//Por: Victor G. García (@M0N0T0NO)
No es sorpresa que en los últimos años, Baja California se haya convertido en un foco cultural que ha logrado llamar la atención de mucha gente dentro y fuera del país. No obstante, no todo en Tijuana y sus alrededores es gastronomía, vino y cervezas artesanales. La música es otro de los ámbitos que ha gozado de un nuevo auge a través de una serie de festivales y bandas con propuestas frescas y diferentes para los que viven en el centro del país.
Una de estas bandas es Entre Desiertos, un quinteto conformado por Rommel Santellanes (Guitarra/Voz); Jacinto García (Teclados/Sintes); Mauricio Ruiz (Bajo/Percusión/Voz); Násmar Guzmán (Batería/Voz) y Javier Gómez (Guitarra/Corno francés). Ellos estuvieron tocando recientemente un par de fechas en la capital, por lo que aprovechamos su visita para conversar sobre su historia, sus planes y la escena independiente en Tijuana.
Para la gente que aún no los conoce, cuéntenos cómo comenzaron.
RS: Empezamos hace como dos años. Yo me junté con Násmar para compartir canciones en las que los dos estábamos trabajando y a los pocos días decidimos grabar un disco en conjunto. Todos los demás ya nos conocíamos de bandas anteriores, entonces se dio muy rápido que nos juntáramos. El primer año estuvimos grabando el primer EP sin tener ni siquiera un nombre. Algo que nos ayudó mucho para sacar el disco fue tener el contacto de Diego [Rangel], bajista de Porter, yo tenía la idea de que él nos produjera este material. Entonces trabajamos bajo la premisa de tener algo para enseñárselo. Eso fue lo que nos motivó. Comenzamos a sacar fechas y escogimos un nombre, lo cual fue más difícil que hacer la música [risas]. Sacamos el EP y ya tenemos un año tocando las canciones en vivo. Al mismo tiempo hemos estado grabando el nuevo disco. Diego nos estuvo ayudando a distancia, luego pudo ir varios días con nosotros a Tijuana y después nosotros fuimos a Guadalajara. Ahora sólo faltan las voces.
Me comentan que los integrantes se conocen de diferentes proyectos previos. ¿Cuál es el trasfondo musical de los miembros de la banda?
JG: Yo me acuerdo de Rommel desde que tocaba la pila en una banda de covers de Blink 182. Como en la secundaria. Nos volvimos a encontrar cuando él estaba en la universidad y yo tenía una banda que se llamaba Santos Balcones Durango. Rommel en algún punto tocó teclados en la banda. Cuando nuestro baterista se salió, Násmar se unió para tocar la batería con nosotros. Al mismo tiempo, Rommel tocaba la batería en otra banda, yo después toqué teclados con ellos. Mauricio y Javier tocaban en una banda que se llamaba Lo Que Nunca Fue, con integrantes de Ramona y Jardín. Éramos dos generaciones que hemos estado compartiendo integrantes en muchas bandas y rolándonos los instrumentos a lo largo de los proyectos.
¿Cómo es el proceso creativo normalmente en la banda?
RS: Yo creo que en cada canción es diferente. Para el EP siempre fue llegar con una base y empezarla a trabajar entre todos y lo que la música vaya pidiendo, le vas dando. Por eso ya no nos limitamos en cuanto instrumentos. Otra premisa de la banda es que no nos limite el género. Ni nos gusta hablar de ello, porque si hablas de rock son guitarras eléctricas y párale de contar. Nos gusta combinar el folklor, jazz, electrónica. La electrónica en un escenario te da unos bajos que un bombo acústico nunca te va a dar. Eso nos gusta mucho. Es muy colaborativo en todos los ámbitos. Eso hace que abraces más el proyecto y que le dé mucha diversidad musical. En un show en vivo tienes que darles altibajos, tienes que darles un contraste. Algo con mucho feeling, luego algo divertido; algo bien obscuro y luego algo con mucha luz.
¿Qué significa para ustedes ser una banda independiente?
RS: Aventarnos la administración, ser manager, estar en contacto con la gente. Sacar dinero de tu bolsa, andar sin feria. Es parte del show. Las bandas independientes son las que se mueven por su propios méritos. Desvelarse. Pero siempre divirtiéndonos, porque siempre he dicho que en el momento que nos dejemos de divertir entonces dejaremos de tocar. Eso no quiere decir no que debamos vivir momentos intensos, pero siempre tener en mente que se trata de divertirte. Al final es materializar tu producto: visualizar tu proyecto y llevarlo a cabo.
¿Qué me pueden decir de la escena independiente en Tijuana ahora?
RS: Somos parte de algo que está sucediendo con mucha fuerza en Tijuana. Todos están haciendo un jale increíble, musicalmente y en muchos otros ámbitos. Te puedes ir a tomar un café bien rico al centro y luego irte a ensayar; o tomarte una cerveza con un amigo que está trabajando en una rola; o alguien que está haciendo su cerveza artesanal y está escuchando una de tus canciones. Está pasando en muchos lados: en la música, en el arte, en la danza. Todo esto se siente a flor de piel. Por eso están volteando a ver la escena en Tijuana, porque está sucediendo algo muy intenso en todas las áreas creativas. Hay muchas bandas, como Ramona y Vaya Futuro, que también han encontrado su camino acá, lo cual también tiene mucho mérito, pero la escena allá me pone la piel chinita.
JG: Todos hacen su jale y bien hecho. Cuando yo empecé iba a tocadas de punk y antes no había tanto apoyo en cuanto a equipo o lugares. Ahora hay mucha más seriedad y está saliendo en un producto muy chido.
RS: Incluso el Instituto de Cultura de Baja California nos ha apoyado mucho prestándonos el sonido y hasta luces. También nos ha apoyado mucho su ingeniero de sonido, quien trabaja con los de Jardín. Si ves que hasta el gobierno te está apoyando, eso quiere decir que algo chido está pasando.
¿Qué bandas me recomiendan de allá?
RS: Perra Galga. Están muy chidos. Otra banda que se llama Hendrix: pesadísima con distorsiones bien heavy.
MR: Jardín. Ramona. Otras bandas que ya no existen, como Santos Balcones o Vis Viva.
RS: ¡Vaya Futuro! La última que sacaron me gustó mucho. Ya no está tan shoegaze y están agarrando una línea bien diferente.