#WARPPresenta God Save The Queen(s): Entrevista con Braulio 8000

// Por: Ernesto Cruz

vie 30 junio, 2023

Texto de Fabiola Álvarez @soyphabs y Ernesto Cruz Yáñez @joernie9607

Fotografías de David Barajas (@daviddbarajas) y Daniela Méndez (@ladanisela)

Asistencia de fotografía de Fabián Mecate (@_mecate)

Coordinación de locación de Valac (@valac_dj_)

Locación: El Pasagüero

 

Stephen King dice: “Los monstruos son reales, y los fantasmas también: viven dentro de nosotros y, a veces, ellos ganan”.

Negar, entonces, a esos demonios y fantasmas, sería negarnos a nosotros mismos… Y a nuestra belleza. La consigna de Braulio 8000 es justamente esa: reivindicar todas y cada una de las facetas de la experiencia humana, incluso las más oscuras; y lo hace a través de la exploración estética del miedo, lo grotesco, lo incómodo y lo violento.

Y si somos contradicción, ¿por qué no cuestionar a la epítome de lo hegemónico y lo amigable a la vista desde adentro?

Braulio 8000 es la última super estrella de de nuestro especial God Save The Queen(s) del mes de junio. Un trabajo editorial dedicado a conmemorar y celebrar a la comunidad LGBTQ+, esta vez desde una de tantas luminosas trincheras: la cultura drag en México.

Bienvenide seas a la fantasía oscura de Brauilio 8000:

 

¿Cómo definirías tu Drag? 

‘’Como un drag oscuro. Desde siempre me ha gustado usar cosas pesadas, incómodas, que me lastimen un poco… Yo estudié cine motivado por las películas de terror y las criaturas fantásticas o mitológicas. Me encanta la idea de imaginar personajes que te causan pesadillas.  

 

¿Recuerdas el momento exacto en el que decidiste que querías hacer Drag? 

 

‘’Todo empezó cuando estaba en la que tal vez sea la producción más grande en la que me tocó estar dentro de la industria del cine. Era un cortometraje de terror y por alguna razón, la persona que iba a interpretar al monstruo protagonista se tenía que ir de urgencia; pero como ya estaba todo listo en el set, decidí tomar su lugar porque teníamos más o menos la misma altura y complexión. 

El caso es que mientras sucedía el rodaje me di cuenta de que disfrutaba más ser el monstruo que contar la historia del monstruo, así que ese momento lo definió todo’’

¿Consideras que tu Drag tiene un mensaje o una consigna política que lo fundamente?

 

‘’No sé si es una consigna política pero me gusta pensar que a través de mi Drag puedo cuestionar el paradigma de la belleza. Tenemos una construcción social muy establecida sobre lo que es la belleza y se da por hecho que debe ser algo  bonito, suave, amigable a la vista; pero me parece curioso que la gente abrace esa concepción  a pesar de que las personas no somos solo nuestro lado bueno ni somos todos bonitos bajo los canones de lo hegemónico, y creo que se debe a que le tenemos miedo a nuestros propios demonios, a aceptar la oscuridad que hay en nuestra alma cuando es tan humana como lo otro. 

De cierto modo busco que mi drag sea una especie de reconciliación con nuestra faceta más oscura. Al final todos le tenemos miedo a algo: a la oscuridad, a la muerte, a algún monstruo… Y más que huir de esos miedos, creo que lo mejor es aprender a vivir con ellos.

Como artistas estamos obligados a abordar todas las facetas de la experiencia humana. 

Por ejemplo: en tiempos recientes he recibido muchas críticas sobre mi propuesta porque no uso implantes de chichis, ni botargas de cadera o maquillaje que busque enaltecer lo que comunmente se conoce como bonito; y creo que la respuesta a eso es que mi Drag es la búsqueda otras maneras de ver y aceptar nuestro cuerpo’’. 

¿Y has recibido estos mismos comentarios dentro de la comunidad Drag?

 

‘’Probablemente he recibido un comentario o dos pero en general mis compañeras lo reciben bien porque saben que hay muchas formas de hacer Drag y que en ese mismo sentido hay público para todo’’. 

 

¿Cuál es la parte más divertida de llevar a la realidad tu Drag?

‘’Hay muchas cosas divertidas pero creo que probablemente sería armar las piezas para los looks: como que también estamos acostumbradas a que el objetivo sea que los vestuarios se vean caros y opulentos; pero en mi caso prefiero la crudeza, que la incomodidad que proyectan se note en cada detalle. Que sean dramáticos también. 

Por eso creo que para ese proceso es igual de importante la parisina o los lugares donde se compran telas que la tlapalería o la ferretería. Siento que eso también expande tus posibilidades’’. 

Tu drag ha generado varias conversaciones a raíz de que está recibiendo más y más atención mediática. ¿Para ti la fama es sinónimo de éxito?

 

‘’No realmente; o sea, es importante y está padre la fama porque eso genera que más gente conozca tu propuesta pero, para mi al menos, es resultado de otras cosas aún más importantes: llevarlo a espacios culturales fuera de la vida nocturna, por ejemplo. 

Al Teatro, al Cine, a la Fotografia, a museos de expresiones plásticas… ‘’

¿Tienes algo en contra de la vida nocturna y su función dentro del Drag? 

 

‘’No como tal, porque al final es una espacio muy importante para la misma cultura y le da trabajo a muchas de mis compañeras; pero sí creo que deberían existir alternativas laborales y de expresión porque justo está muy enfocado en esos estándares de belleza de los que he hablado; y ahora hay tantas propuestas tan variadas para diferentes contextos, que la vida nocturna de antros y bares se queda corta para todo el potencial que tienen las nuevas maneras de hacer Drag’’.

¿Dirías que el Drag cambió tu manera de apreciar y hacer Arte?

‘’Totalmente. Me ha vuelto una persona más abierta, más curiosa, más sensible y perceptiva. Incluso desde el mismo discurso que promuevo: que la belleza no es igual para todos y, con ello, nuestras creencias y emociones entorno a ella. 

Recuerdo mucho la película sobre una monja en la época de la peste. Ella se contagia y simplemente se deja pudrir, literalmente. Y a pesar del sufrimiento por el que estaba pasando, estaba conforme con la decisión que tomó porque ella decía que era el designio de su Dios. Es muy fuerte, ¿no? 

Hay belleza en eso también y no puede concebirse si no vemos el Arte como algo universal y libre de prejuicios’’.