De heroína del rock nacional a una estrella pop-punk internacional. Admirada por cientos, imitada por docenas de bandas en nuestro país. Teri Gender Bender es una figura a la que muchos han descrito como una típica femme-fatale sin haber profundizado en su aparente agresividad sobre el escenario.
Encerrada en un closet, con las piernas entre-cruzadas y en medio de la obcuridad, es como la líder de Le Butcherettes compone sus canciones. Alejada de un mundo que le ha dejado marcas profundas de sufrimiento, como a todos los demás, Teri le teme a la soledad. “En lugar de reparar un problema tangible, me encierro a escribir“, me dijo al otro lado del teléfono, a punto de lanzar al próximo material discográfico en la carrera de su banda, una “oda a la salud mental”, según su comunicado de prensa, que llega bajo el título de bi/MENTAL (2019).
Trece canciones que profundizan en la relación que la cantautora ha tenido que sobrellevar con su propia madre, en búsqueda de poder ayudar a alguien que no quiere ser ayudada. Es una carta heroica y sin censura para que todo aquel que ha tenido que lidiar con un familiar en este estado, sepa que no está solo. Una nueva obra que hace evidente que no hay algo que muestre mayor fortaleza que aceptar aquello que nos hace débiles.
Teri es una chica de fácil palabra, abierta hasta límites insospechados. Es bajo esta máscara que nos la encontramos, hablando, desde varios kilómetros de distancia, sobre los episodios que la orillaron a encontrar un escape en este álbum. No sin antes pasar por un par de influencias literarias y de rememorar a las dos figuras que mayor peso han ejercido en la formación de su personalidad.
Justo acabo de hablar con Renee Mooi, me estuvo contando de su colaboración ‘Beetle’. ¿Cuál es tu interpretación de la canción?
Qué gusto, es un mujerón y un artista completo. Lo increíble de su música es que me genera muchísimas imágenes, muchos colores; sobretodo cuando estoy solita, me encierro en el closet a escuchar todo su trabajo. Soy súper fan. Así que cuando me invitó a esta canción, me la mandó y me dio la libertad de devolverle algo mío a su música. Creo que ella me llevó al espacio, me llevó a Júpiter.
La canción habla sobre la naturaleza, de estár atrapado en tanta tierra, pero para mí su música me permite viajar a otros planetas.
¿Este proceso que me dices, de tratar de integrar algo tuyo respecto a lo que te influye de la música con quien colaboras, es algo que haces en todas tus colaboraciones?
Claro, aunque a veces siento que hay una vocesita dentro de mí que me dice que no estoy agregando nada propio, que no soy sincera. A veces me pongo a pensar en que es muy difícil encontrar algo que es sólo mío en un planeta donde hay tanta vida, sin tomar en cuenta los otros planetas donde hay aun más vida, aunque nosotros no lo sepamos.
Es difícil, tuve una etapa en la cual tuve que salir de un techo que se está pudriendo y me recuerdo que tengo que arreglar ese pinche techo, pero a la vez prefiero escribir sobre el techo, en lugar de arreglar un problema actual de mi vida. Es mi forma de canalizar mis problemas. No lo arreglo, pero por lo menos estoy inspirando algo.
Hay un autor que me encanta, se llama Chuck Palahniuk. Él dice en su novela Invisible Monsters (1999), “nada en mí es original, soy la fuerza ejercida de todos a quienes he conocido”.
Sí, me encanta Chuck Palahniuk, es un gran libro. Me encantan sus metáforas y lo irónico que es él, muy siniestro y obscuro.
No soy filósofa, pero ahora que me lo preguntas, creo que está completamente en lo correcto. Es una verdad muy complicada porque te dice que no puedes modificar algo. Personalmente, con mis recuerdos e ideas claras, creo que nada viene completamente de nosotros. Todo es una reconstrucción de nuestro contexto, lo cual hace difícil que puedas escapar de lo que no te gusta de ti mismo. Tal vez es por ello que empezamos a jugar cosas peligrosas, porque nos sentimos atrapados. Es un escape de ese holograma. Si me corto, sangro.
Uy, qué triste
[risas]
Si tomamos en cuenta esta frase, este próximo álbum, es el resutado de ¿qué personas, experiencias, bandas?
Uy, sin lugar a dudas es un álbum que muestra mucho de mi abuelita y de mi madre. Es extraño, porque en la vida real me he dado cuenta de que me he estado convirtiendo en ella, hasta en la forma en cómo reaccionó con las cosas. En pocas palabras, hace un par de años hubo un episodio que afectó mucho a mí familia. Mi madre desde que entró, es un diálogo muy personal… la madre de la mujer a la que yo admiro, que era tan trabajadora de joven y que lo dejó todo por la familia, lo dejó porque su salud mental ya no le permitía ser funcional. Así que ella se fue, cortó son su familia.
Bueno, para hacerte el cuento chiquito, estas mujeres que tienen lo agresivo, genético, artístico, me influenciaron en todo lo que hago. Mi personalidad ni siquiera es mía, es de mi madre, mi madre habla así, pero cuando se oculta el Sol, se convierte en otra persona y yo pensaba que eso era normal.
Eso sí, mi padre era el que escuchaba a Janis Joplin y mi madre la odiaba [risas]. Creo que la ponía celosa, mi padre se tenía que acercar a decirle que sólo la música le gusta – sólo la música-, le decía [risas].
Si tu madre y abuela hubieran hecho música, ¿qué crees que ellas harían en cuestión de géneros o ideas?
Wuu, yo creo que sería una onda muy árabe. Mi madre escuchaban música de ese estilo mientras lavaba los trastes, ella se ponía a cantar en su árabe inventado. El poco árabe que aprendí se lo aprendí a ella, pero no sé si sea cierto.
