Conversando telefónicamente con Fergal Lawler, se nota a través del tono de su voz, los sentimientos encontrados que fluyeron durante el registro de In the End (2019), octavo y último disco de The Cranberries. El aura de Dolores siguió acompañándolos y su partida es algo que les resultó muy difícil de superar. Ella siempre se caracterizó por su excelente voz y en este álbum eso queda completamente confirmado. El nuevo material no fue un discurso de graduación, fue más bien una celebración, una en la que se muestra como un poderoso testimonio la vida y el trabajo creativo de Dolores y el de sus hermanos en la música, Fergal Lawler, Noel y Mike Hogan. La construcción de este registro póstumo único, que mantiene vivo el recuerdo de la vocalista, no resultó una tarea fácil de realizar para el resto de la banda.
Aproximadamente tres meses antes de iniciar las sesiones de grabación del álbum, el 15 de enero de 2018, Dolores fue hallada muerta en la bañera de su habitación del Hotel Park Lane Hilton, en Londres, a sus todavía jóvenes 46 años. Más tarde, una investigación determinó que se ahogó accidentalmente en medio de una intoxicación etílica. El alcohol en su sistema era más de cuatro veces el límite legal para conducir en el Reino Unido. El forense británico lo calificó como un ‘accidente trágico’. Diagnosticada con trastorno bipolar y sin terminar de superar los abusos sexuales que sufrió durante su infancia por parte de un conocido de su familia, Dolores O’Riordan padeció anorexia nerviosa y en varias ocasiones amenazó con quitarse la vida. Últimamente, en cambio, las cosas parecían marchar bien.
En 2018, los irlandeses se volvieron a reunir para comenzar a trabajar en una edición especial para celebrar el 25° aniversario de su disco debut, Everybody Else Is Doing It, So Why Can’t We? Pero cuando se acercaban a su finalización, la tragedia los golpeó. Pese al doloroso acontecimiento, O‘Riordan alcanzó a dejar temas y grabaciones. Al momento de su muerte, las canciones eran apenas unos demos. Y con ellos, sus compañeros pudieron acabar el disco. El resultado final de este álbum póstumo es un trabajo verdaderamente sólido, que remite, en términos líricos y sonoros, a sus dos primeros trabajos discográficos, esos que llevaron a The Cranberries a ser una de las bandas icónicas del rock alternativo de la década del 90.
El génesis de In the End comenzó en mayo de 2017 mientras el grupo estaba de gira. Para el invierno de ese mismo año, Noel y Dolores habían escrito y hecho demos para las once canciones que finalmente formaron parte del álbum. Pese a lidiar con la tristeza que significó su inesperada y trágica pérdida, Noel, Mike y Fergal, junto al productor Stephen Street, escucharon las canciones y quisieron honrar la memoria y el trabajo que la vocalista ya había comenzado. Y con el visto bueno de la familia de Dolores, rindieron tributo a su cercana amiga completando el disco.
Con seguridad, In the End finalmente será recordado como el álbum póstumo de The Cranberries. ¿Pero cuál era el concepto con el que la banda comenzó la grabación del mismo?
El trabajo originalmente surgió un poco por aburrimiento, jaja. Habíamos terminado nuestra gira, unos seis meses antes y Dolores tenía una lesión en la espalda y por eso quería descansar un poco. A los días le mandé un mensaje para preguntarle cómo se sentía y me respondió que estaba un poco aburrida. Le sugerí que utilizara el tiempo productivamente, que aprovechara para escribir y ver si se inspiraba. De repente, la inspiración surgió y ella estaba mandándole a Mike una canción tras otra. In the End comenzó ahí. En cuanto al concepto, bueno… Hay muchas canciones dentro del álbum relacionadas con empezar y terminar cosas y algunos pueden interpretar eso como si fueran determinadas dificultades… Porque Dolores falleció, como si fuera una premoción. Pero no es así, porque, en realidad, las canciones tratan sobre su vida personal y sobre cómo terminó su matrimonio y los problemas que tenía ella con su salud mental y su enfermedad. Ella plasmó todos esos sentimientos en papel buscando un cambio positivo.
