Se escucha mucho sobre una escena muerta en el México, pero ¿realmente te has dado la oportunidad de descubrir música más allá de lo que selecciona el streaming para ti? Ojalá que ya hayas escuchado sobre Sadfields, ¿no? Entonces dales esa oportunidad.
La banda conformada por Daniel Espinosa, Miguel Lara y Erick Román. Cuyos inicios se remontan a la universidad, si bien son amigos desde hace mucho tiempo, la inquietud por hacer música se dio más tarde. Debutaron con Homesick (2017), mientras que este año lanzaron ‘Atrás’/’Desaparecer’, un sencillo doble que marca su regreso al estudio. Justo se acaban de presentar junto a Margaritas Podridas en la CDMX. Para la música el verano todavía es joven y quedan más presentaciones, una de ellas en Monterrey.
Con una agenda atropellada y me da mucho gusto que se publiquen estas palabras. Muy pocas veces se toma el tiempo para dar con las palabras exactas y hacer una introspección crítica de lo que se está haciendo. Es mucho más fácil vivir con la ansiedad por el presente. Las personas que se suman, las que se marchan y las que colaboran al espíritu creativo. Lo que puede llevar un camino hacia la carrera músical; la evolución, la sincronización y la improvisación. Son algunas de las cosas que los Campos de Tristeza nos han hablado.
Nota mental: Si tienes un bloqueo creativo o una crisis por la edad y el futuro. Varias respuestas podrán ayudarte.
Atrás/Desaparecer es el marco de una nueva etapa en su carrera musical ¿Qué tan autocríticos son? ¿Qué piensan de las bandas que en ocasiones odian sus primeros materiales al transcurrir los años? ¿Qué le dirían a su yo musical del futuro dentro de 10 años?
Daniel: Algo que nos caracteriza a los tres es lo duros que somos con nosotros mismos. Somos altamente autocriticos, atentos al detalle y siempre sentamos el estándar a lo más alto posible. Lo cual, por una parte, nos ha empujado a siempre entregar arte de la mejor calidad posible y, por otra, nos ha orillado a tomarnos el tiempo necesario para hacerlo posible. Siendo así que el tiempo entre lanzamientos resultó ser relativamente distante entre sí. La idea siempre ha sido entregar algo de lo cual nos sintamos orgullosos y demuestre un progreso y evolución. Nunca lo contrario.
Si, creo que es inherente a todos la incomodidad de ver a tu yo del pasado (como el sentimiento de verte en el anuario escolar y rechinar los dientes). Pero de alguna manera también siempre se sonríe al voltear atrás y traer de vuelta aquellos recuerdos. En nuestro caso predominan las sonrisas y lo agradable. Nos sentimos plenamente satisfechos con nuestro primer material y en ocasiones creemos que no pudo haber sido mejor.
Tengo un par de cosas que decirle a mi yo del futuro. Pero sería arriesgado enviar un mensaje a una década de distancia. Quizá la opción más sabia es conservar mis palabras para evitar una catástrofe.
Miguel: A cualquier músico lo suficientemente exigente consigo mismo le pasa que, al escuchar sus primeros materiales, no para de escuchar sus errores y los detalles que pudieron ser distintos. A pesar de ello en ocasiones basta con disfrutar de lo que ya está hecho, como ver una vieja foto de ti mismo. Somos tan autocríticas como para reconocer las cosas que hicimos bien en nuestro primer lanzamiento, lo que es insuperable, así como los puntos a mejorar y los que fueron un fracaso rotundo.
Quisiera que mi yo de 32 años recuerde que lo mejor de tocar es no saber hacerlo .
Erick: A mi parecer, los tres tenemos cierto grado de obsesión con la manera en que tocamos. Realmente es algo muy común entre músicos. He leído entrevistas de Bill Ward donde declara nunca olvidar los “errores” que cometió en el estudio o las cosas que pudo haber tocado de otra forma. Creo que es algo individual.
Hablando de Homesick, puedo decir que, a la fecha, me impresiona bastante. Creo que tiene carácter y personalidad muy específicos, y refieren a la banda en cierto momento de nuestra breve historia. Hace poco estuvimos en Aire Libre y fue una experiencia muy intensa escuchar esas canciones de nuevo. No soy de los que escuchan su propio material cotidianamente.
Desde Homesick continuamos haciendo música. Tocamos varios experimentos en vivo algunas veces. Fue grato ver que la audiencia se viera interesada en estas propuestas de “nuevo” sonido.
