El próximo viernes 9 de septiembre se realizará el Ruta Sonora Fest en Pasagüero (Av. Motolinía No.33, Cuauhtémoc, Centro), un evento que promete convertirse en una noche inolvidable para festejar los 15 años de la columna Ruta Sonora escrita por Pati Peñaloza con quien tuvimos oportunidad de platicar previo al gran día.
Pati es una periodista y escritora que funge como columnista en el periódico La Jornada, y le ha dado un giro de 180º a la escena musical mexicana, ya que con su peculiar estilo y desenvolvimiento de la palabra ha llevado la música a cientos de hogares por más de una década.
He visto que tienes una personalidad muy imponente en los escenarios, ¿si me encuentro con Pati en la calle se puede esperar la misma explosión?
Yo creo que es una cosa integral, es decir, está ahí adentro, pero no lo puedes sacar todo el tiempo es como cuando algo te causa enojo debes de contenerte porque te puede causar un problema, sin embargo, el escenario es un lugar maravilloso en el cual realmente puedes sacar todo eso que no puedes sacar en otro lado. Yo conozco muchos vocalistas que son muy tímidos pero ahí se vuelcan. Me pasa un poquito eso, no soy tan tímida, también soy algo alocada, pero el escenario es un lugar de mucha concentración porque una canción dura dos minutos, tres, entonces se te van muy rápido por lo que necesitas tener toda tu concentración en estar cantando afinado, estar moviéndote de manera agraciada, en que salga todo bien porque estas al pendiente; entonces es una cosa que uno trae ahí y simplemente lo deja salir. A veces ni tu mismo te das cuenta cuando está ocurriendo, como que explota y es más lo que la gente por fuera lo percibe.
¿Qué te ha mantenido tanto tiempo en la música ya sea cantando o escribiendo?
En la música llevo poco a comparación de escribir, que es la razón del festejo el próximo nueve de septiembre, pero es justamente ese momento en el cual uno sube y estalla y hace realidad una canción que empezó con una idea, con una frase, con un sentimiento y también la posibilidad de generar canciones, es decir, cuando las ves armadas, hechas, grabadas, pasó mucho tiempo. Es ese momento de creación una de las cosas muy bonitas que son cercanas a escribir un cuento que te gustó cómo quedó, en general crear algo, un trabajo que viene de la nada de pronto se transforma en una obra que tiene vida propia, solo tuya, esa sensación de parir, es demasiado bonita y difícil de comparar. Subir al escenario es muy cercano para mi a hacer el amor, tiene una excitación estar con la gente cantando y generando una comunión, es un autoplacer. Ese tipo de adrenalina no tiene que ver con el dinero, es una satisfacción personal con el simplemente decir “amo la música”.
¿Cómo ha sido la evolución de la banda en este tiempo?
Empezó siendo un proyecto muy modesto que al principio no iba a ser tan en serio, lo queríamos hacer, pero no sabíamos cómo, era un dueto con música electrónica .La onda era treparnos como sea al escenario. Era secuencia, guitarra y música, ya después nos fuimos haciendo de más músicos, de más trabajo, porque tienes que ponerte de acuerdo con las personas para ensayar, grabar los demos y entonces la evolución ha sido sobretodo musical. Te aburres de tocar lo mismo entonces lo cantas de otra manera, lo tocas de otra manera, la evolución ha sido a punta de presentarse que es otra manera de evolucionar y crecer, confrontando a la gente.
Por ejemplo Diego que no es solo buen guitarrista, es un gran director musical, productor, es quien trabaja con cada uno de los músicos teniendo un resultado integrado. Ha sido difícil hacia afuera porque el que sea periodista a veces hace que las personas no me tomen en serio, crean que lo agarro de hobbie, pero no saben que detrás hay un trabajo; yo hago las letras, estoy supervisando todo aunque el que hace el trabajo fuerte es Diego, a veces es un poco injusto para él porque hace el trabajo fuerte y piensan que solo soy yo cuando es un porcentaje muy alto.
¿Qué tal los recibió el público en La Semana de las Juventudes?
Estuvo muy padre porque nos tocó justo cuando dejó de llover, entonces estuvimos con gente muy receptiva, cantando nuestras rolas muy atentos porque nuestra música no es de bailar tanto, es escuchar y gozar con lo que estamos cantando.
¿Qué hay próximamente para Los Licuadoras?
El festejo de mi columna Ruta Sonora; con Big Big Love que es una propuesta joven bastante interesant, una combinación que trae coros detrás y que solo pudo haber surgido en esta generación; Ayer Amarillo que maneja un tipo escuela de Tame Impala, un rock psicodélico espacial; AJ Dávila con su presentación súper divertida muy energética y estamos Los Licuadoras abriendo el evento, para concluir con PRISMA de Quiero Club, un Dj set muy interesante para armar la fiesta. Un mini festival muy nutrido.
Teniendo en cuenta que eres un escritora con algunos años de experiencia y una columna propia en uno de los periódicos más importantes del país, platícame un poco de cómo surgió tu columna…
Ha sido una gran satisfacción porque ha ido mutando, se mantiene vigente, la gente la sigue leyendo quizá porque propongo la idea de que el periodismo musical no es para “chavitos” o para pasar el rato, es una labor que se puede hacer de manera profunda con una visión seria y que no es un arte menor. Hay veces que reseño el disco y otras veces señalo situaciones que afecten a la escena local; yo soy libre absolutamente de hablar de lo que yo quiera cada semana, nadie me da línea aunque aún así tengo una línea cercana a la ideología del periódico, sobre todo es hablar de la música, por ejemplo ya hablé de Juan Gabriel porque había que hablar de eso, no se puede pasar de largo, muchos rockeros también han participado. Soy una loca disciplinada que religiosamente la escribe desde hace 15 años, cosa que requiere no nada más sentarte a escribir un “recuadrito” de 5 mil caracteres, sino que es una cosa de todos los días.