#WARPPresenta: Entrevista con Dante Spinetta, la historia de Pescado Rabioso y un artista que jamás encajó

// Por: Oscar Adame

mar 4 agosto, 2020

El pasado 11 de febrero, Dante Spinetta se reunió con su banda para grabar una sesión íntima dentro de su restaurante favorito: Nare, un Shushi Bar de Buenos Aires dentro del cual llegó a celebrar juntas creativas semanales de forma casi religiosa. Se trata de un espacio al cuál él describe como “místico”, en donde se come el mejor sushi de la ciudad y que atrapa gracias a su estética. Un lugar pequeño, pero repleto de música y de risas que compartió por años de forma ininterrumpida con sus amigos.

Su objetivo era tener un registro preciso y personal del sonido de su agrupación integrada por Matías Rada en la guitarra, Matías Mendez en el bajo, Axel Intoini en los teclados, Pablo González en la batería y Carlos Salas en el resto de las percusiones. Un álbum en vivo grabado a una sola toma, preservando el sonido crudo en directo de la agrupación, filmado dentro de un espacio extravagante, pero con una importancia emocional enorme para Dante, quien al mismo tiempo decidió interpretar varias de las canciones más icónicas de su ecléctica carrera musical. Rock, hip-hop, funk, trap, pop, punk, la música del argentino se ha distinguido por ser camaleónica, aunque siempre con resultados divertidos.

Esto último es lo que lo relaciona con el álbum Artaud (1973) de Pescado Rabioso, agrupación comandada por su padre Luis Alberto Spinetta que ha sido votado como el material más aclamado en la historia del rock argentino, mismo que sobresalió de su librero desde el inició de nuestra plática. Un poco salido, el vinilo dio la noción de que se encontraba justo por encima de la cabeza de Dante, como un símbolo de la influencia espiritual de su padre sobre él mismo y del álbum como una de sus principales influencias artísticas. “Cuando mi padre pensó en el diseño, lo hizo justamente para que no encajara”, señaló. “Algunas veces la música es así, no encaja la batería, no tiene un estilo definido o un sentido de hacia dónde va. El álbum físico es una representación de ello. No encaja en las categorías, no tiene un estilo definido”, terminó por decir al afirmar que él pensaba así de su propia carrera musical. “porque siempre he sido un artista mestizo con el sonido”.

Sesiones musicales con shushi

¿Cuáles son los recuerdos íntimos más especiales de comer ahí?

Justamente algo que me pasa con este lugar es que tiene mucha mística. He ido a comer ahí pre-pandemia todas las semanas, una vez por semana con mis amigos. Y es un lugar en donde el sushi que se come es increíble. Eso es de un flaco, Fede que es el “sushiman”, viaja a Japón todos los años y hace un sushi muy tradicional. No hay queso ni nada raro, es como old school Japón, y lo que pasa también es que pasan una música increíble, puedes llegar al lugar y estar escuchando a Di Angelo, Eric Cabadú, Lauren Gil, siempre buscan buena música y se arma como un clima ahí en una especie de.. es un evento.

Estar ahí, la reunión, con los amigos.. Y estando ahí, yo quería hacer el show un poco basado en los Tainy Desk. Quería hacer un show, pero no quería hacerlo en un teatro o en un estudio, o en un lugar clásico. Quería hacerlo en un lugar diferente. Un día estábamos en diciembre tocando en un show en un lugar que se llama Niseto, acá en Buenos Aires. que es un lugar muy clásico, y se me ocurrió la idea de que teníamos que plasmarlo en vídeo. Entonces, estando ahí comiendo y hablando de eso con el sushiman y con los amigos que estaba, me pregunté: ¿Y por qué no lo hacemos acá?

La cuestión era ver si entrábamos porque el lugar era muy chico físicamente. Entramos todos, apretaditos. Está muy bueno justamente porque es real. No hubo re-grabaciones en el estudio, grabamos cuatro horas, tres veces cada tema, y elegimos una versión musical. Si las tomas de video son de todas las veces que tocamos porque era tan chico que las cámaras se iban moviendo entre toma y toma, pero el audio es una sola toma sin re-grabaciones. Queríamos que fuera crudo y que tuviera humanidad, que tenga la sangre real, que no esté todo manipulado y dejado todo pulido y perfecto como, no sé, un poco me está agarrando un poco de alergia con esas sobre-producciones que hay que le sacan la humanidad a las cosas. Es como que muy fast food. A mí me gusta la comida casera, me gusta sentir la música cuando hay corazón puesto.

Algo interesante también de esta sesión, ahora que me dices que no había como intensión de tocar el sonido en un estudio de grabación y post-producción, a mí me gustaría preguntarte si crees que el espacio les dio un sonido especial.

Mira, la verdad que no mucho porque está grabado con micrófonos y todo el contacto fue muy cercano. Justamente por eso, estábamos todos muy pegados, entonces al estar tan pegados, por ejemplo, el micrófono y mi voz, yo tenía al percusionista y al baterista atrás, entonces se mete toda la percusión en mi voz. Por eso tampoco era posible hacer una re-grabación ni nada, todo por todos lados.

Los sampleadores de guitarra estaban en un baño, ahí estaban los dos metiditos, enfrentados. O sea que no había posibilidad de tampoco hacer gran cosa con el sonido. Era tipo real, de cerca y que suene como tenía que ser. Yo creo que una cosa que hizo también que sonará bien fue, bueno, que trabajé también con un equipo muy bueno de gente, que son súper pro, pero los músicos también tienen que ver, por ejemplo la batería, la afinación, qué instrumento usamos.. veníamos de tocar el día anterior, o sea que estamos ensayados también. Se trata de eso, me parece.

