En un movimiento nunca antes escuchado en la industria de la moda, el dueño de la marca Patagonia, Yvon Chouinard anunció el día de ayer que donará su compañía para ayudar a combatir el cambio climático.
A través de una carta compartida en su sitio web, Yvon explica que donó su compañía, la cual fue fundada en 1973 y que actualmente estaba valorada en 3 billones, a un fideicomiso que se creó para proteger los valores y la misión de la empresa, así como una organización sin fines de lucro. “La Tierra es ahora nuestro único accionista. El 100% de las acciones con derecho a voto de la empresa se transfieren al Fideicomiso Patagonia Purpose, creado para proteger los valores de la empresa; y el 100% de las acciones sin derecho a voto se entregarán a Holdfast Collective, una organización sin fines de lucro dedicada a combatir la crisis ambiental y defender la naturaleza”, dijo. Es decir, todas las ganancias que no sean reinvertidas en la marca serán distribuidas al Holdfast Collective para ayudar a esta causa y se estima que este valor será de aproximadamente $100 millones anuales, claro una cifra que puede variar de acuerdo a cómo les vaya en ventas.
Ha pasado ya medio siglo desde que Yvon comenzó a experimentar con un negocio responsable, “Si tenemos alguna esperanza de habitar un planeta próspero dentro de 50 años, es urgente que todos hagamos todo lo que podamos con los recursos que tenemos. Como el líder empresarial que nunca quise ser, estoy haciendo mi parte. En lugar de extraer valor de la naturaleza y transformarlo en riqueza, estamos utilizando la riqueza que crea la Patagonia para proteger la fuente”.
Yvon es una persona que siempre ha estado preocupada por el medio ambiente, incluso demandó a Trump por su decisión de recortar el Monumento Nacional Bears Ears de Utah en un 85 por ciento. Recordemos también que tan solo el año pasado la compañía anunció que dejarían de vender en un resort ski muy popular en Wyoming después de que uno de los propietarios organizara una recaudación de fondos con la representante Marjorie Taylor Greene (Ga.) y otros republicanos que apoyan a Trump. Y claro están las acciones que la mayoría de las marcas que quieren ser más sustentables hacen como crear prendas con materiales reciclados y de bajo impacto pero Patagonia siempre fue un paso más adentro, donando el 1% de sus ventas a diferentes organizaciones sin fines de lucro.
Además, en el 2014 fondeó un documental cuyo objetivo era movilizar apoyo para demoler represas con el fin de revivir las poblaciones de peces silvestres llamado DamNation. Y en el 2018 donó 10 millones de dólares adicionales a organizaciones que luchan contra el cambio climático. Básicamente Yvon siempre ha sido un modelo de cómo se debe construir y liderar un negocio sustentable que se preocupa por el medio ambiente y ahora es mundialmente conocido por esto. Solo esperemos que este sea la primer pieza dentro una serie de eventos y movimientos en la industria de la moda para tomar acción sobre el cambio climático.
Imagino que muchos se harán la pregunta ¿Por qué no simplemente vender la compañía y donar todas las ganancias a estas organizaciones? Bueno pues si vendía la compañía, sí tendría 3 billones para donar pero esto no aseguraría que el nuevo dueño siguiera con la visión de sustentabilidad bajo la que él creó la marca, además de que tampoco aseguraría que sus empleados mantendrían el trabajo.
“Si tenemos alguna esperanza de un planeta próspero, y mucho un negocio próspero, dentro de 50 años, será necesario que todos hagamos lo que podamos con los recursos que tenemos”, escribió. “Esta es otra manera que hemos encontrado para hacer nuestra parte”.
Y así bajo este nuevo acuerdo, la familia Chouinard guiará el fideicomiso Patagonia Purpose y el trabajo filantrópico llevado a cabo por Holdfast Collective, según el comunicado de prensa. El liderazgo de la compañía tampoco cambiará. Gellert continuará siendo el CEO de la compañía mientras la familia Chouinard permanezca en el directorio de Patagonia.
En términos de negocio, este nuevo modelo de negocios cambia las cosas a nivel global pues probablemente no solo atraerá mejores inversiones si no también empleados y compradores mucho más leales. En una industria que parece no tener piedad con el planeta ni sus habitantes, Yvon acaba de crear una fuente de esperanza gigantesca, creando a la vez un futuro esperanzador no solo para la moda si no para el resto del planeta y especies.