La Hermandad es un proyecto original de Claro-video que el día de hoy estrena su segunda temporada. Tras el impactante desenlace del final de la primera parte, el protagonista Julio Kaczynski, regresa para cobrar venganza en una serie de sucesos que pondrán a prueba tu mente.
La serie de La Hermandad está dirigida por Carlos Bolado (Tlatelolco, Verano del 68, 2013) y Hugo Rodríguez (Colosio: El Asesinato, 2012), producida por el mismo Manolo Cardona, quién también protagoniza la serie junto con Paz Vega, Paola Nuñez y Noé Hernández.
Tuvimos la oportunidad de entrevistar al equipo de La Hermandad, quienes nos cuentan más detalles del proceso de la serie y expectativas esta segunda entrega.
¿Cómo fue el desarrollo del guión de La Hermandad en la segunda temporada?
Carlos: Los primeros guiones los mexicanizamos, los hicimos más propios para México porque estaban escritos más ambiguamente, de manera que incluyera un manera de hablar propia de México. Para la segunda temporada ya estaba mucho más claro ya habíamos visto todos la primera temporada teníamos mucha más idea de los personajes, de la situación entonces yo creo que los guionistas ya habían visto como se había filmado, ya lo tenían mucho más claro, como todos, entonces pudimos hacer una mejor serie en esta segunda temporada. La primera temporada es muy buena, la segunda temporada es un escalón arriba.
No fue un trabajo individual como puede suceder en una película, todos colaboramos en el guión, un trabajo en equipo que nos ha aficionado, cosa que nos funcionó mejor en la segunda temporada.
¿A qué es a lo que se le da más peso en el proceso de producción?
Manolo: Yo creo que a todo, desde que nos sentamos a conceptualizar con Carlos y con Hugo cada cosa tenía su detalle, obviamente tenemos los mejores fotógrafos, los mejores directores. Nosotros lo que hacíamos era tratar de tener todo muy preparado. En esta temporada tuvimos mucho más tiempo para organizarnos y eso ayudó para preparar a que sea mucho más grande esta temporada. La verdad es que si es una segunda temporada espectacular, la vez y te das cuenta de que la historia, ‘La Hermandad’, los personajes crecieron, todo lo que pasa es mucho más grande y tiene que ver con eso. Carlos que ya conocía a los personajes desde la primera temporada los fue enrutando, nos fue engrandeciendo a todos y así mismo en todas las áreas como arte y fotografía, creo que fuimos más al clavo en esta temporada.
¿Cuál es el impacto social que se espera en el público con La Hermandad?
Hugo: A pesar de que filmamos en México, La Hermandad es un thriller policíaco latinoamericano, es algo que puede suceder en cualquier lugar, en un medio o ambiente político y social de corrupción, de negocios turbios, entonces si bien no reflejamos ningún caso en concreto tratamos de darle un piso de realidad, de cierto aspecto de la situación social y política de nuestro país.
Paola: Las producciones de ficción se hacen con la necesidad de expresar el reflejo de una sociedad, de reflejar aquello que estamos experimentando, esa necesidad de compartir; finalmente es entretenimiento, es como queremos contar una historia, como queremos entretener o queremos compartir, queremos tener esta misma conciencia colectiva de lo que estamos experimentando. La ficción siempre va a ser el reflejo de lo que le está pasando al país, al pueblo en estos momentos.
Ahora que están viviendo la otra cara de la violencia, digamos viviéndola, ¿Ha cambiado la ideología que tienen o la manera de recibir la información de los acontecimientos que se viven en México y el resto de Latinoamérica?
Hugo: Finalmente somos parte del proceso creativo de esta serie, digamos lo que hacen los creadores es poner allá adelante parte de lo que están diciendo, por supuesto que toda experiencia te modifica, pero no vemos la vida distinto, finalmente cuando pones la cámara o construyes un personaje, pones parte de tu ser, de tu pensamiento y de tu forma de ver el mundo y eso es un segmento de lo que se ve reflejado en la obra completa, es una creación colectiva; todos ponemos un pedacito que muestra lo que somos sin modificarnos.
