“Yo soy el que nadie entiende, el loco demente, la voz del pueblo, el más buena gente, todo lo que yo te hable va a ser desagradable, muy inteligente y supuestamente, poco saludable. A los que me critican, a veces me dan ganas de tener una varita mágica, para convertirlos en rana y sentarlos en el marco de mi ventana y volarles la cabeza, como se la voló Nirvana. Pero yo soy un tipo tranquilo, calmado, quieto, bastante pasivo, casi con nadie me meto, excepto con los religiosos, reggaetoneros, políticos, moralistas, el FBI, la policía y por ahí sigue la lista”.
Esta es la perspectiva que René Pérez Joglar (Residente) y Eduardo José Carba Martinez (Visitante) exponen con su mezcla de ritmos que incluye tango, cumbia, reggaetón y el eco de la cultura caribeña. Orgullosamente boricuas, estos medio hermanos presentan con cada material una opinión franca y constante de su entorno, a veces como burla, a veces con tintes de seriedad, pero siempre con el sello particular de de un artistas urbano con la capacidad de incomodar a muchos en cualquier momento. En su visita a México, Residente y Visitante platicaron con WARP Magazine acerca de su nuevo material Los de Atrás Vienen Conmigo (2008) entre otras tantas cosas.
¿Qué tan importante es para ustedes adentrarse en temas sociales?
No solo hacemos música porque sí, tanto el ritmo como la lírica son igualmente importantes para nosotros, habrá cosas que a las personas les interese más que otras, y lo respetamos, solo ofrecemos nuestra opinión y por esto mismo tratamos de ofrecer variedad en cada disco. Puede que al escuchar un tema alguien crea que somos triviales, pero si les gusta el ritmo, esa misma canción será el gancho para que escuche otras composiciones que pueden ser más analíticas. Para uno como artista sería muy fácil comunicarse solamente con un solo sector, ya sea intelectual o popular, sin embargo, caminar por una línea intermedia y lograr una influencia masiva es el verdadero reto.
¿Cómo es su proceso creativo musical y lírico?
Siempre hemos tenido en mente que cuando se hace música se tiene que hacer con ganas, dejamos que nuestras canciones fluyan naturalmente. En cuanto a los temas, no es algo predeterminado, a veces sí tratamos de tocar temáticas bastante fuertes, pero tampoco nos gusta involucrarnos demasiado porque no queremos hacer popular un tema serio y que termine siendo usado como propaganda para un refresco o una campaña de ropa, esos temas hay que tocarlos con cuidado En realidad nos interesa conocer de todo y estar en contacto con diversas sociedades, situaciones y formas de vida, desde abajo hasta arriba.
Cada vez son más las bandas latinoamericanas que van ganando reconocimiento internacional. ¿A qué creen que se deba esto?
Con el tiempo hemos ido construyendo una identidad, la identidad de l mezcla, al menos nosotros eso tratamos de reflejar en cada material. Por otra parte, a través de nuestra música hemos podido llegar a personas que incluso no hablan nada de español y que se interesan en el idioma por la música que escuchan, así nos ocurrió en Suiza y seguramente nos seguirá ocurriendo en diferentes países.
Además de las fronteras del idioma que para ustedes parecen no existir, ¿cómo enfrenta la censura Calle 13?
Es algo que no nos importuna, desde nuestro comienzo así lo establecimos, tocaremos lo que sea donde sea… a menos que nos arresten. No porque a nuestras letras les pongan un “beep” dejará de existir la marihuana o la cocaína, son cosas que están ahí y hablamos de ellas no porque lo apoyemos, solo escribimos acerca de todo lo que nos rodea. La censura para nosotros nunca ha sido un problema, nuestros primeros temas en Puerto Rico fueron censurados y ni siquiera hablábamos de cosas tan importantes, eran temas más graciosos y chéveres que tenían buenos videos, pero en cuanto la gente escucha un “beep” de inmediato se asusta. En aquél entonces sí teníamos una canción que tocaba una situación política en Puerto Rico y los federales, todo el mundo lo censuró, después lanzamos un tema más divertido y a todos se les olvidó que habíamos tocado un tema fuerte y real.
Para este nuevo material, Calle 13 contó con la participación de Ruben Blades el “Bob Dylan Latino” como lo llaman René y Eduardo, además de la ya tan sonada colaboración con Café Tacvba para el sencillo ‘No Hay Nadie Como Tú’, sin embargo esto es solo el principio de muchos nombres en la lista de la dupla irreverente.
¿Con quién más les gustaría participar en un futuro?
Hemos colaborado hasta ahora con gente tan chévere que no hemos pensado con quien nos gustaría trabajar en un futuro. Hay muchas personas con las cuales podríamos trabajar, pero no nos damos cuenta en el momento. Para este disco íbamos a colaborar con Vicentico y Los Fabulosos Cadillacs, pero se nos atravesaron compromisos diferentes, sería una colaboración que nos gustaría materializar próximamente porque somos muy seguidores de Los Cadillas y Vicentico lo es de Calle 13, así que sin duda lograríamos hacer algo interesante. De ahí en fuera, el tema de las colaboraciones se da según las canciones, decir con quién nos gustaría trabajar sería como decir en este momento de qué se tratará el próximo álbum, no se puede, necesitamos sentarnos a escribir y según el tema se nos vendrá a la mente l persona adecuada para cada canción. Tal vez en un futuro nos gustaría hacer algo con Fito Páez, lo conocimos recientemente y es una persona bastante agradable.
A partir del 2007 fue que se internacionalizó su sonido y obtuvieron gran reconocimiento no solo por parte de sus seguidores, también por parte de los medios y la crítica. ¿Qué tan importantes son los premios en la trayectoria de Calle 13?
Son finalmente reconocimientos que nos hacen darnos cuenta del alcance que tiene nuestra música, aunque a veces pueden ser engañosos, tanto por las veces que ponen tu canción en la racio, por un crítico que no respete tus creaciones o incluso puede haber un mega fanático que vote por tu canción un millón de veces, son engañosos en diferentes aspectos, al final todo puede ser corrupto. Los premios sirven para darle credibilidad a nuestra carrera, pero no son lo máximo, estamos agradecidos de haber ganado Grammys e infinidad de reconocimientos que nos han abierto puertas, pero sabemos que eso no lo es todo.
Con éxito internacional, materiales que cada vez superan obstáculos y expectativas por igual, pareciera que el objetivo de Calle 13 se ha cumplido, sin embargo aun tienen ciertos planes en mente: “Queremos comunicarnos con diversas culturas del mundo sin importar el idioma. Importamos y exportamos música, tomamos ritmos de todo el mundo y los esparcimos por Latinoamérica, mientras trasladamos nuestras propias influencias a Europa y el resto del mundo“.