El rapero estadounidense precursor del trap-metal Ghostemane acaba de lanzar un EP sin previo aviso bajo el nombre de Baader-Meinhof, un nuevo proyecto personal en donde se mantiene como una banda de un hombre auto-producida, pero ahora explorando las posibilidades del black-metal al cien por ciento.
Este EP homónimo contiene tres canciones en donde el norteamericano deja a un lado el flow que lo caracteriza para incursionar a los gritos guturales del género escandinavo, mientras sus líricas son ahogadas por una producción sucia repleta de guitarras eléctricas, elementos melódicos a instrumentos acústicos y beats explosivos.
Todo esto con innovaciones sonoras de por medio, integrando elementos del metal atmosférico en sus intermedios, pequeñas líneas melancólicas a sintetizador que recuerdan al trabajo de Ulver y que brillan en su intención por integrar momentos de introspección al fuego instrumental que sucede a su alrededor. Aunado a esto, es común notar algunas voces distorsionadas a modo de metal-industrial, típico del trapero, junto a melodías escondidas detrás de los gritos y demás elementos desafinados.
En general, se puede tomar como un homenaje bastante brillante a la forma de producir y componer música que radica de la segunda ola del black-metal, aquella llevada de la mano por proyectos como Burzum, Mayhem, Emperor y Darkthrone, mientras Ghostemane le agrega su expertis creando armónicos electrónicos bastante pegajosos.
Esta no es la primera vez que Ghostemane presenta su influencia en el black-metal, aunque sí se trata de su primer material que puede ser considerado como un álbum del género comercial más extremo del cual se tenga presencia.
Previo a esto se le ha visto paseándose por escenarios de rock como los del festival Lollapalooza o el principal de Coachella utilizando la característica pintura del género noruego que se popularizó gracias a Darkthrone. Además, su logotipo da una referencia clara a la banda Death y una de sus canciones más populares se titula ‘Euronymous’, al igual que el ex-líder de Mayhem, famoso por haber sido la figura central del género durante varios años al ser también el dueño de la primer tienda de black-metal en el mundo, la icónica Helvete de Oslo, Noruega.