma en la que involucra en la banda, desde las composición lírica y musical hasta la producción de sus tres álbumes de estudio, cuyo debut les llevo a firmar con Domino Records. Así, mientras la espera se disipaba entre un poco de baile, conversaciones y chelas, llegó el momento esperado, la banda canadiense arribaba por fin al escenario.
El público ya estaba preparado para bailar sin parar, entonces es cuando se nota más la silueta de aquella rubia que con los parpados color plata y pestañas muy pronunciadas dio pista de querer hipnotizar a los mexicanos por segunda vez, puesto que la noche anterior se había presentado en el Foro Independecia en Guadalajara.
El furor por la banda de electropop yace en el origen de su oscuridad destellante, plasmada en temas como “We Were Alive” y “The Villian” por mencionar algunos, mientras la pista estaba agitada por manos y pies danzantes se detenían para sollozar en canciones que elevaron a más de uno, al menos fue el efecto de “I Love You More Than You Love Yourself”, una vez más los vocales eran increíbles.
La pulcritud de la voz de Katie se reconoce tanto por sonar casi igual que en estudio, es uno de los puentes de conexión más fuertes con sus fans que disfrutaron de “Home”, una empatía tan grande que se notaba hasta en la forma de vestir de los ahí presentes, extravagancia callejera y un tanto andrógina (si pudiera darle un nombre).
Realmente era toda una atmosfera, creada a base de sintetizadores Ryan Wonsiak, un ritmo llevado por una sutil batería y destellos otorgados por el bajo de Dorian Wolf, cuyo concepto brindó canciones como “Freepower”, “I’m A Monster” y “Darken Her Horse”. Austra es toda una experiencia, no sólo por sus composiciones sino también por la gente que han logrado reunir gracias a su música, entre fans, curiosos y personas que disfrutaron por primera vez de su música, amenazan con visitas próximas.
Esta vez se encuentran promocionando su tercer disco Future Politics (2017), del cual se desprenden varias referencias puesto que su parte de su proceso creativo se llevo en nuestro país, tanto que una de las canciones lleva el nombre de “43”.