Atrás/Desaparecer tuvo una hechura parecida a nuestro primer material. En el fondo fue la misma dinámica: llevar una línea de bajo o guitarra a la sala de ensayo y jugar con ella. Nuestra ejecución ha cambiado en cierta medida. Percibimos cierto factor de “depuración” en nuestro sonido.
Son una banda que se involucra en todos los aspectos de su música ¿Qué ha sido lo más complicado en la producción de estos sencillos?
Daniel: Así es, siempre nos involucramos en casa aspecto del arte. Desde la composición y arreglos musicales hasta el diseño gráfico e identidad visual. En la producción de este par de sencillos eso fue precisamente de lo más complicado. El presentar un material nuevo y tan distinto al anterior llevó consigo cambios en cada aspecto del arte, e integrarlos fue una tarea difícil. Incorporar un nuevo set de piezas completamente distintas a las ya conocíamos y nos sentíamos familiarizados en un nuevo producto tomó tiempo y cabeza. El lograr una cohesión sólida entre un nuevo estilo musical, lírico y visual puede ser intrincado y confuso, pero siempre valdrá la pena para presentar un nuevo aspecto tuyo que te represente completamente.
Miguel: Precisamente, el tener que involucrarnos en cada ámbito de la producción, además de la música, el arte y el concepto visual, las relaciones públicas, la distribución del material, los formatos de reproducción y otras cuestiones técnicas. Si bien no somos expertos, nos hemos vuelto suficientemente conocedores de cada área como para tener con que trabajar. Sin duda cada uno se desempeña de mejor manera en determinados aspectos, la complementación y retroalimentación son clave para que todo fluya y nos mantengamos mejorando.
Erick: Ese grado de pertenencia que sientes con algo que edificaste difícil de superar. En algún momento pierdes la objetividad de lo que escuchas. También de lo que decides. Parte fundamental del proceso en general es saber cuando no mover algo.
La estética de Atrás/Desaparecer va acompañada por una identidad visual ¿Cómo ha sido su colaboración con Mauricio Saldaña en cuanto al rodaje de su reciente video Atrás?
Daniel: Definitivamente. Se busco que Atrás / Desaparecer tuviera una identidad visual particular. Lo cual en gran medida es gracias a Mauricio Saldaña. Quien además de ser el director del video de ‘Atrás’ también es el responsable de la fotografía de portada de este nuevo doble Lado-A. De esa manera el juego de los elementos visuales que conforman el lanzamiento al ser su propia mano tienen cohesión y sentido entre sí. Nuestra colaboración fue simplemente ideal. Con él, llegamos a tener un sentido de comunidad y amistad que beneficio al resultado. Logró entender nuestras ideas y, más importante, nuestra personalidad para ser reflejadas fielmente en formato audiovisual.
Miguel: Confiamos plenamente en la visión de Mauricio para la realización del video de Atrás. En primer lugar porque somos grandes fanáticos de su trabajo como fotógrafo. En segundo, pero no menos importante, porque es un gran amigo de los tres desde hace años y es una pieza fundamental en Sadfields. Con pocas personas nos entendemos tan bien en el ámbito artístico, en gustos y en vivencias. No dudamos ni un segundo en que nos sorprendería con el resultado final.
Erick: LaidentidadvisualdeestaépocaenlavidadeSadfieldsesalgocaracterístico.Mauriciose ha encargado en toda medida de esto. Todas las fotografías en este lanzamiento es son de su autoría. El arte del disco fue diseñado por Daniel Camargo, manager y viejo amigo de la banda. Nos sentimos afortunados de tener a personas tan especiales cerca. Nutren la banda de una forma inimaginable.
Asistir a uno de sus conciertos siempre da la impresión que a pesar de tener un setlist definido, existe un factor sorpresa. Una especie de jam en el escenario ¿En que momento juntan la improvisación y perfeccionismo en el escenario? ¿Cómo fue la primera vez que presentaron Atrás/Desaparecer en vivo?
Daniel: Si, siempre buscamos entregar un algo distinto y especial para la ocasión en cada show. Además de encontrar la libertad de improvisación en el escenario, encontramos en los silencios entre canciones una oportunidad para crear atmósferas únicas al momento, a través de drones y ruidos, que inevitablemente adornan de manera particular cada presentación. Aquellos momentos a pesar de ser planeados minuciosamente antes de cada show, inevitablemente siempre cambian en el calor del momento, permitiendo a la improvisación y el perfeccionismo coexistir en el escenario.
