Diego Cevallos es Métrika, el mexicano quien durante más de dos décadas de trayectoria, se ha consolidado como uno de los proyectos más sobresalientes y representativos de la escena electrónica mexicana. Desde finales de los noventa, por medio de estructuras techno y house tanto orgánicas como reflexivas, ha proyectado parte de la identidad electrónica nacional en el extranjero a través de presentaciones en festivales como Off Sonar Barcelona, Day Zero y, a nivel nacional, en Mutek y Ultra Music Festival.
Las cualidades de producción de Métrika, caracterizadas por la elaboración artesanal de texturas sonoras y la experimentación, han fungido como catalizador para trascender la escena mexicana de un plano emergente a una potencialidad; marca la diferencia entre lo que puede ser y lo que será. Asimismo, Cevallos contribuye constantemente a impulsar proyectos emergentes y prometedores.
Esta vez, Métrika regresa como mentor de Der Musik Platz, una plataforma que, mediante un programa de asesoramiento, workshops y conferencias busca promover propuestas electrónicas latinoamericanas. En esta segunda edición, celebrada en la Ciudad de México del 25 de febrero al 2 de marzo de 2019, los seleccionados que forman parte del asesoramiento de producción, grabaran un track acompañados de sus mentores y participaran en un espacio de presentación en vivo en el Festival NRMAL.
A 4 años del lanzamiento de Afterwards (2015), la apuesta chill-pop de Métrika, retoma las pistas de baile con un EP llamado Journey Through My Past (2019), un compilado de 3 canciones y remixes reflexivos, retrospectivos e introspectivos, que exponen la detalle de producción, la visión y las influencias latentes que fundamentan el proyecto.
Cuéntame, ¿De qué va Musikplatz y como ha acontecido esta segunda edición del proyecto?
Musikplatz es una plataforma que está buscando reconocer a talentos emergentes de toda latinoamérica, la cual conecta a productores para hacer un intercambio de ideas culturales y musicales. Cada talento se conecta, a su vez, con un mentor y éste coordina al artista emergente para hacer una producción; es una semana en la cual cada participante se junta con su mentor y realizan un track, se nutre con clases, conferencias y workshops, para que los artistas regresen a sus lugares de origen con más información y conocimientos sobre producción de música electrónica. Esta segunda edición en la Ciudad de México que está por acabar va increíble; fue una semana de mucho tiempo dentro del estudio. A mí me tocó trabajar con un artista de El Salvador muy talentoso llamado Mavid y estamos por terminar el track para mandarlo a masterizar.
Justo ahora que tienes muy fresca la percepción de lo que acontece en la escena electrónica latinoamericana y, específicamente, mexicana, debido a tu acercamiento con los proyectos emergentes en la plataforma Musikplatz, ¿Cúal es tu visión de esta escena?
Yo creo que viene una generación súper potencializada pues en todos lados veo y escucho sonidos muy interesantes. Hay mucha gente haciendo fiestas que mueven la escena y es posible percibir una escena bastante sólida. Se que no vivimos en Berlín ni en Londres, pero están pasando cosas cada vez más interesantes.
¿Donde tienes a la Ciudad de México como un espacio emblemático y simbólico para la música electrónica con respecto y en relación a otras ciudades significativas para la escena alrededor del mundo?
Musicalmente hablando, sí podríamos ser una potencia pero hace falta un club o un templo para la música electrónica. Hay muchos lugares pequeños que unidos conforman una escena, pero no existe un lugar emblemático.
¿Y cuál podría ser ese lugar idóneo?
Es que como tal en México no lo hay… En Guadalajara esta el Bar Américas, en Ciudad Juárez tienes el Hardpop. Pero a la Ciudad de México siento que le hace mucha falta eso. En la Ciudad de México hay lugares muy pequeños como el Japan que acaba de abrir, el Terminal, etc. pero son muy pequeños y, en consecuencia, para un público muy limitado. Sin embargo, estos venues hacen escena, por supuesto que la hacen.
Entonces, ¿Podrías considerar que hay más potencialidad en otros lugares que en la Ciudad de México?
En este momento de la historia, sí. Creo que tiene que ver por todo lo que está pasando en nuestro país y en nuestra ciudad, pues no es nada fácil abrir un club gigante, con mayor aforo.
¿Cuál sería la ciudad emblema del resto de México para el mundo?
Yo me iría más con los proyectos que hay de música. Pues hay mucha gente que la está rompiendo, eso es lo que está fortaleciendo la escena.
¿Y qué proyectos son tus predilectos y que consideras promesas de la escena mexicana contemporánea?
