Entrevista con Manú Charritton, líder de Carmen Costa

// Por: Staff

dom 9 junio, 2013

Bajo el nombre de una famosa cantante brasileña de Bossa Nova, la banda mexico-argentina Carmen Costa ha estado presentándose en el circuito independiente mexicano desde 2006, abriéndose paso en una escena que cada día parece crecer más.

Este año Carmen Costa regresa con “La Chica Francesa”, su nueva producción, de la cual se desprende ‘Estéreo’, el primer sencillo del álbum que bien podría formar parte del soundtrack de cualquier viaje en carretera. Recientemente WARP.la tuvo la oportunidad de platicar con Manú Charritton, líder de la banda, quien habló acerca de su llegada a México, sus influencias musicales, la escena independiente, y, por supuesto, del proceso de producción de “La Chica Francesa”. Esto fue lo que nos compartió.

De primera instancia, algo que llamó nuestra atención fue el nombre de la banda. ¿Eres fan del bossa nova y de la música brasileña?

La verdad no es algo que cuento siempre, pero la realidad es que la mayoría de la gente que hace rock tiene padres que escuchaban cosas como Pink Floyd, The Who o a The Rolling Stones. Para mí fue muy diferente; yo crecí viajando constantemente a Brasil, mi familia y yo hacíamos el viaje en coche desde Buenos Aires, era un trayecto de dos días. Mi padre siempre fue seguidor de la música brasileña, el Bossa Nova, la Tropicalia y la música popular brasileña en general, tú sabes, gente como Ellis Regina, Caetano Veloso y Gilberto Gil. El rock lo conocí cuando ya era mayor, así que el nombre de la banda está totalmente ligado a la música brasileña.

¿Cómo es que terminas en México?

Yo llegué a Playa del Carmen a tocar, a pleno Caribe. Durante un tiempo fue un ir y venir entre la Ciudad de México y la Riviera Maya, por lo que las primeras canciones del disco tienen que ver con situaciones que viví en esa etapa. Ahora que lo pienso, veo que todo se juntó: vivía en la costa, en Playa del Carmen, y justo estábamos buscando un nombre tipo alter ego para la banda, de ahí el ‘Carmen Costa’, encima coincidió con la muerte de la cantante brasileña. Cuando las cosas conectan de manera natural, no hay que pensarle más, y bueno, aquí andamos.

Nos contabas de la música brasileña que participó en tu formación como escucha pero, ¿qué hay de las bandas de rock que conociste después?

Yo creo que toda la parte del ruidero comenzó con Guns N’ Roses con su “Apetite For Destruction”. Justo cuando salió ese disco yo tenía unos amigos que se habían hecho muy fans del glam rock, bandas tipo Poison y Mötley Crue. Tenía 12 años, ¿sabes? Ya en los 90 con el grunge conocí el “Nevermind”, de Nirvana, y el “Ten”, de Pearl Jam. Extrañamente, mi primer encuentro con algo de corte más rockero fue cuando mi hermana me presentó a Genesis, tristemente los conocí en la etapa de Phil Collins… me hubiera gustado conocerlos en la de Peter Gabriel.

¿Cómo describirías el sonido de Carmen Costa?

Somos una banda bastante enérgica, aunque la música pueda ser tranquila, siempre hay mucha energía en nuestro sonido. Sobre todo este disco nuevo, es ideal para la carretera, me parece. Tiene un rollo bastante visual, como de paisajes, como cuando la música te lleva a bastantes lugares. Eso es lo que más me gusta de este disco nuevo.

¿Cómo fue el proceso de grabación de “La Chica Francesa”, su más reciente álbum?

Trabajoso y tropezado, pero creo que se llegó al objetivo. Lo grabamos completo casi 2 veces. Lo mandamos a mezclar a Estados Unidos y después de 15 versiones hechos por el productor de Dr. Dog nos dimos cuenta de que nunca iba a quedar como queríamos. El sencillo llegó a Argentina, en donde algunos productores aportaron ideas. Después de mucho tiempo acabó en manos del dueño de la disquera, que es Jerry Rosado, quien nos ayudó realmente. Nos tomó casi 3 años y dos bajistas para terminar el disco, pero después de tanto sufrirlo tenemos el premio de mostrar a la gente el trabajo realizado. La independencia es la manera en que el rock ha encontrado un canal de difusión y producción.

¿Qué opinas acerca de este fenómeno?

Todo nació como un medio alternativo de producción y terminó convirtiéndose en un sonido o un estilo musical. Siento que hoy día no puedes estar esperando a que alguien haga las cosas por ti. No sé si es por decisión o circunstancia. Estaría buenísimo que alguien de una disquera grande llegara y te dijera: “Aquí tienes un montón de dinero para tu disco y su promoción”, pero la realidad es diferente.

¿Cómo ves la escena independiente en México?

A mí me encanta, quizá yo tengo la suerte de venir de otro lado y darme cuenta realmente de cómo es la situación de otro país, casualmente un país que a veces está bien, pero de repente está mal. En Argentina, en particular, los músicos la tienen más sufrida. Cuando llegué a México me encontré viviendo de la música bien rápido, cuando allá costaba mucho. Estuve 2 años viviendo de tocar. La escena de aquí tiene una buena infraestructura, obviamente no es Estados Unidos, en donde hay lugares para tocar cada 5 kilómetros, pero ojalá sigamos creciendo y sea más factible vivir de la música.