// Por: Oscar Adame

mié 22 julio, 2020

Esta mañana el rapero icono del trap-industrial Ghostemane dio a conocer los primeros adelantos de su próximo álbum de estudio ANTI-ICON (2020), el cual se convertirá en su primer álbum tras haber alcanzado al mainstream en 2018 gracias a la viralización en YouTube de sus canciones auto-producidas que integran influencias del metal industrial, el black metal y el trap.

De acuerdo al trailer del álbum, el material saldrá a la venta el próximo 21 de octubre y estará integrado por trece canciones que han sido descritas por Ghostemane como: “La caída y la subida. El éxtasis en el dolor. La fragilidad de los momentos tranquilos previos al choque. El silencio ensordecedor rellenando tu cerebro, forzándote a gritarlo para alejarlo. Las batallas de odio en tu interior. Ese es el sonido de ANTI-ICON”.

Previo a esto, el intérprete había declarado que el álbum es “el manifiesto más ruidoso y doloroso que se haya hecho en la música moderna”. Es la primera ocasión que se coloca en este tipo de declaraciones, viendo el gran incremento de su popularidad y recursos, es sin duda un lanzamiento al cual seguir de cerca.

Lo último de Ghostemane

Pese a ser su primer álbum de estudio en dos años, el rapero de California no ha tenido ni un momento de descanso. El año pasado lanzó tres EP’s que varían bastante entre sus sonidos bajo el nombre de Ghostemane. También continúo con su proyecto de música techno llamado TechnoMancer, anunció su compromiso con la estrella de pop-experimental Poppy y se lanzó de forma brillante al black-metal bajo un nuevo nombre de Baader-Meinhof. 

El EP homónimo de black-metal contiene tres canciones en donde el norteamericano deja a un lado el flow que lo caracteriza para incursionar a los gritos guturales del género escandinavo, mientras sus líricas son ahogadas por una producción sucia repleta de guitarras eléctricas, elementos melódicos a instrumentos acústicos y beats explosivos.

Todo esto con innovaciones sonoras de por medio, integrando elementos del metal atmosférico en sus intermedios, pequeñas líneas melancólicas a sintetizador que recuerdan al trabajo de Ulver y que brillan en su intención por integrar momentos de introspección al fuego instrumental que sucede a su alrededor. Aunado a esto, es común notar algunas voces distorsionadas a modo de metal-industrial, típico del trapero, junto a melodías escondidas detrás de los gritos y demás elementos desafinados. 

En general, se puede tomar como un homenaje bastante brillante a la forma de producir y componer música que radica de la segunda ola del black-metal, aquella llevada de la mano por proyectos como Burzum, Mayhem, Emperor y Darkthrone, mientras Ghostemane le agrega su expertis creando armónicos electrónicos bastante pegajosos.