Por: Fernando Valencia
Faltando un par de horas para su presentación en Pinche Gringo BBQ Warehouse, los chicos de Tiny Moving Parts salen un momento del recinto para conceder una última entrevista: esta.
La banda de math rock y midwest emo originaria de Benson, Minnesota, ha disparado su popularidad en los últimos cuatro o cinco años, convirtiéndose en una de las agrupaciones representativas del movimiento emo revival. Al iniciar la noche vieron a Flodhäst, y ahora conviven con sus fans en el lobby. El evento está a unos minutos de volverse sold out.
Dylan Mattheisen y Matthew Chevalier ya esperan dentro del camerino. Los organizadores están buscando a William Chevalier para incorporarlo a la charla. Los tres son muy amenos y sencillos. Les es imposible disimular la alegría que les provoca estar conviviendo con gente que espera en línea para decirles, al menos por unos segundos, cómo es que su música les ha cambiado la vida.
Benson es un pueblo de 3,240 habitantes. Para ponerlo en perspectiva, en Milpa Alta, la delegación menos poblada de la Ciudad de México, viven 137,927 personas. ¿Cómo es que tres adolescentes de esta pequeña ciudad se interesaron por estos géneros musicales?
DM: En verdad es un pueblo muy chico. Lo único que podías hacer era practicar deportes de preparatoria, y nunca fuimos buenos para eso, pero amamos la música. Cuando MySpace existía, solíamos entrar y navegar buscando música nueva. Así fue como terminamos descubriendo el math rock y la música emo en general. Nos encanta MeWithoutYou, esa banda es muy emocional con algunas letras profundamente oscuras que nos terminaron atrayendo y conectamos con ellos. Instrumentalmente, amamos a The Fall of Troy.
Tiny Moving Parts se autonombra una banda familiar. En otras palabras, se han conocido todas sus vidas. Conocer su más grande influencia al elegir una carrera musical es bastante interesante.
MC: Éramos muy jóvenes, teníamos como doce años. Escuchábamos a Blink 182 todos los días y pensábamos que queríamos hacer algo así. Compramos instrumentos y empezamos a tocar juntos.
DM: Nuestro primer show fue en De Graff, Minnesota, que es un pueblo aún más pequeño que Benson, creo que viven como 100 personas en él. Fue en un garaje al aire libre o algo así. Ni siquiera recuerdo qué celebrábamos. Creo que fue por Labor Day. Principalmente estaba nuestra familia y amigos, había como 30 o 40 personas. Tocamos covers de Green Day y Blink 182, y también unas cuantas canciones originales.
Aunque mucha gente piensa que This Couch Is Long and Full of Friendship (2013) es su primer disco, en realidad existen un par de materiales previos de los que la banda no habla mucho: Waves Rise, Waves Recede, the Ocean Is Full of Waves (2008) y Moving to Antarctica (2010).
DM: Muy de vez en cuando es divertido mirar hacia atrás y escucharlos, pero son cosas que hicimos hace diez años cuando éramos muy jóvenes. Nos enfocamos más en seguir escribiendo cosas nuevas y no mirar tanto al pasado, aunque sí aprendemos de ello e intentamos escribir canciones más grandes y mejores.
WC: A mí todavía me gustan. Claro, prefiero nuestras cosas nuevas, pero tal vez es porque son más recientes y me hacen sentir que hemos crecido como banda.
Tras haber presenciado su acto en vivo, puedo certificar que la fama que los fans de Tiny Moving Parts se han forjado sobre la pasión por su música es totalmente real. Para ellos, esta conexión los empuja a darlo todo.
DM: En enero de 2013 lanzamos This Couch…, lo pusimos en Bandcamp, creo que era gratis o muy barato, y simplemente decidimos salir de tour. Hicimos una agenda de 54 fechas por todo Estados Unidos y tocamos algunos shows para diez o doce personas, de los cuales cinco cantaban con nosotros, y pensábamos que eso era muy loco. Afortunadamente pudimos construir desde ahí y es lo mejor en la vida. Cuando estás cantando canciones y la gente te las grita de regreso, miras a sus ojos y tienes una conexión muy fuerte con ellos. Te hace olvidarte de lo cansado que estás y de todos tus problemas.
Apenas en febrero de este año la banda lanzó Swell (2017). Este disco, continuando con la tradición de sus materiales anteriores, encuentra un sano punto medio entre la alegría y la tristeza, uno de los sellos que los ha distinguido sobre otras bandas del género cuyas letras recalcan más en los sentimientos adversos.
DM: Swell trata de intentar mantenerse positivo en la vida. Todos tenemos ese tope en el camino, todos tenemos tiempos oscuros, pero es sobre tratar de encontrar la luz y ser más feliz y optimista, porque solo se vive una vez.
La primera vez que Tiny Moving Parts pisó México sucedió hace un año, durante marzo de 2017. Muchas bandas hablan maravillas de todos los lugares que pisan, pero lo extensivo de ambos tours y su sincera alegría convierten sus palabras en algo absolutamente creíble.
WC: La última vez fue muy divertida, mucho antes de que el tour terminara sabíamos que queríamos hacerlo otra vez. Este nuevo tour acaba de comenzar y ya va genial, entonces sabemos que seguiremos viniendo, porque México es lo mejor.
MC: Ayer fuimos a una pirámide afuera de la ciudad, y eso fue increíble. Subimos hasta la cima y podíamos verlo todo. Eso ha sido uno de los mejores recuerdos con los que me voy a quedar esta vez. En el tour pasado hicimos muchas cosas geniales, como esos botes con mariachis y comida a bordo ¡Eso fue espectacular! (Nota del redactor: Matt se refiere a las trajineras)
Por supuesto, el aumento de canciones en el catálogo de la agrupación vuelve muy difícil seleccionar las canciones que conformarán su setlist noche tras noche.
DM: ¡Es súper complicado! Quiero decir, sabemos cuáles son nuestras canciones más populares, pero todas las noches habrá alguien en Twitter diciendo “¡Tienen que tocar esta canción!”, y creo que nuestro catálogo en este momento es como de 40 o 50 canciones, pero tenemos que elegir solamente 10 o 12 por concierto. Puede ser muy confuso y difícil encontrarlas.
Escuchando todas sus anécdotas y viendo la alegría en sus rostros, me pregunto si al volver a casa tras un tour les gusta la idea de pasar un tiempo en calma en su pueblo o buscan volver al camino de inmediato.
WC: Siempre es bueno volver a casa y relajarse un poco, pero después de como tres días nos decimos “Muy bien, esto es aburrido, vámonos de aquí”. Quiero decir, es lindo tener una semana libre, pero inmediatamente después estamos listos para volver a los escenarios.