Casualmente, Dolores en los últimos años había empezado a hablar públicamente sobre algunas de las luchas personales con las que se había enfrentado a lo largo de su vida. Con su fallecimiento, ¿sientes que esos hechos se han magnificado en la prensa en un esfuerzo por encontrar una explicación a lo que sucedió?
Sí, definitivamente lo amplificó un poco. Casi sin darnos cuenta, aprendimos muy pronto que si haces esto para vivir, estás expuesto. No hay otra opción. Es por eso que Dolores decidió que iba a ser muy abierta al respecto. Ella sentía que ‘no tengo nada que ocultar aquí porque no he hecho nada malo’. Y para ser justos, la mayoría de las personas le decían: ‘Muy bien por no callarte y hablar de eso’. Debido a cuestiones como la salud mental, eres mucho más común de lo que la gente quisiera admitir.
Volviendo a In the End, ¿Fue una decisión difícil decir “tenemos sus demos, hagamos un nuevo disco”? ¿Pensaron en algún momento cómo iba a reaccionar la familia de Dolores o sus seguidores?
Al principio hicimos el debido duelo y nos mantuvimos en paz. Era lo mejor para la banda. Y la decisión no era sencilla, no queríamos arruinar el legado del grupo. La idea era compartir el trabajo que Dolores había hecho y completarlo de la mejor manera posible. No queríamos simplemente juntar cosas, tenía que ser un muy buen material. Pasado el funeral, Noel revisó los discos duros y nos dijo que los demos que ella envió eran realmente buenos y que podrían conformar un muy buen álbum. Y antes de comentarle algo a alguien, nos pusimos en contacto con el padre y los hermanos de Dolores. Por más que nosotros quisiésemos editar el disco, necesitábamos charlar con ellos y tener el visto bueno de su parte. Fue realmente importante que su familia estuviese de acuerdo. Hubiese sido una pena muy grande contar con ese material y no poder hacer nada con él.
¿Cuán difícil fue para ustedes realizar In the End trabajando los demos que Dolores dejó grabados y sin contar con su presencia, cómo fue escucharla en los auriculares y que no estuviese a su lado?
Fue complicado. Y fue una experiencia realmente emotiva… Muy emotiva. En algunos demos, Dolores hablaba sobre las grabaciones para que pudiéramos escuchar su voz. Y te quedabas esperando que ella entre. Esos eran los momentos más difíciles. Mirabas a ambos lados y te dabas cuenta de que no estaba allí. Ella estaba entusiasmada con este nuevo álbum. Se la escuchaba con ganas, con mucha energía. Queda expuesto sobre la mesa el nivel de cantante que era Dolores, dejando demos que en un 95% de los casos suenan como grabaciones profesionales.
¿Cuánto tiene que ver Stephen Street con el producto final de In the End?
Su participación fue esencial. Conocía muy bien su voz y sabía qué le gustaría y qué no a Dolores. Desde el momento en que decidimos realizar el álbum sabíamos que él era el indicado para hacerse cargo del proceso de producción. Stephen fue quien nos recomendó empezar a grabar lo antes posible. Nos pusimos en marcha y, en aproximadamente un mes, habíamos completado todas las pistas de acompañamiento. Simplemente no lo podíamos creer. Estábamos como mirándonos el uno al otro diciendo: ‘Caramba, ya hemos terminado seis canciones’ u ‘Oh, ya hemos culminado’. Los días pasaban volando. No lo sé, tal vez fue una buena distracción para nosotros. Todavía nos sentíamos enormemente emocionales. Fue lo mejor hacerlo en ese momento, en lugar de esperar hasta que hubiera pasado un año. No habríamos estado tan frescos y, no sé, cargados emocionalmente. Y en eso también tuvo mucho que ver Stephen.