Por un lado están Zombies in Miami que es un gran proyecto, Rebolledo que lleva un rato rompiéndola por todos lados. Lo mejor es que es música de todos los género, por un lado tienes techno duro oscuro y por otro house muy rupestre. Musicalmente ya se está dando el pase y ya podemos jugar una “final del mundial” de la música electrónica.
En los últimos años, ha aumentado exponencialmente el catálogo de festivales y espacios de la música electrónica en el país. Esta semana, por ejemplo, tuvo lugar el EDC y está en proceso Musikplatz. ¿Cúal es tu opinion de estos espacios?
Esta increible. Incluso el EDC que no es la musica que mas me gusta, es una entrada al resto de las música electrónica y le está abriendo más puertas al público. Tenemos a Festivales como Mutek que lleva 15 años haciendo cosas muy cañonas, realmente nutren a toda la gente de nuestro país. Está Bahidorá, NRMAL… Todos estos festivales hacen cosas grandiosas y hay un público sediento y hambriento de escuchar propuestas. Cuando me dijeron las cifras de la gente que entró este año al EDC, me impresione porque realmente los números van creciendo. No creo que ello sea algo malo, porque esas cien mil personas que van, si por lo menos, diez mil se quedan escuchando el lado del techno y el house, ya es ganancia para todos.
Justo ahora que mencionas tus diferencias con el EDC, ¿Cúal es tu opinión de este festival y acerca de lo que ocurre con su cartel que cada vez se ha diversificado más en términos de géneros y propuestas?
Yo no tengo nada en contra de estos géneros. Puedo decir que no me gustan pero yo considero que esta bien que al público le des de todo un poco. En general, de forma articulada, ese festival hace las cosas muy bien: la producción es impecable, todo está muy bien calculado. Sin embargo, si yo hiciera el lineup, obviamente no pondría a estas inserciones del género urbano, aunque entonces no llegaría a tanta gente. Entonces, reitero el punto de que una persona que está escuchando reggaeton y pasa por un escenario de house o techno, si le llama la atención o encuentra algo que lo mueve igual, eventualmente, deja de escuchar reggaeton y pasa a algo más interesante para nosotros. A mi me ha sucedido que conozco a gente que su primer acercamiento fue con el EDM y, por azares del destino, se toparon con una canción mía. Así se dieron cuenta que existían otras posibilidades dentro de la música electrónica, entonces empezaron a cambiar su energía y sus salidas.
Entonces se trataría más de áreas de oportunidad para atraer a las personas a una electrónica más refinada…
Yo diría que a algo más inteligente. Sin demeritar o decir que la otra musica es tonta.
Recientemente publicaste el EP Journey Through My Past (2019). ¿Es un trabajo retrospectivo? Cuéntame sobre él.
Es un EP que salió con tracks que tienen como un año y medio que los he estado tocando. Lo que hice fue un poco recordar el porqué empecé a hacer música. Básicamente, fusione las ideas que tenía de chico con toda la experiencia que tengo ahora. Empecé tocando percusiones cuando era pequeño, entonces este EP está lleno de ellas.
Tuve la fortuna de grabar a un percusionista cubano que admiro muchísimo; nos metimos al estudio y salieron cosas increíbles. Por otro lado. grabé a un chamán en una ceremonia de Ayahuasca, que fue bastante fuerte, así hice ‘Yo Nací’, track que expresa un renacer posterior a esta experiencia que significó tanto para mi. Estoy muy contento con este EP, me fue muy bien y mucha gente lo está tocando.
¿Por qué, en relación a tu trabajo anterior, has decidido regresar a las pistas de baile con tus nuevas composiciones?
Es una fase que nunca se fue. Esas ganas de hacer música para la pista de baile nunca se fueron porque es lo que hago toda mi vida. En realidad, más bien, mi trabajo anterior fue un tropiezo… Más bien, es mi material más “popero” y llevaba muchísimo tiempo resonando en mi cabeza; algo que realmente quería hacer, fue un proceso que me tomó muchísimo tiempo y ahí me desvíe un poco de lo que he hecho siempre.
¿Cuales son tus planes futuros con Métrika?
Los dos últimos años había estado haciendo música pero muy poco, estuve más enfocado en el trabajo de estudio produciendo y mezclando a otros artistas. Este año me voy a dedicar a hacer mucha música porque me gustaría sacar un nuevo álbum. Ya estoy en un cincuenta porciento del proceso creativo y si no sale este año será a principios del próximo año. En general, quiero dedicarme más a Métrika.
¿Y a qué sonará el nuevo material?
Será más serio y más maduro pues lo estoy haciendo muy sincero; un techno elegante y maduro.