Ali John Meredith-Lacey mejor conocido como Novo Amor, es parte de ese movimiento que gira en torno al folk, como uno de los escapes más personales para la música en la actualidad. Este género que ha cambiado tanto, que existe de tantas formas y con tantos discursos, hoy da un significado diferente al tradicionalismo musical.
Mientras que de ninguna manera el folk es el líder de expresión honesta en lo que corresponde a la música, si es de los acercamientos más vulnerables para un artista. Se presenta como un rico campo a explorar en la era digital y le corresponde una cierta narrativa social.
Novo Amor, que no tiene compromisos más que consigo mismo y con su audiencia. Es un artista sensible, multi-disciplinario y auto consciente del camino que recorre y lo que aún le falta. Conversamos con él para entender más de que es lo que el folk le ofrece a la gente en la modernidad y que tipo de relación tiene con su propia expresión y la manera de difundirla.
Hay un claro y protagonista componente emocional en todo tu trabajo, me da curiosidad saber ¿qué urgencia emocional crees que tu música satisface en la gente?
Es una buena pregunta, tiendo a recibir muchos mensajes de este tipo de cosas, la gente me dice “tu canción me ayudó atravesar esta ruptura” o cosas más pesadas como la muerte de un ser querido, cosas del estilo. Incluso cosas como simplemente estrés, la gente también me ha dicho que mi música los ha ayudado para estudiar. Creo que es las cosas con las que [mi música] ayuda a la gente, la música puede ser gran ayuda en muchas maneras, para mi puede cambiar tu mood, tu estado emocional, puedes tener una canción para relacionarte con el sentimiento.
Me parece que el folk está en un estado muy interesante dado que ha nacido este acercamiento al género usando herramientas digitales. ¿Cómo haces tú este acercamiento a esta música tan tradicional y orgánica dentro de esta época digital?
Si estoy de acuerdo, toda la manera de hacer música y lanzamientos ha cambiado. El género tradicional está muriendo en comparación con lo que ahora llamamos folk. Yo trabajo en este mundo digital, grabó en una computadora pero realmente utilizo interpretaciones en vivo, instrumentos reales. La computadora solo está ahí para capturar el sonido. Tengo algunas maquinas de cinta que uso para grabar como lo hacían en los sesentas y los setentas. Me gusta utilizar esto para darle un elemento real, pero creo que cuando produces música hay tantas cosas que pensar como el cuarto, qué instrumentos usas y que tan cuidado o áspero quieres que suene. Creo que el buen folk tiene que encontrar un balance correcto entre lo bien producido y lo crudo, espacioso. Si no haces esto acabas con algo como country sobre producido como la música vieja de Taylor Swift o algo [en contraste] que suena como un demo.
¿Qué tan diferente es crear música tan personal e íntima dentro de este entorno tan globalizado y posmoderno?
Es definitivamente extraño, no hay una verdadera razón para sacar música de cualquier manera. ¿Por qué me molestaría siquiera en compartir música tan emocional y significante? Especialmente cuando sabes cuando cientos de miles de personas lo escucharan. Antes yo nunca lanzaba música, realmente empecé a hacerlo hace como 6 o 7 años, entonces no tengo un referente de esta diferencia. Pero esto es lo que yo conozco.
¿Crees que hay un cierto grado de moderación en lo que lanzas en términos de ser tan personal?
Trato de mantener las cosas un tanto vagas en lo que se refiere a las letras. Una canción puede ser muy personal para mi, pero me aseguro que en las letras no salga como “oh, esta canción es obviamente de esto”. Tengo canciones de amigos cercanos que han pasado por problemas de drogadicción, sobre relaciones personales y rupturas, cosas que busco hacer no tan obvias.
Creo que tienes un perfil de artista muy interesante en el sentido que juegas el rol del músico, el productor, el cantante, el compositor. ¿Crees que siendo todas estas hay un lado negativo en donde tienes que ser moderado al incorporar tantas cosas en tu música?
