El pasado de Will Butler, el centro emocional de Arcade Fire #BandsYouNeedToKnow

// Por: Oscar Adame

vie 18 septiembre, 2020

En esta sección nos sumergimos a la mente detrás de nuestros proyectos emergentes favoritos. Sean nacionales o internacionales, los músicos nos cuentan sus razones para hacer arte. 

Lugar de Origen: Tejas, Estados Unidos
Año de Fundación: 2015

“Estoy en un gran bosque, me encuentro perdido y pienso que no encontraré la forma de salir de él. Estaré ahí por siempre, rodeado de sus sonidos. Es una atmósfera muy quieta, escucho el aire sobre las ramas de los árboles. Hay hojas en el suelo. Creo que cuando estás perdido y no puedes ver bien, tienes que usar tus oídos. Así que tomo asiento, buscando el sonido de un cuerpo de agua moviéndose, de algún otro ser humano, animales, pájaros. Cualquier cosa que me pueda ayudar.

Con el tiempo desisto en mi búsqueda, me pierdo dentro de mí y termino escuchando más de lo que necesito para ver si puedo aprender algo. Me detengo después de varias horas, cuando me doy cuenta de que hay un pequeño pájaro haciendo un sonido extraño. No distingo si está enojado o si está cantando, pero rompe el trance y hace que no quiera acercarme a donde está.

Empiezo a caminar hacia el lado contrario y me encuentro con una casa muy interesante. Tiene bases de piedra, grandes ventanas de un lado, y pequeñas del otro. Es un hogar pequeño con una cocina conectada a la sala y una habitación en donde solo entra una cama. Se parece mucho a la cabaña de la familia de mi padre. Un lugar pequeño en donde nos sentamos a disfrutar del fuego de la chimenea.

Entro allá, está solo. Así que busco una bolsa de té para calentarme y una vez que está hecho, me siento en la pequeña mesa de madera. Empiezo a cantar mientras disfruto del líquido. Canto una canción especial, es ‘Superstition’ de Stevie Wonder”.

La importancia de conocer tu pasado

Esta es un historia que escribí junto a Will Butler, famoso multiinstrumentista estadounidense que ha fungido como una de las cabezas creativas de la agrupación canadiense Arcade Fire, misma a la cual se unió poco antes de iniciar la grabación de su álbum debut Funeral (2004) bajo la invitación y tutela de su hermano Win Butler, líder y vocalista del proyecto. Su integración le dio la fuerza enérgica a la banda que se sentía contenida dentro de su primer EP, misma que los llevó a sobresalir. Como guitarrista, tecladista y bajista de aquella etapa, creó las frases melódicas que terminaron por sobresalir en el material, de aquel doloroso motivo que introduce al material en ‘Neighborhood #1’ a la base reverberante de ‘Wake Up’, sus sonidos terminaron por dar forma a la historia de dolor y pérdida sobre el cual trata el material. 

La historia que dio la fundación de aquel álbum es muy conocida, siendo el fallecimiento constante de familiares cercanos a los integrantes aquello que los despertó para lanzar gritos de júbilo en los cuales se alejan de la muerte con fiesta al mismo tiempo que exponen sus miedos al olvido, la pérdida de la inocencia y al perderse dentro de sus líricas repletas de simbolismos religiosos. Dentro de sus letras, los hermanos Butler profundizaron en la muerte de su abuelo, misma figura que hoy funge como la base de la creación de Generations (2020), el segundo álbum de estudio como solista de Will. “Somos una familia de músicos, han sido generaciones: mi madre lo era, sus padres también, mi padre y sus padres también lo eran, la música es algo que se ha mantenido dentro de nuestras venas por un largo tiempo”, declaró con respecto a la base del material. 

Es como una profundización que habla sobre mi persona, sobre el mundo, del cómo es que llegamos aquí. ¿Dios, cómo es que llegamos aquí?”, afirmó dentro de nuestra videoconferencia, con una sonrisa en el rostro y tratando de imitar los gritos de David Byrne en ‘Once In A Lifetime’. “En él traté de ver las cosas que me suceden a través del lente de mi familia y cómo aquella familia está integrada en la fotografía más grande”, admitió, dando a entender que aquella obsesión con el pasado que dio forma al discurso de Arcade Fire sigue estando igual de presente dentro de su carrera fuera de la banda. 

