Este sábado 22 de septiembre Telltale Games anunció su cierre definitivo con el despido de 175 de sus 200 trabajadores. La compañía desarrolladora de videojuegos había estado trabajando de forma independiente desde hace 14 años en una serie de títulos que dieron un renacimiento dentro del género de la Aventura Gráfica.
Fundada en el 2004 por tres exdiseñadores de LucasArts, TellTale Games se convirtió en el 2010 en una de las compañías más exitosas de la industria del videojuego, en un ejemplo a seguir para todas las desarrolladoras independientes que hoy con este fracaso ven un panorama más oscuro para su crecimiento.
TellTale será recordada como una compañía que llegó para cambiar muchas cosas dentro de la industria de los videojuegos, pese a sus recientes fracasos y larga lista de controversias rodeando a su sistema de trabajo, entre el cual se encontraron casos de explotación, con empleados trabajando hasta 14 horas al día con pagos retrasados de hasta tres meses. La compañía que inició únicamente con cuatro empleados creció tras seis años de desarrollar títulos de CSI y PockerStars en una de las compañías más seguidas del mundo de los videojuegos.
Tras implementar un revolucionario sistema de distribución de sus títulos, a modo de capítulos seriados en Sam & Max y Wallace and Gromit, TellTale decidió crear un piloto programa para desarrollar videojuegos episódicos, basados fundamentalmente en la narrativa y desarrollo de personajes de sus títulos. Retomando los elementos más importantes de la época dorada de LucasArts, con títulos como Grim Fandango y Monkey Island como clásicos del medio, sus exempleados decidieron darle una vuelta de tuerca a su sistema, implementando la narrativa de la Aventura Gráfica a una nueva generación de video jugadores que creció rodeada de shooters y juegos de puzzle.
En un año que vio un crecimiento exponencial en el uso de los smartphones como principal plataforma para el consumo de videojuegos, TellTale fungió como el desarrollador con los títulos más complejos a nivel gráfico y narrativo. En una industria llena de Plantas vs Zombies y Angry Birds, la llegada de un título como The Walking Dead fue un duro golpe, un juego que llegó a ser aclamado por 134 premiaciones como el mejor juego del año gracias al tono emocional de su historia y gran sistema de juego.
Desde entonces, la idea video-jugable central de todos los títulos desarrollados por la compañía fue una calca de este juego, en el cual se utilizó el mismo programa para su elaboración, TellTale Tools. Con quicktime events, resolución de misterios, selección de posibles diálogos y toma de decisiones en tiempo real. El objetivo principal de los productos siempre es continuar con la historia y la misma cambia dependiendo qué diálogos y acciones decidas elaborar, en algunos casos se cuenta hasta con 16 finales alternativos.
Fue entonces cuando TellTale creció hasta convertirse en una de las compañías más interesantes y con una mayor marca “de autor” dentro de la industria más grande del entretenimiento. Títulos como The Wolf Among Us (2013), Tales from The Borderlands (2014) y Game Of Thrones (2014) tuvieron una recepción crítica y comercial similar a la de su mayor éxito, con un par de ellos transformándose en títulos de culto, basta con ver la cantidad de homenajes en forma de cosplays que han inundado a Instagram tras el cierre de la compañía para darse cuenta de su influencia.
Sin embargo, pasó poco tiempo antes de que sus directores empezaran a tomar decisiones equivocadas. Resulta extraño pensar que a lo largo de su década y media de historia la desarrolladora nunca lanzó un título original, todos sus productos se basaron en la compra de licencias, muchas de las mismas llegaron como compromisos con tal de obtener los derechos deseados. La compañía se vio obligada a desarrollar títulos de Minecraft y de Guardians of the Galaxy que no fueron muy bien recibidos.
Además, el público al poco tiempo se aburrió de lo que la compañía ofrecía. Con un calendario que tiene una media de tres lanzamientos al año, todos de forma episódica, la cantidad de contenido fue abrumadora y por lo mismo el equipo detrás de los proyectos empezó a ser obligado a trabajar en dinámicas poco saludables. Los directores y escritores de sus primeros títulos renunciaron por tal razón, hubo una fuga de cerebros importante y los que se quedaron rápidamente empezaron a quejarse de explotación.
De acuerdo a lo publicado por Forbes, los clavos al ataúd lo terminaron dando los dos títulos basados en Batman que salieron a la venta en el 2016 y en el 2018. La primera fue recibida con tibieza por parte de la crítica, con calificaciones en Metacritic que rondan los 70%, pero la segunda temporada fue recibida con aclamación crítica. Incluso hay artículos centrados en la revolucionaria narración de la historia del Joker en medios como Time Magazine, con sus escritores admitiendo que la interpretación del personaje es una de las mejores en la historia del superhéroe.
El problema radica en que, al parecer, estos dos títulos fueron muy costosos de realizar, se dice que DC Comics cobró millones de dólares por los derechos de sus personajes y que, en su lugar, el título no logró recuperar siquiera lo invertido en ello.
La caída de TellTale Games no quiere decir que muchas compañías independientes seguirán sus pasos. Desarrolladoras con una historia similar, como Naughty Dog o Double Fine, están en su mejor momento a punto de publicar títulos que serán protagonistas para la nueva generación de consolas, hablando de The Last Of Us 2 y Psychonauts 2. Sin embargo, sí es un mensaje de precaución a todas las compañías que estaban siguiendo los pasos de la creadora de Aventuras Gráficas, desarrolladoras que basan su contenido en licencias externas, que se han unido a la larga lista de casos de explotación dentro de la industria y que se introduce en tratos comerciales que podrían declinar.
Hoy en día quedan sólo 25 empleados trabajando en TellTale Games, un esqueleto que sobrevivirá del dinero que sus inversionistas están obligados a pagar a la compañía que trabajará hasta la madrugada con tal de sacar a la luz la última temporada de The Walking Dead y evitar una demanda de Image Comics.
La compañía aún no ha confirmado si los proyectos de The Wolf Among Us 2 y Stranger Things seguirán a pie, pero Netflix ya ha declarado que está en búsqueda de un nuevo desarrollador para la adaptación video jugable de su serie de televisión, no hará uso de la ley. No podemos decir lo mismo de Vertigo Comics, pero es muy probable que realicen el mismo movimiento.