La familia de Prince ha llegado a un acuerdo sobre la división de su patrimonio de 156 millones de dólares, un proceso que les tomó seis años tras la muerte del icónico cantautor a los 57 años, en abril de 2016, tras una sobredosis de fentanilo. El músico no tenía testamento en el momento de su muerte y sin cónyuge ni hijos, todos sus bienes pasaron a sus seis medios hermanos.
La mitad de los que heredaron el patrimonio vendieron sus acciones a una empresa, Primary Wave, que compró los derechos del catálogo anterior de Prince el año pasado. Los otros tres mantuvieron sus acciones, un asesor de Prince contratado durante mucho tiempo, L Londell McMillan, y Charles Spicer para administrarlos, de acuerdo a The Guardian.
El pasado lunes primero de agosto, un juez en Minnesota firmó el acuerdo para dividir el patrimonio de Prince entre los tres herederos restantes, sus familias, los asesores y Primary Wave. En un comunicado obtenido por Billboard, un portavoz de Primary Wave dijo que estaban “extremadamente complacidos de que el proceso de cierre de la propiedad de Prince haya finalizado”.
Continuó: “Prince fue una superestrella icónica y esta transferencia fuera de la jurisdicción de la corte pone en marcha una gestión profesional y calificada. Cuando anunciamos nuestra adquisición de los intereses de expectativa adicionales en el patrimonio el año pasado, elevando nuestra participación de propiedad al 50 %, nuestro objetivo era proteger y hacer crecer el legado incomparable de Prince. Con la distribución de los bienes patrimoniales, esperamos una relación de trabajo sólida y productiva”.