Por otra parte, mi abuela iba a la pirámide de Teotihuacán en su juventud, vestida con un traje chichimeca. Iba muy seguido, se llevaba sus percusiones y ahí se ponía a bailar. Seguro haría algo acappella con percusión y sonidos árabes.
El comunicado de prensa del próximo mataerial de Le Butcherettes dice que el material es “una oda a la salud mental”. ¿Crees que hayas encontrado algún tipo de resolución a ti misma cuando compusiste este álbum?
Yahoooo. Sí, totalmente porque originalmente, antes de grabar el material, eran seis canciones que escribí en una situación difícil, tal como dije antes.
Todo inició cuando empecé a escribir un cortometraje e invité a mí madre a protagonizarlo, porque ella es una actriz. Además, invité a Omar Rodríguez López para que la dirigiera, estuvo de locos. Todo estaba perfecto, pero fue justo en este momento cuando se empezaron a dar los episodios, ataques fuertes. Mi madre empezó a amenazar a la gente con una pistola, llegaba completamente borracha porque era su forma de relajarse. Me encanta decir que todos los involucrados se comportaron como profesionales y no se tomaron la situación como algo personal. Eso fue lo que aprendí, todo lo que pasaba no era personal. Eso no era mi madre, era otra cosa que la había tomado. Claro que tras cincuenta y tantos años sin lidiar con ello, algo iba a pasar.
Mis amigos se acercaron a decirme que necesitaba ayuda. No pudimos terminar el corto por ello… perdona, pero es que ando un poco nerviosa. Gracias a eso es que me di cuenta de que algo estaba pasando. Poco después se me acercó con un cuchillo, como si se tratara de una película, como si fuera Carrie (1976) y me apuñaló. Cerré todas las puertas, me quedé encerrada. No marqué a la policía porque había sido mi madre, no le iba a ir bien.
Mi forma cobarde de lidiar con la situación fue orillarme a lo que estaba pasando, pero me desquité con mis canciones. Después ya la llevamos al doctor, estuvo un rato internada, pero siguió. Todos los meses que pasamos juntas los tiró a la basura, pero por lo menos ahí entendí que no era personal. Era algo tangible, no era mi madre.
Espero que escuche este álbum y me marque para decirme que ahora sí vamos a luchar contra esto. Aunque si no pasa, tampoco puedo tomármelo personal, tengo que seguir con mi vida, aunque me duela un chingo. Ni modo.
Bueno, pero esto no es para nada cobarde, a fin de cuentas lo estás compartiendo. Hay mucha gente que actuaría como si no pasara nada, que no trataría de ayudarla…
Siento que me ahogo, me gusta pensar en que puede ayudar a alguien que comparta la misma situación. No están solos, si ellos están enfermos hay que tratar de ayudarnos a nosotros mismos. ¿Quién soy yo para decidir por ella? Hay tantas texturas, tantos elementos, fuck…
Es complicado
Sí, la neta.
De hecho, hace poco leí que eres seguidora de Ayn Rand ¿no?
Uh sí, me encanta Ayn Rand. Genera mucha controversia, pero eso me gusta en una artista. Que no tienes que estar de acuerdo con todo. Sí, me encanta.
Me gusta mucho su filosofía porque a fin de cuentas, te deja ser libre.
Oye sí, claro. Eso te dice sobre el amor ¿verdad?, te dice que no puedes poner mayor valor sobre una persona porque el acto de enamorarte es algo que estás haciendo por ti mismo, principalmente.
Sí y en este caso no puedes obligar a tu madre a tomar la ayuda que no quiere, pero tú estás buscando tu resolución y al mismo tiempo apoyas a quienes escuchan tu música y la empujas un poco con tus palabras, ¿no?
Totalmente, eso espero [risas]. Es sólo que teníamos muchos planes y de-repente boom, sale con otro cuento.
Sí, pero eso ya no depende de ti. Tú ya estás haciendo tu acto heroico.
Gracias. Oye, algo importante de nuestro concierto en la CDMX es que Renee Mooi va a ser nuestra invitada especial del show. Así que eso me genera mucha felicidad, me tranquiliza. El volver a México con Renee, que es mi amiga, que de hecho ya nos ha invitado a tocar en su colectivo en varias ocasiones. Todos estamos súper emocionados de que aceptara nuestra invitación.
Quería invitarla a cantar nuestra canción juntas, pero me dio pena. Tiene todo el sentido del mundo que lo hagamos. Todo esto hace que me olvide de lo malo.
Algo que siempre me he preguntado de Le Butcherettes, siendo una banda que nació en el under de México y que logró saltar a la misma industria en Estados Unidos, es ¿cuáles son las diferencias que notas entre estas colaboraciones?
Ufff, aparte de la cultura de la generación. Dejando todo eso, es que cuando grabé el cortometraje, todo fue muy psicológico. Te dice cuando alguien te deja la puerta abierta y cuando no. Recuerdo que con todos ellos siempre fue muy natural, sin querer. Igual con Iggy Pop, quien nos conoció simplemente por llegar temprano, algo tan sencillo que nos cambió la vida. Ahora creo que los locos nos atraemos, ser locos nos une. No puedo verlo de otra forma.
Son las vibras.
[ríe] Sí, todos estamos en la misma línea de trabajar y pasárnoslo bien. Con Alice fue algo muy catártico porque justo me acababa de contar su lucha con su hija, poco antes de entrar al estudio. Así que decidimos que ella interpretaría a su hija y yo a mí madre. Me atrae la gente que pueda hacer cosas sin prejuicios.