Diría que el lado positivo es que soy afortunado de poder hacer todas estas cosas yo mismo. No tengo que depender en un gran equipo de personas para hacer música, puedo simplemente estar en casa grabando y tener todo listo para lanzarla para el día siguiente si quiero. Pero definitivamente si esta su lado negativo, al no tener otras personas para jugar con las ideas. Cuando trabajas con un productor, normalmente son muy buenos en contribuir a la grabación ideas que tu no hubieras pensado, haciendo la música mejor. Pero creo que he sido algo necio en los últimos años en donde pensé “soy lo suficientemente capaz de producir solo, no necesito a toda esta gente”. Sin duda, hay una pérdida de la creatividad de otras personas. He hecho composiciones con algunos amigos que terminaron siendo colaborativas y son las que mejor les ha ido. Creo que es porque hay otra persona en el cuarto rebotando las ideas. Estoy aprendiendo que la colaboración es clave en el crecimiento musical, necesitas dejar otra gente entrar, sino solo vas a regresar a lo mismo.
Has hablado también de los field recordings en tu música. Me parece que hay una ruta muy obvia, cuando usando estas grabaciones, de hacer música experimental pero en tu caso las haces funcionar de una manera muy limpia, muy accesible. ¿Cómo crees que logras esto?
Yo pienso que antes solía hacerlo más, solía trabajar más en diseño de audio. Ahí aprendí de este método y me metí mucho en ello. Poco a poco empecé a introducirlo a mi música, en mis canciones más viejas grababa el sonido de cosas interesantes, como el latido de mi corazón y lo convertía parte de la batería. Grabe vajillas y tazas de té para hacer tonos y texturas. En mi primer álbum no hay tanto de esto, pero llega a aparecer como grabando las mañanas afuera del estudio, donde había gaviotas siendo muy ruidosas. Grabe eso para poderlo hacer sentirse como una locación de verdad. También grabé algunas de las pistas de piano con la ventana abierta para darle un poco de ese sonido, como los sonidos de cohetes en una celebración. Hay también una pista instrumental donde hay charlas sucediendo en el fondo, estaba grabando mientras mis vecinos tenían una fiesta, a la cual claramente no estaba invitado. Me da placer tener un poco de eso para mostrar donde estoy grabando, dónde está mi casa. Me gustaría hacer un poco más de música ambiental, experimental basada en field recordings, pero mi enfoque ahora esta en canciones. Estas grabaciones son divertidas para mi mientras hago música, da una producción más interesante.
Tengo la sensación de que uno de los clichés más grandes del cantautor folk es que tienes que tener una obra prolífica, con constantes lanzamientos, por el carácter narrativo del género. Me parece que tu eres más paciente en lo que lanzas, ¿Sientes que alcanzas tener todo el espacio que necesitas para expresar?
Estoy de acuerdo, apenas llevo haciendo [música] 7 años, técnicamente este es mi primer álbum. Antes hice un álbum colaborativo en 2017, pero en realidad este primer álbum ha tomado mucho tiempo. Solo he sacado EP’s y sencillos porque no me gusta apresurar las cosas, no lanzó tampoco todo lo que hago, hago mucha música que solo se queda en mi cabeza o computadora. No tengo esta necesidad de lanzar todo, estoy tratando de curar un catálogo de obras que la gente realmente quiera escuchar, no solamente algo que hice. Pienso que un álbum es realmente una decisión importante, no creo que se debe tomar de manera ligera, deberías tratar de hacer la mejor música que puedas. Sobre todo si tienes una audiencia que escucha, tienes la responsabilidad de hacer la mejor música. Aunque claro, hay otras maneras de verlo, me gusta cuando hay artistas que tienen muchos álbumes porque se siente muy personal, pero yo no trabajo tan rápido. Tengo planes de hacer otro álbum, pero no se cuando. Me gusta pensar que mi música es más sobre calidad que cantidad.
¿Quienes han sido esos artistas que han influido tu música y vida?
Mi gusto musical ha cambiado mucho a través de los años, empecé escuchando más rock pesado, definitivamente ha inspirado algunas cosas como mi producción, elementos como los crescendo y las dinámicas. Siento que lo realmente moldeó mi sonido y el mundo en el trabajo han sido artistas como Sufjan Stevens, James Vincent Mcmorrow, Bon Iver, Daughter y Death Cab for Cutie. Estas bandas que se sienten como pioneros en folk alternativo moderno. Especialmente entre en este estilo cuando tenía como 19 o 20 años, hace 7 años eran los artistas populares y que yo admiraba. Creo que mi sonido se ha alejado más y más de lo que sonaba en 2012 cuando empezaba. Actualmente me inspira Pinegrove, su sonido emo country con grabaciones muy crudas, Phoebe Bridgers me encanta todo lo que hace. Me gusta la forma en que se ha demostrado que puedes hacer prácticamente cualquier cosa musicalmente hablando, lanzarlo y habrá alguien que le interese.