IDLES compartió a través de sus redes sociales que mañana por la tarde revelarán todos los detalles de su primer visita a la Ciudad de México. El anunció se dio a través de un video muy corto en el cual se puede ver tocando a los miembros de este quinteto de noise-punk en vivo para finalizar con los logos del Festival Hipnosis y de la página web oficial de la agrupación.
La semana pasada, el mismo festival anuncio un show en solitario del duo de math-rock Battles, quienes se presentará el próximo 28 de febrero dentro de las instalaciones del Foro Indie Rocks! como parte de la promoción de su cuarto álbum de estudio Juice B Crypts (2019). Es probable que el show de IDLES cuente con características similares.
Ellos se formaron en el 2009 como un proyecto de post-punk con un sonido similar al que ya habían explorado agrupaciones como Interpol en el pasado, convirtiéndose con el paso del tiempo en una de las agrupaciones más intensas de la actualidad, con líneas de guitarra expresivas y un ritmo cardiaco en cada una de sus canciones. Sin embargo, ese es posiblemente su cambio menos relevante, puesto que con la madurez musical de la banda, también llegó la madurez lírica de su vocalista Joe Talbot, quien ahora rige como una de las voces contestatarias más importantes que nos ha dado la industria musical inglesa en toda su historia.
En su momento, algunos medios musicales lo coronaron como el mejor álbum del 2018, llamando a IDLES como «la única banda que importa» y a su material como «el álbum más relevante de la década en Inglaterra», de acuerdo a The Guardian y Drowned In Sound respectivamente. Ellos no estaban equivocados, al igual que el resto de las reseñas que colocaron a este quinteto de treinteañeros en lo más alto de la industria musical europea, sus líneas llenas de catarsis solo han incrementado su relevancia a lo largo de este año y medio, con el ingreso de Boris Johnson a la silla del Primer Ministro y con el odio que dirigen los gobiernos occidentales a los migrantes de todo el mundo.
IDLES es esa banda que vieron más de veinte mil personas sobre el segundo escenario más importante del Festival Glastonbury, con el guitarrista entre el público, usando solo unos boxers, dirigiendo gritos violentos tras finalizar la interpretación de la carta a favor del respeto a las familias migrantes de ‘Naddy Nedelko’, mientras el vocalista lloraba en el escenario por la emoción, siendo después alcanzado por su esposa y su hijo en brazos. Un abrazo que compartieron frente al festival más importante del mundo, con todas las cámaras encima, que dice: está bien llorar, está bien ser frágil mientras digas lo que creas y luches por el bien social más grande. Ese momento se viralizó, quedó como la postal más importante del evento y se dirige a convertirse en una anécdota histórica para la música popular.