Esta mañana, tuvimos la oportunidad de conversar con dos músicos nacionales de gran trayectoria. Se trata del bajista Luigi Jimenez (Los Bespas, The Flying Pancake, Flpprz Wagon, Lucho Calavera y La Canalla, Santos & Zurdo) y el baterista y productor Mario Miranda (Mod Ska, Kadeho, Le*Pop). Ambos tocan juntos en Patterns y nos contaron un poco del trabajo de estudio que realiza actualmente la banda.
Warp: ¿Donde están grabando el disco?
Luigi: La producción completa del disco se está realizando en el estudio de Mario, Audioarte.
Mario: El hecho de que no tengamos que pagar por hora en un estudio particular, ha permitido que el proceso de grabación sea más sencillo y nos ha dado espacio para hacer las cosas a nuestra manera.
W: ¿Quién estuvo a cargo de la producción?
L: Los 4 miembros de la banda nos hemos encargado de producir el álbum.
W: ¿Hace cuánto empezaron a grabar el disco y en qué etapa se encuentran actualmente?
L: Llevamos como 8 meses o inclusive más. Actualmente estamos terminando unos detalles de grabación, pero ya prácticamente todo está grabado.
M: Posteriormente comenzaremos la etapa final de mezcla y masterización, la cual estará a cargo de nosotros mismos también.
W: ¿Cómo es el trabajo de estudio de la banda? ¿Van con una idea fija y la ejecutan o dejan espacio para la improvisación y experimentación?
L: De hecho, el proceso de composición y grabación se ha dado a partir de lluvias de ideas por parte de todos los miembros. Cualquier idea que alguno tenga se intenta y se valora, por lo que sí ha habido mucha experimentación.
Nosotros empezamos a grabar el disco y, en el proceso, ha habido una evolución completa del sonido de la banda. Nosotros mismos hemos tenido que madurar las piezas en el estudio, lo cual hizo que el disco empezara sonando de una manera, pero ahora suene diferente.
W: ¿Cómo ha sido la experiencia de la grabación? ¿Han encontrado muchos obstáculo o ha sido un trabajo más fluido?
L: Siempre van a haber obstáculos a la hora de hacer un disco, sin embargo hemos trabajado muy bien juntos y el resultado es un discazo. La mayoría de piezas han ido mutando radicalmente a través del tiempo, tanto en estructura musical, como en la letra y nombre.
W: ¿El álbum ya tiene nombre?
L: No todavía no. Tenemos algunas ideillas por ahí, pero nada definido.
W: ¿Cuántas canciones tiene el disco?
L: En la actualidad los álbumes cada vez los hacen más cortos, pero nosotros aún creemos en discos largos y por eso el nuestro va a contener entre 16 o 17 temas. Verdaderamente queremos llamar la atención a nivel mundial y por eso hemos tomado la decisión de hacer un disco tan largo.
M: Entre esas canciones vendrán 3 remixes hechos por los productores Fred Falke, Bronx, Seashore y hay posibilidades de incluir uno más por Drop Out Orchestra.
W: ¿Cuál es el sonido del disco? ¿Es algo parecido a Sunny Days o exploran diferentes estilos?
L: El álbum viene muy variado. Hay muchos sonidos electrónicos, por supuesto, pero también hay canciones que suenan a R&B, por ejemplo. La idea ha sido entretener al público de principio a fin y de hecho hay varias rarezas y locuras dentro del disco. Es realmente una producción con un sonido muy amplio e interesante.
M: Hay varias influencias, no sólo de la música electrónica ochentera sino, también, de la década de los 80’s en sí. Las películas y la moda, por ejemplo, han sido motivo de inspiración para nosotros.
Además del uso de sintentizadores para darle esa vibra ochentera, tuvimos la oportunidad de conseguir una bateria electronica llamada Linn Drum. Esta maquina era la favorita de artistas como Prince, Michael Jackson e inclusive Madonna, quienes la utilizaban frecuentemente en sus producciones. Con las voces, por otro lado, se explota el estilo de Mich, que tiene influencias muy roqueras, pero también es muy versátil y amplia en sus gustos.
L: Yo siento que el álbum es muy sexoso (risas). Es un disco perfecto para hacer el amor, hay unas piezas que uno dice: ah mae…
W: ¿Para cuando esperan tener terminado el disco?
M: Esperamos tenerlo listo en 1 mes.