Miguel: Ciertos momentos de nuestro acto en vivo se definen fundamentalmente por la energía que se genera en el momento. Ya que ciertos aspectos son en gran medida incontrolables, como el feedback, la única explicación que encuentro para su ejecución plena recae en la conexión que generamos entre nosotros, con nuestros instrumentos y el público. Si es algo que únicamente se puede definir por su misticismo, me reconforta pensar que se presenta en los instantes más indicados.
Erick: Nuestra relación como personas es algo que se traduce en el escenario de una forma bastante particular e intensa. La espontaneidad y libertad que cada uno nos damos mientras tocamos es la clave para nuestros shows. Realmente no puedo decir que haya una parte improvisada y otra planeada, creo yo que tenemos clara la manera en que queremos ser percibidos de forma sonora, lo que nos lleva a experimentar en cierta medida.
¿En qué momento –desde su fundación– se lo tomaron en serio? Algo como somos músicos y esto es lo que queremos hacer. ¿Cuándo fue que los fans empezaron a ser personas desconocidas y no sus mamás o amigos?
Daniel: Desde un inicio tuvimos seriedad al respecto. Pero quizá, personalmente, fue hasta durante las sesiones de grabación de Homesick en Testa Estudio, cuando para mí repentinamente se tornó en algo realmente serio. Especialmente hubo un momento al estar grabando voces a las 4 a.m. después de haber estado trabajando desde las 10 de la mañana, cuando me percate de la profundidad del compromiso con esto.
Es curioso, pues no fue hasta recientemente que mis padres y mis amigos comenzaron a seguir nuestro trabajo. Las personas que nos han seguido a lo largo de nuestro camino han sido desde
un inicio en su mayor parte desconocidos, quienes al frecuentarles a lo largo de las presentaciones hemos estrechado manos y conocido.
Miguel: Desde el día uno fue algo en serio, nunca hubiéramos pensado en exhibir algo tan íntimo como nuestra música sin que fuera algo increíble, al menos para nosotros. Asimismo hay personas que aparecieron desde entonces, que decidieron escucharnos y que nos han seguido a lo largo de estos años.
Erick: Desde los primeros días de Sadfields, la banda fue algo que tomábamos con bastante respeto. Había una ética detrás y un compromiso alto con lo que hacíamos. Tocar es un ritual para nosotros. De alguna manera, tener fans o ingresos más altos no es algo que nos preocupe. No es el motor principal de todo esto, aunque siempre es increíble ver a personas cerrando los ojos y moviendo la cabeza frente al escenario, nuestras “ambiciones” están orientadas a un crecimiento personal y que funciona de diferente manera para cada miembro de la banda. Para ser concretos, podría decir que todo recae en que nos encanta estar en el camino, tocando y compartiendo.
Ahora con el nuevo material han pasado a cantar en español, ¿por qué decidieron hacerlo? ¿De qué forma les gustaría jugar con su voz principal en el futuro? Cantar los tres, hacer experimentos vocales o la colaboración con una voz en especial…
Daniel : Decidí hacer la transición a escribir y cantar en español por el impulso o la necesidad de expresarme más auténtica, personal e íntimamente. Después de una confrontación conmigo mismo, me percate que el idioma llegaba a ser una barrera para manifestar realmente mi pensar y sentir. Quitar la barrera del idioma y reencontrarme con mi lengua madre significó ser honesto conmigo y mis palabras. Resignificarlo todo.
Si, fue una transición bastante difícil, un reto para mi. Nunca antes había escrito en español. Y el haber estado toda mi vida adoctrinado por material anglosajón; escuchando, cantando y componiendo en inglés, no me era de gran ayuda. Siendo por esa razón que no lo había intentado, pues no consideraba contar con la habilidad para usar el idioma.
El proceso me fue complicado, pues considero que la expresión lírica en español es difícil. El idioma es contundente, duro, y cada palabra va en serio. Importa todo, desde el acomodo hasta la pronunciación, todo cuenta. Es intimidante. Sin embargo al ser algo inherente a mi persona, merecía obtenerle el mayor provecho. Y al ir contracorriente a mi costumbre, y acercarme a un nuevo lenguaje inexperta, temerosa, e inocentemente me reveló su valor permitiéndome reconocerlo y adoptarlo.