Manolo: Si me pongo en los pies de Julio Kaczynski, la verdad yo no sé qué haría si esto me pasara y es muy fácil decir “Yo me iría, me retiraría, perdonaría, me iría a vengar también”, no se lo deseo a nadie la verdad. Yo creo que lo que tenemos que hacer es empezar a cambiar nuestro entorno para cambiar nuestra sociedad y nuestro futuro. Lamentablemente hoy en día se han creado unos patrones de mal bastante arraigados y fuertes donde tu vida vale un celular, un auto, vas en la calle y por robarte cualquier cosa te meten un tiro, entonces creo que tenemos que cambiar los valores desde la casa, valorar, entender y defender la vida. Hay una línea muy delgada entre el respeto a los demás y cuando ya se pierde toda perspectiva y la vida no vale nada. Yo lo único que puedo decir es mi respeto, mi amor y mi apoyo a todas las víctimas que han sufrido de alguna u otra manera algún tipo de violencia porque la verdad es algo que no le desearía absolutamente a nadie.
Después de grabar las escenas ¿cuál es el ambiente que se vive?
P: Depende, ahí te diría Hugo que por problemas de producción tenemos que terminar de grabar o que de repente se nos va un actor a otra entidad, hay veces en que todo está muy tenso y tenemos que seguir trabajando, hay veces en que está más relajado, siempre vamos a estar bajo presión.
H: Siempre hay una escena que te provoca más, hay escenas que las encaras como mas de trámite , digo no es parejo, parte del gran placer que tenemos en este trabajo es satisfacer nuestra morbosidad [risas] y la variedad que hay tanto de escenas como de situaciones, estar filmando escenas en lugares distintos, conoces gente distinta y tienes que construir universos distintos y paisajes distintos en la cabeza, personajes distintos y relaciones distintas, y eso es parte del encanto de este trabajo.
C: [Risas] Bueno, yo voy a terapia dos veces a la semana, para tratar de olvidarme de mis fantasmas, cada vez que hablo de ellos se aparecen más frecuentemente, pero no en realidad. Es la maravilla de la ficción, siente que puede ser más difícil para los actores, cuando uno lo filma puede no ser tan sugestivo pero si como actor te clavas en un personaje o lo haces durante mucho tiempo creo que puede ser un poco más difícil. Siempre estás haciendo una película y tienes la concepción de estar ahí dentro y quieres que sea violento, amoroso, chistoso, pero termina, te vas a tu casa y se acabó. Podemos proyectarnos, vivir otras vidas y otros mundos.
M: Y sobre todo la realidad siempre va a superar a la ficción por los tiempos que estamos viviendo. Hablamos de un thriller psicológico con onda policiaca cuya intención no es abordar la violencia si no es una consecuencia de los eventos, es importante recalcar que en esta temporada existe la esperanza, no podemos adelantar mucho pero el protagonista encontrará la luz al final del camino.
¿Cómo se sienten con el proyecto? ¿Qué ha representado dentro de su carrera?
P: En mi caso yo no había hecho un thriller policíaco, y a pesar de que mi personaje no está tan involucrado en esa parte, esta padre formar parte de una historia así, y me llama la atención la oscuridad de la historia, los personajes oscuros y la psicología de ellos, me llama mucho la atención la protagonista de la historia que usa este terrorismo psicológico para conseguir lo que quiere. Al hacer diferentes personajes todos te dejan algo, hay personajes que he hecho que me han enseñado alguna cosa en específico y otros más bien es como una exploración de ti mismo, yo siempre he pensado que los actores y los creadores o directores somos sumamente perversos, porque podemos vivir otras vidas y contar historias y vivir experiencias que no tenemos, pero esa morbosidad es la que nos mueve, simplemente estamos tratando de alimentar nuestra fantasía.
Habiendo trabajado ahora tanto en cine como en serie, ¿donde podemos notar la diferencia?
H: El cine tiene más planificación, porque te lo permite el tiempo, casi casi la pre producción de una serie es la misma que tienes en una película, pero en una serie vas a hacer 13 horas a diferencia de la hora y media de una película, el nivel de concentración que tienes por minutos filmados es distinta, así que todo es un ejercicio artesanal, la serie trata de resolver, por eso te quedan escenas predilectas y otras que no tanto, ¿no? Pero bueno, ni modo; eso es lo que te exige el tiempo de producción, el estándar de calidad de esta serie es muy alto, creo que también corresponde por el equipo técnico y los actores que tiene, porque es la meta que tienes con los actores que construyen su personaje, que están ahí enfrente y saben lo que tienen que hacer, así te resulta más fácil poder dedicarte a otras cosas.