Tuvieron que pasar 10 años, una década entera, para que tuviéramos un nuevo álbum de la banda islandesa más popular e influyente de la historia. Tras una larga serie de pruebas, un álbum que no fue terminado, escándalos financieros, la partida de su baterista y la reintegración de su tecladista, Sigur Rós finalmente presenta ÁTTA (2023).
La icónica banda de post-rock está de regreso con un álbum que está cautivando tanto a audiencias como a críticos, y en WARP hemos realizado una serie de entrevistas en exclusiva para Latinoamérica con su vocalista Jónsi y el bajista Georg Hólm, ambos fundadores y únicos miembros de la banda que se han mantenido en su alineación durante toda su historia.
Ahora, aunque estas exclusivas saldrán el primero de julio como nuestra portada del mes, la polémica alrededor del arte de portada de ÁTTA (2023) hace indispensable que ambos músicos nos narren las razones detrás de este arcoíris que ha sido prendido en llamas.
Para empezar, esta imagen no es una toma original para la banda, sino el fotograma de un performance artístico llevado a cabo el 25 de agosto de 1983 a un lado de las costas de Reikiavik, Islandia, por Rúrí. En él, la artista encendió esta tela de 17 metros de largo que se desintegró a lo largo de 20 minutos, dejando solamente la varilla de hierro que la sostenía.
“Para nosotros, el arcoíris es algo que ocurre en todas partes del mundo. Tiene los colores primarios en él. Es algo tan fuerte en este planeta, en general. Tiene las esperanzas y los sueños, siempre se han escrito historias sobre él y prenderle fuego es simplemente bastante impactante”, describe Georg Hólm a través de una videollamada. Para él, la imagen “provoca pensamientos, nos hace preguntarnos ¿hacia dónde nos dirigimos?”.
A lo largo de las conversaciones, quedó bastante claro que la base temática de este álbum es el sentir apocalíptico que trajo consigo varios eventos.
“Estábamos haciendo esto cuando la guerra en Ucrania comenzó y todo se sentía tan pesado y extraño, como si el mundo estuviera mal”, afirmó Jónsi, sentado en el jardín de su casa en Los Ángeles, California. “No solo eso, también estaba este cambio climático, los incendios forestales, las inundaciones y los climas incontrolables, todo se sentía tan extraño”.
“Alguien dijo el otro día, como: “Oh, ya sabes, estos tiempos extraños”. Y pensé, bueno, parece que escucho eso todos los años. Parece que he escuchado esto todos los años desde que nací. Todos estos tiempos extraños, siempre son tiempos extraños, pero nunca parece que aprendamos”, agregó el bajista, afirmando que, pese a todo, se mantiene optimista.
Por otro lado, el vocalista declara que “creo que todos estamos en el mismo barco. Todos nos sentimos pesimistas. Claro, acerca de todo, supongo”. Pero agrega que él tiene una lectura distinta para la portada, puesto que al ser parte de la comunidad LGBT se da cuenta de que en los Estados Unidos se están pisoteando derechos básicos. Él afirma que “ver a todos estos políticos locos haciendo cosas locas con los derechos gays, queer y trans. Y es simplemente que cómo se trata a las personas, aquí en Estados Unidos, se está volviendo un poco repugnante”.
ÁTTA (2023) marca el regreso triunfal de Sigur Rós después de una década, con un álbum que captura la atmósfera apocalíptica y las preocupaciones sociales actuales. La portada del disco, con su arcoíris en llamas, evoca reflexiones sobre el rumbo de la humanidad y los desafíos que enfrentamos en el mundo actual. A través de su música, Sigur Rós continúa siendo una voz única y relevante en la música, generando emociones y cuestionamientos importantes en sus oyentes.