¿Hubo algún demo en particular con el que les fue complicado acabar una canción?
Emocionalmente ‘In the End’ fue la más difícil. No tuvimos que hacer nada con su voz en esa pista en concreto, pero la íbamos dejando para el final de la lista, aunque inicialmente no tenía ni título. Resultó que la grabamos los tres el último día. Desde el principio, Stephen sabía que a ‘In the End’ no la teníamos que abordar hasta que el álbum estuviese casi terminado. A él le pareció correcto trabajar con ella una vez que habíamos logrado grabar la mayor parte del disco. Quería que la sintiéramos emocionalmente como si fuera una conclusión.
¿Han quedado muchos demos sin usar por estar incompletos?
En realidad, hay unos pocos. Dolores tenía ideas que no acababa. Hay estribillos sueltos, versos de otras, trozos. Cosas que tienen potencial, pero no se pueden armar como canciones. Se quedarán en mi disco duro y nunca serán usadas.
¿Cuáles fueron sus sentimientos al terminar el último día de grabación de In the End, fue un momento intenso?
¡Uff, fue terriblemente intenso! Pero también lo fue el primer día. Fue un periodo muy difícil. Cuando llegamos al último día fue triste y emocional, por todo lo que habíamos realizado. La verdad que sí, lo pienso nuevamente y fue intenso. Y emotivo, porque nos dimos cuenta de que sería la última vez que estaríamos en una sala como The Cranberries. Nosotros tres hemos estado juntos desde que salimos de la escuela y Dolores nos acompañó por casi treinta años. Es triste darte cuenta de que esto iba a ser todo.
¿Cómo ha llevado adelante el resto de la banda el pasado 15 de enero?
Se llevó a cabo una misa en honor a Dolores el día del aniversario de su muerte. La organizó su familia y nos invitaron a los tres con nuestras familias. Fue increíble ver a los fanáticos que habían viajado desde todos lados, de Sudamérica, Europa y de todo el mundo. Todos estábamos sensibles aún. Compartimos historias y todo tipo de cosas. Hemos sido bendecidos con fanáticos que nos han acompañado durante tiempo y siempre han sido muy apasionados.
¿In the End es el final definitivo de The Cranberries o existe alguna posibilidad de volver a grabar con vocalistas invitadas?
No. Nunca fue una opción. No existe la chance ni de grabar ni de salir de gira con otra cantante. Tampoco habrá un concierto homenaje. Incluso por ahí se mencionó la palabra ‘holograma’, tan de moda últimamente. Bueno, eso también lo descartamos. Lamentablemente, es el fin de la banda. Creo que el círculo se completa solo. Todo el mundo sabe ahora que esto es definitivamente el final para nosotros. Se siente como un final adecuado después de tanto tiempo dedicado a esto. Con Dolores se fue el alma de Cranberries. Sin ella ya no será lo mismo. Hasta aquí llegamos. Ha sido una carrera increíble. Creo que ahora tenemos un buen legado. Es el momento adecuado para terminar y necesitamos tener este cierre. A In the End lo vemos como un álbum de celebración para la banda y Dolores. Es nuestra forma de mostrar dónde estábamos en este punto de nuestra carrera.
Y hablando de la carrera que han tenido como banda, ¿qué lugar piensan que ocupa The Cranberries desde ahora dentro del rock?
Pienso que la banda logró mucho. Hemos tenido una carrera increíble, mucho mayor que muchas bandas. Compusimos buenas canciones y algunos discos geniales. Y tenemos grandes recuerdos y experiencias. Creo que nos recordarán como una gran banda.
La última pregunta: ¿De qué manera piensas que Dolores quisiese que los fanáticos la recuerden?
Creo que la mejor forma de recordarla es a través de sus letras, de su música, de The Cranberries como un todo. Fue una persona alegre y feliz, más allá de los males que la aquejaban. En el último tiempo estaba llena de vida y creo que esa es una gran manera de mantener vivo su recuerdo.