El temible e inevitable regreso de la talla 00

// Por: Steff Fink

mar 27 septiembre, 2022

Se nos dijo que si seguíamos empujando la tendencia Y2K de la mano iba a llegar el inevitable regreso de la talla doble 00 que viene acompañada de los pantalones a la cadera o como a mi me gusta llamarlos “los jeans odio mi cuerpo”. 

La primera red flag fue cuando comenzamos a ver los pantalones a la cadera en cuestión, jeans y cargo pants que nos obligan casi por lógica, a usarlos con crop tops y mostrando el abdomen. Después notamos la extrema delgadez de Bella Hadid, que si bien su trabajo es ser modelo, y en algunas ocasiones (como cuando desfiló Victoria Secret por primera vez) ya había estado casi así de delgada, nunca la habíamos visto tan alarmantemente esbelta. Pero la preocupación no es que esté flaca o no, es que Hadid actualmente es probablemente uno de los íconos de la moda más importantes pues cada vez que sale de su casa nos presenta propuestas de looks increíbles, generando un fomo y necesidad de pertenencia en todas las mujeres que la seguimos. Sin embargo, había cierta tranquilidad en el aire pues Bella Hadid al final representa un estándar de belleza casi imposible de alcanzar para la mayoría de la raza humana. 

Por otro lado, tenemos a Kim Kardashian, quien se encargó de poner de moda el cuerpo curvy y fue gracias a ella y otros miles de factores, que la industria de la moda comenzó a abrirse a la posibilidad de la inclusión de todos los cuerpos y tamaños. Claro aún se pelea mucho que faltan acciones dentro de la industria que apoyen el body positivity, que incluir tallas XL en las tiendas no es suficiente, que se necesitan ver modelos “normales” en las pasarelas. Y aunque muchos son los diseñadores que comenzaron a ampliar su visión al respecto, muchos fueron también los que se rehusaron e incluso comenzaron a poner modelos cada vez más y más esbeltas como Alessandro Michele en Gucci, por ejemplo.

Sin embargo, la tercer y más preocupante red flag llegó cuando Kim comenzó a perder peso, primero para entrar en el vestido de Marilyn Monroe para la MET Gala y después para seguir luciendo más flaca. Y aunque sí, ávidos fanáticos de la Kardashian favorita probablemente ya habían notado su reducida figura, para el resto de la población que no está obsesionada con ella no fue visible hasta su reciente aparición en e The Late Late Show con James Corden donde salió con un vestido plateado ajustado que dejó lucir su nueva figura mucho menos curvilínea. 

Como saben las tendencias siempre regresan, son cíclicas por naturaleza, en todo tipo de campos e industrias, desde la moda hasta la comida, arquitectura y por supuesto, los cuerpos. Su ciclo de vida es el siguiente: primero surge una tendencia, una que inicialmente es propia de una subcultura. Después está es descubierta por algún infiltrado en dicha subcultura, se vuelve mainstream y una tendencia al repetirse muchas veces en muchos sectores se convierte en moda. Cuando la moda ya no causa conflicto y una vez que todo el mundo la trae comienza a ser rechazada y comenzamos nuestra búsqueda por algo nuevo. 

Y es que esto fue lo que pasó con el canon de belleza que impuso Kim Kardashian con el cuerpo curvy el cual fue adoptado por una gran mayoría de mujeres en el mundo lo que le dio vida al body positivity y tallas plus size. Comenzamos a ver este tipo de cuerpo en todos lados, desde celebridades hasta nuestros feeds. El estado de alerta de la mente bajo, nos permitimos bajar la guardia, dejar las dietas, comer de más, enseñar nuestro cuerpo y god forbid, aceptarnos tal y como somos. Porque al fin era aceptable amarnos y mostrar nuestro cuerpo, fuese como fuese. Pero como todo lo que se pone de moda, esto está llegando a su fin, lenta y dolorosamente. Y ahora, con terror en el cuerpo, comenzamos a ver poco a poco el regreso de la talla 00, el heroin chic que Kate Moss puso de moda en los noventas y que fue tan fielmente seguido por las gemelas Olsen, Lindsay Lohan, Hilary Duff, Ashley Simpson y todas las celebridades que formaron a la generación millenial y que lamentablemente eran unidas por una misma fuerza: los desórdenes alimenticios. 

Y así es que comenzamos a ver de nuevo la extrema delgadez como algo necesario de obtener: el clan Kardashian, las Hadid, Dana Paola, Julia Fox. El problema es que la sociedad probablemente regrese a buscar estos cuerpos como una meta específica.  Lo peligroso es que las tendencias van perneando muy lento y cuando menos lo esperes vas a darte cuenta que los cuerpos curvy volvieron a pasar de moda así como pasó con los Skinny Jeans.

Recordemos que estos estereotipos de belleza nos hacen sentir desconformes con nuestro cuerpo y que cuando vivimos esta moda por primera vez en los 2000s hubo un incremento del 300% en casos de desórdenes alimenticios. Creo que lo importante aquí es darnos cuenta de lo que consumimos. Si sabemos que esto nos va a provocar ansiedad y ganas de dejar de comer es ahí cuando debes de poner un alto, dar un unfollow y comenzar a consumir contenido responsable y amoroso contigo mismx. En una era del amor propio y el despertar, aún estamos a tiempo para no caer de nuevo en la necesidad de pesar 30 kilos solo por querer encajar. Recordemos que la ropa está hecha para vestirte a ti y que si una tendencia no va con tu cuerpo o cómo te sientes en él cuando la usas, no es para ti. Ponte a ti primero, ámate, eres más que un número en la báscula y una tendencia en redes sociales.