¿Cuánto tiempo te tomó hacer Se ve desde aquí?

‘’Alrededor de tres meses pero fueron tres meses muy intensos, de mucha disciplina. Una de las ventajas que tengo es que grabo en mi propia casa, así que eso me ayudó a estar muy metida durante ese periodo de tiempo. A mi me gustan los deadlines, así que le dije a la disquera que estableciera uno porque sabía que lo respetaría.

Para mis discos me gusta tener claro el tiempo porque me ayuda a capturar ese momento específico de mi vida con tal de lograr una obra increíble, que sea una exploración de lo que soy y puedo hacer; pero al mismo tiempo quería ser muy compasiva conmigo misma porque sabía que eso me llevaría a apreciarlo cuando ya estuviese listo, en su mejor momento para darlo a conocer. Me gusta dejar ir.

Así que fueron tres meses intensivos, de mucha autocrítica pero bajo mis propios términos".

Lo cual es muy complicado, ¿no? Sobre todo en estos tiempos de la industria donde todo es instantáneo e inmediato. Entonces, el hacerlo en tres meses reduce el margen de maniobra. ¿En algún momento dudaste sobre la dirección del disco o que tal vez debías pausarlo…?

‘’Sí, definitivamente pasó; pero la ventaja de trabajarlo con productores me ayudó a tener oídos externos que me brindaban cierta objetividad que por mi misma no tendría. Y es que, cuando estás en un proceso de esa naturaleza, te clavas mucho en tu idea y corres el riesgo de ser redundante o de descartar algo que tal vez sí tiene potencial para funcionar. 

En realidad siempre me ha gustado tener retroalimentación durante el proceso de grabación del material. Luego voy a un estudio y si me encuentro músicos conocidos o amigos, les invito a escuchar lo que esté grabando en ese momento. Incluso he mandado demos y maquetas a amigos para que me den su opinión. La diferencia fue que esta vez mis productores estaban ahí conmigo, así que era un diálogo más inmediato".