Así pues, la forma más sencilla de sintetizar el objetivo de Generations (2020) es como un ejercicio en el cual el músico profundizó dentro de su historia familiar para dar con la razón del por qué de su contexto actual. “No creo que el pasado determina el futuro, aunque sí el presente, el pasado es real, no somos orbes abstractos flotando en la mística”, indicó con una voz introvertida que contrasta con su persona sobre el escenario, desenfrenada y caótica. “Nosotros somos lo que somos por lo que ha sucedido”, terminó de remarcar en un grito ahogado. 

De acuerdo a lo declarado, su historia familiar es bastante interesante. La familia de su padre ha radicado en Nueva Inglaterra desde los 1600. El primer Butler llegó de Inglaterra en 1963 en Boston, vivieron en un buen puñado de islas en Maine desde los 1700 y continúan peleando sobre los campos de heno. Por otro lado, el lado de su madre es famoso por ser pionera mormona en los Estados Unidos, alejada de Portugal debido a las turbas violentas. Todos ellos, desde los inicios, eran músicos, dedicados a crear atmósferas emotivas dentro de las iglesias o a entretener a los demás en la vida del campo.

El primer b-side del primer sencillo de Arcade Fire fue una grabación hecha por nuestro abuelo en la década de los años 40″, mencionó Will Butler. “Ese tipo de detalles te hacen darte cuenta de en dónde iniciaste, no necesariamente te dicen qué tienes que hacer para seguir tu camino, pero te ayuda a plantar tus pies sobre la tierra antes de dar tu próximo paso”, señaló con respecto a la importancia de ver hacia atrás y construir en torno a lo observado.

La entrega de algo real

Lo interesante de Arcade Fire es que además de crear música orquestal que te arrastra a reconocer las líricas poéticas con las cuales es sencillo relacionarse a nivel personal, aquellas mismas historias están presentes dentro de la forma en cómo está configurada la banda. Incontables miembros que hacen uso de incontables instrumentos. “La razón por la cual los coros son prominentes es porque no estoy haciendo música solo”, afirmó sobre las escenas que rodean a su música, con docenas de personas paradas sobre el escenario, como si se tratara de una gran familia típica de los suburbios.

Siempre hay otras personas en el cuarto y hay una conversaciónnada deviene de mi pensamiento interior con respecto al mundo, si no de diversas discusiones al respecto que tengo con muchos humanos, es por ello que nuestra música suena tan amplia”, declaró, agregando que pese a disfrutarlo “sigue siendo un gran misterio para mí la razón por la cual me dedico a la música, sé que hay una visión de algo, pero desaparece, sé que es mi herramienta y que sé cómo usarla”, señaló. 

Con respecto al para qué usa la música, el instrumentista señaló que “trato de entregar algo que sea real, que se sienta emotivo y para ello es necesario trabajar arduamente con las preocupaciones que causan que me pese la cabeza porque tenerlas dentro no sirve de nada, pero sé que si las conviertes en música puedes cambiar algo que sientes en todo tu cuerpo, algo que está en tu espíritu”. Él agregó que “para mí, hacer música es el proceso de transformar una idea a algo que es místico”. 

Sin embargo, la creación artística también funge como un método para que Will Butler se conozca a sí mismo, por lo que “soy más feliz cuando la música termina traicionando a mis ideas, cuando sé que la canción trata de abordar una idea muy pesimista, pero los sonidos siguen adelante”. Para el músico, la creación sonora es una forma de encontrar luz dentro de la obscuridad de sus pensamientos debido a que “en contraste a la ideas, la música no se queda estancada, se desarrolla y esa contradicción es un misterio, pero me emociona y es la razón principal por la cual sigo interesado en hacer uso de la música para averiguar cosas”. 

Para finalizar, dio un par de adelantos con respecto al esperado próximo álbum de estudio de Arcade Fire, riendo cuando le indico que mi jefe seguramente me despediría si no trato de sacarle algo interesante. Él señaló que “siempre nos toma un año o un año y medio grabar un álbum, sin importar qué. No sé por qué, pero así es. Estamos trabajando en él, pero tuvimos que dejarlo a un lado debido a la distancia, hay miembros en Canadá, Estados Unidos y hasta en Australia, pero estoy seguro de que lo terminaremos muy pronto en cuanto podamos volver a estar juntos, sin problemas de salud y logística”.