#WARPPresenta: Entrevista con Rise Against

// Por: Sara Araujo

vie 26 mayo, 2017

Entrevista por: Víctor G. García

Fotografía por: Bógar Adame

// Por: Victor G. García

Luego de siete años de haber venido a tocar a México al Vive Latino 2010, Rise Against regresó al recién inaugurado Pabellón Cuervo para estrenar algunas de las canciones que conforman su nuevo disco, Wolves; un LP que regresa a las raíces hardcore de la banda y que sigue teniendo las mismas inclinaciones políticas y sociales que caracterizan a su música. Previo a su presentación nos sentamos a hablar con Tim McIlrath sobre su nuevo álbum y su postura política frente a la entrada de Trump a la presidencia de Estados Unidos.

Hola Tim, es un gusto verte de nuevo por acá tras tanto tiempo. Están a punto de estrenar su nuevo álbum, cuéntame un poco acerca de eso.

Grabamos este disco en Nashville con Nick Raskulinecz, quien ha producido para bandas como Foo Fighters, Deftones y Alice in Chains. Fue la primera vez que no trabajamos con Bill Stevenson de Descendents y Black Flag, quien ha producido todos nuestros últimos discos. Es un gran amigo, un mentor y el quinto miembro de la banda, pero queríamos salirnos de la zona de confort e incomodarnos un poco para hacer algo nuevo. Lo hablamos y decidimos que era algo que la banda necesitaba, un cambio en la maquinaría. Nick siempre tiene un gran instinto para capturar la esencia de una canción, sin aditamentos, simplemente el sentimiento crudo.

¿Por qué decidieron nombrar a su álbum Wolves?

Los lobos son los chicos buenos en la historia. Se trata de retomar el control que nos fue quitado. Creo que en Estados Unidos, en la víspera de las elecciones pasadas, hubo mucha gente como yo que estuvimos en una especie de duelo, estábamos tristes por lo que pasaba y fue un momento doloroso para todos. Después de todo el proceso llegamos a la conclusión que no teníamos que estar tristes por eso, sino que teníamos que reponernos, volver a levantarnos y hacernos escuchar. Por eso se trata de retomar el control, de ser los lobos de la historia, es decir, lo opuesto a estar asustados. Esa es la narrativa que se desarrolla durante todo el disco.

Tengo entendido que una de las canciones del disco se llama “How Many Walls”, supongo que tiene que ver con este sentimiento de anti inmigración que se ha dado en Estados Unidos últimamente. Cuéntame un poco acerca de eso.

Absolutamente. Cuando Trump apenas era una “idea”, un candidato que no era tomado en serio, se la pasaba hablando todo el día sobre el muro. Lo cual siempre nos pareció como una tomada de pelo. Yo nunca he visto la inmigración como un problema en Estados Unidos, y hablar de un muro simplemente era una idea ridícula. Pero el hecho de que Trump estuviera insistiendo en el tema solamente era una estrategia política para atraer a todos los racistas para que votaran por él. Creo que Trump ni siquiera tiene la intención de construir un muro, pero si lo dice puede atraer a la gente indicada para que le aplauda. Eso es peligroso y estúpido. Es algo que divide a la gente. Esto sólo provocó en nosotros la intención de ser más vociferantes, hacernos escuchar con un mayor volumen. Gritar “que se joda Trump y que se joda su muro” para que todos nos escuchen. No tengo ningún problema con ser ruidoso [risas] para que la gente sepa cuál es nuestra posición.

Tienen tocando casi ya dos décadas. ¿Cómo creen que han madurado como personas y como banda?

Me gustaría pensar que estamos mejorando [risas]. Ahora sabemos cómo trabajar en una canción, como escribirla. Ahora sabemos planear nuestros setlists en relación a la audiencia frente a la que vamos a tocar. Distinguimos entre lo que funciona y lo que no, tomamos esas lecciones y regresamos al estudio para grabar nuevas canciones. Los cuatro de nosotros trabajamos muy bien, tenemos una relación muy armónica e instintiva. No sé, creo que sólo somos una banda que seguimos empujando y, por alguna razón, la gente nos quiere seguir escuchando.  

Hace unas horas estuve en una charla con Penny Rimbaud de Crass, una figura legendaria del punk por decir lo menos, y en un momento dijo que a él le disgustaba el término de “punk”, que el prefería hablar de “liberación total”. Para ustedes, como una banda que es parte de una generación más reciente del punk, ¿qué opinan del término? ¿Cuál es el significado más profundo del punk?

¡Vaya, no sabía que estaba aquí! Para mí punk es el lenguaje de los desposeídos. Por eso no puede morir. Porque mientras siga existiendo alguien que no tiene voz y a quien le han quitado sus derechos, el punk seguirá existiendo. Tal vez ese lenguaje no es ni será el mismo que era en los setentas, o en los ochentas o en los noventas, pero siempre significará lo mismo. La gente va a seguir teniendo esas ganas de crear lo que no escuchan en los demás. Por eso siempre toma diferentes formas.

Frente a las condiciones sociales de las que hablas, parece que el punk más relevante que nunca.

Creo que el punk siempre encuentra diferentes salidas para expresar su sentimiento. Siento que el punk, como una subcultura musical, es muy importante, ya que la música siempre ha estado a la vanguardia de muchos movimientos sociales y culturales en el mundo. La música juega un papel muy importante en la vida de los jóvenes. Es música que les habla directamente a ellos. Es tan importante como otras esferas de influencia en su vida, ya sea la familia, la religión, la escuela o sus propios amigos. La música es una forma mediante la que los jóvenes comienzan a procesar y digerir el mundo que está allá afuera. Así lo fui para mí y sé que así es para mucha de la gente que viene a nuestros shows. Durante los más de 18 años que he estado tocando en Rise Against he conocido a muchos jóvenes que apenas están yendo a sus primeros shows. Por eso me tomo mi papel en serio.

 

La última vez que vinieron a tocar fue en el Vive Latino del 2010, ya hace un buen tiempo. ¿Esta vez han tenido oportunidad de conocer más la ciudad? ¿Qué les gusta de México?

La hemos pasado genial. Para el tiempo que lean esto seguramente ya habremos subido a nuestro Facebook al menos un video de nuestra visita a Teotihuacan. Ese lugar nos voló la mente. Una persona nos acompañó como guía y fue él quien nos contó a profundidad sobre la historia del lugar y sus pirámides, sobre una civilización que es mucho más antigua que la historia de Estados Unidos. Esta persona era un indio azteca que nos hizo sentir como si no fuéramos turistas, nos enseñó mucho sobre la naturaleza espiritual del lugar, las tradiciones y las ceremonias. Nosotros lo escuchamos atentamente. También visitamos el Museo de Antropología, donde aprendimos todavía más sobre la ciudad. Es algo que nos hace sentir humildes y pone en perspectiva lo que estamos viviendo ahora. Sabemos que si la toda la civilización ha sobrevivido hasta ahora, eso quiere decir que podemos superar cualquier reto que se nos ponga enfrente.