De igual manera, queda implícito al adoptar nuestro idioma y hacer un cambio en la fórmula, una intención por ‘hispanizar’ el arte influenciado por el extranjero pero proveniente de nuestra región. Arte nuevo, arte que propone, arte sin envidia a su contraparte anglosajona. Recontextualizando nuestra música, buscamos ofrecer algo nuevo, algo único, algo nuestro. Izar el estandarte de nuestro lado del mundo; haciendo voltear a nuestros semejantes hacia su propia casa, sembrándoles curiosidad por lo que nace y ocurre en su territorio, introduciéndoles a la nueva ola proveniente de su región, recordándoles el creer en sus propios artistas.
En lo que respecta a un experimento vocal o colaboración, nos encantaría trabajar con Aloe Vera. Quien además de ser nuestro acto nacional favorito, tenemos la fortuna de haber forjado un lazo de amistad con. Su voz y forma de manifestarse musicalmente es una de las experiencias más emotivamente incisivas y poderosas que he presenciado. Personalmente, su EP “Hanging Out With Ghosts” es uno de los álbumes más significativos en mi vida y uno con el que me identifico bastante sentimental y sónicamente. Conjugar voces en un futuro sería, para mí, increíble.
Alguna vez su música ha sonado fuera del país, ¿cómo es esa sensación? Que gente de otros países pueda apreciar su música más allá de las diferencias culturales.
Daniel : Hemos recibido mensajes realmente conmovedores de personas de países que jamás hubiéramos imaginado. Algunos de ellos han contado historias involucrando nuestra música como un vínculo emocional entre ellos y algún ser querido. Desde expresar gratitud por contar con una canción que los ha acompañado en momentos difíciles hasta relatar la relación de nuestra música con alguien que ya no les acompaña. Saber que tu arte ha llegado a entrar en la intimidad emocional de una persona y que permanece en su memoria como algo significativo, es una sensación maravillosa.
Erick: Las barreras culturales son algo cada vez es más frágil e imperceptible. Desde el día uno, todos vivimos en una mezcla impresionante de significados que no precisamente son todos “mexicanos”, por ejemplo. Por ello, ver a personas comprar tu material en bandcamp o reproduciendo tu música desde Londres o Argentina es algo que nos reconforta.
Son chicos que les gusta viajar y recorrer lugares solitarios, llenos de naturaleza, algo que ha inspirado sus producciones pero ¿Qué les gusta visitar de la ciudad de México? ¿A qué suena el barrio de Sadfields?
Erick: Más allá de músicos, tenemos una relación de amistad que se remonta a años atrás. Nos gusta estar juntos por el simple hecho de hacerlo. Juntar a tus personas favoritas en un solo lugar, apartados de todo y todos. Las mejores tocadas es cuando tienes a tus amigos cerca.
Somos personas comunes. Tenemos otras actividades que no se limitan solo a ser músicos. El contexto social del que provienes es algo que determina los referentes que posees en cierto punto de tu vida, claramente. En mi cuadra puedes escuchar mucho hip-hop o cosas de anarcopunk. Mis vecinos, cerca de veinte años más grandes que yo, tenían una banda de punk llamada Ley Rota, por ejemplo.
Realmente Sadfields, como concepto, se origina en las vivencias cotidianas que todos podemos tener. Los campos de tristeza no se refieren únicamente a un paisaje boscoso, lleno de penumbra y misticismo; es el día a día. Enojo, decepción, felicidad, angustia. Es salir a la calle. Es ir a la escuela. Es ver todo desmoronarse hasta cierto punto. Resistir a través de la música es lo mejor que nos ha pasado.
Daniel : Personalmente procuro no frecuentar lugares muy concurridos. Evito situaciones demofóbicas; la sensación de estar rodeado de gente no me encanta. Para mi una habitación con poca pero buena compañía es mucho más preferible. No soy alguien que explore esta extraña ciudad, pero de visitar alguna parte, la Cineteca Nacional usualmente es una buena opción para pasar el rato (siempre y cuando la cartelera del día tenga más que documentales de baños públicos y ofrezca algo más cautivador).
Miguel: En los últimos años me he educado para apreciar los detalles de cada escena que transcurre frente a mi persona. Los instantes memorables yacen en lo más cotidiano, en los reflejos, en las sombras o en los sonidos. Me siento particularmente aliviado en la naturaleza, realmente me siento parte de ella. Me agrada el silencio perpetuo, es cuando mejor logro plasmar lo que sea que haya en mi cabeza. Tengo el hábito de escoger un punto de la ciudad y caminar durante horas, esperando perderme hasta llegar a un sitio que me brinde esa sensación.