Esta mañana, el magnate sudafricano Elon Musk presentó el resultado del trabajo de una de sus start-up Neuralink, una compañía que ha trabajado en un chip cerebral homónimo a la empresa con el cual promete resolver “problemas importantes en el cerebro y la espina dorsal”, tales como combatir a las adicciones, el insomnio, la pérdida de memoria, parálisis, depresión y la ansiedad, entre otros.
“No lo mostramos para recaudar dinero, sino para convencer a grandes personas para que trabajen en Neuralink y nos ayuden a volver esto algo accesible”, afirmó el también dueño de Tesla y de SpaceX al iniciar su conferencia en torno a este dispositivo de 23mm por 8mm que se puede integrar a nuestro cerebro con un procedimiento quirúrgico de “menos de una hora, así que puedes llegar en la mañana a hacerte el procedimiento e irte por la tarde sin anestesia general”.
Aquel procedimiento implica realizar apertura del tamaño de una moneda en el cráneo de quien lo utilice, tras lo cual un robot remplaza esa porción del cráneo con el dispositivo, mismo robot cuyo desarrollo es una de los objetivos para los cuales Neuralink está en búsqueda de talentos.
Por el momento, el dispositivo ha sido implantado en dos cerdos. Dorothy, quien tuvo el implante por dos meses y luego le fue retirado para que los científicos pudieras demostrar que el chip no tiene ninguna consecuencia. Además de Gertrude, quien actualmente está haciendo uso del mismo dispositivo.
Haciendo uso de sus registros, Elon Musk mostró cómo un computador mostraba la actividad cerebral de los animales. “Todos ellos están sanos, felices y sin diferencias con un cerdo normal”, afirmó. No obstante, añadió que “el desarrollo de dispositivos médicos toma tiempo y la seguridad necesita ser una de las principales prioridades, por lo que sospecho que este proceso tomará más tiempo que el que se han establecido como objetivo”.
El aparato desarrollado funciona haciendo uso de una pequeña sonda que contiene más de 3.000 electrodos conectados a hilos flexibles, más delgados que un cabello humano, que pueden monitorear la actividad de 1.000 neuronas cerebrales.