Una vez que está el concepto de que puedes arreglar todo, la mezcla, yo creo que cuando está bien grabado, no hay que salvar nada, solamente empoderar el audio un poco más en la mezcla. Saga hizo, Saga Herrera que es el ingeniero de mezcla, creo que le dio un plus en el estudio y en la mezcla obviamente buenísimo, pero la idea era que suene real. Así suena la banda. Estoy muy agradecido de contar con el team que tengo. Tengo una banda que son unas bestias tocando, son todos monos que la rompen, ¿no?

 Sí, todos son pues aparte músicos muy reconocidos. ¿Qué tal estuvo el fichaje de todos ellos? 

Son todos músicos que ya tengo tocando de años tocando con ellos; tengo tres de la formación de Kuryaki como Pablito González que es el baterista de Kuryaki, Mati Rada que fue el baterista de Kuryaki también en la vuelta, y Carlitos Salas que siempre tocó conmigo, él agarró la vida en elevado, en el 2002 conmigo como solista y después también fue el percusionista de Kuryaki y ahora sigue conmigo. O sea que son músicos que conozco hace mucho tiempo. La última reincorporación digamos de la banda es Axel el tecladista, que es un tío que tiene 25 años.. creo que cumplió hace poquito y es una bestia, ¡Es una bestia! Tiene todo el new style así también de cómo toca, entiende el R&B perfecto, y cuando lo conocí empezamos a hablar de música y empezamos a hablar de las mismas bandas, bandas que no conoce mucha gente como Mint Condition, bandas de R&B así raras, que son de mis bandas favoritas y de él también, y ya está, clickeamos enseguida. Él entendió el voicing, o sea, la clase de armonización que me gusta, de audio, y nos llevamos increíble.

La banda que tengo es zarpada. Después está Julieta Rada de invitada en la canción ‘Olvídalo’ que es una canción que originalmente cantó Julieta Venegas en el disco del apagón, y bueno, se suma otra Julieta, Julieta Rada a hacerlo en vivo y está buenísimo porque aparte es hermana de Matías el guitarrista. Son como la familia musical de las más duras de -Sudamérica, los Rada. Son hijos del Negro Rada, que es una eminencia. Es el primero en hacer funk  junto a los fotoruso de Latinoamérica de los años 70, los Rada. O sea, imagínate, son una familia también con quien me siento muy identificado, porque de alguna manera son como la familia Spinetta, todos músicos y nos une eso. Tener a la familia también está muy duro.

Regresando otra vez a las experiencias del restaurante, estabas diciendo que reproducían música que se adecuaba a sus gustos y que también pertenece al mismo mundo de Kuryaki, de tu papá, de Spinetta, e incluso de ti como solista. ¿No les tocó escuchar alguna canción tuya o alguna canción de tu padre mientras estaban ahí comiendo?

Claro. Alguna canción sí pasaron. Pasaron mi disco, es un álbum que sonaba ahí en Niguiri. A mí cuando estoy en un lugar y ponen mi música, algunas veces me da un poco como de vergüenza. Entonces yo se los dije. Notó que me ponía ahí en la barra como que me siento observado. Algunas veces está bueno ser… nada. Uno más, no llamar la atención. Y ese lugar está bueno por eso. Es muy privado, muy chiquito, pero tiene la mística y para mí eso era lo importante. Poder tocar con mi gente, con mi banda. Estar tocando y sentir que es un lugar donde podemos conectar, en donde iba a haber un clima ideal para hacerlo. Dónde iba a fluir la música y la buena energía.

Eso es lo que me pareció que estaba bueno y me pareció que cuando me acerqué a Sonia a contarle la idea ésta de hacerlo en un lugar chiquito, hablando ahí dije -Se va a llamar Niguiri Sessions- improvisé el nombre ahí en el momento, se me ocurrió ahí en la reunión y estuvo bueno. Quedó rebueno. Tambien, más allá de las Niguiri Sessions, también creo que haya salido en este momento para mí es súper significativo porque las grabamos el 10 de febrero, previo al COVID.

Claro. Como un mes antes de que llegara a Argentina, ¿No?

Exacto. Estábamos volviendo todos de las vacaciones de verano. Siento que con lo de Niguiri Sessions pude salir de mi casa de alguna manera. No sé, estoy hablando con vos desde México.. la música abre y también conecta. Me conecté con un montón de gente y la gente lo agradeció mucho el trabajo y cómo estaba hecho. Salió en un momento clave y nada es casualidad, todo pasa por algo, pero es muy loco que justo yo tenía este plan y que encajó de esta manera en el tiempo. Por eso para mí tiene algo especial las Niguiri porque es como una especie de salvavidas para mí a nivel emocional. Estoy sacando música, hay algo para comunicar porque.. en realidad nunca estuve tanto tiempo sin tocar en vivo, sin juntarme, sin ir al estudio, ¿Entiendes? Son muchos meses de estar parado, entonces de esta manera la rueda sigue girando y la gente lo sintió así,  muchos de los comentarios con este video son increíbles. Como que tiene algo especial las Niguiri.

Entonces se podría decir que te sacó de tu soledad, de la cuarentena y de tu encierro

Sí, me sacó de la pandemia. Obviamente igual no me quejo en el sentido de que hay personas en situaciones mucho más vulnerables. Yo tengo mi casa y estoy con mis hijos, entonces estoy bien. Pero también me siento una persona muy sensible en el sentido de sentir no solamente las cosas que me han pasado a mí, si no también lo que ha pasado en el mundo y es un momento muy fuerte para todos, dónde hay cambios todo el tiempo.

Sí, claro. También también los golpes económicos y psicológicos de todas las personas encerradas han sido fuertes. Eso sin mencionar los movimientos sociales. Recuerdo que también me dieron varios ataques de ansiedad viendo lo de el BLM. Después aquí se empezaron a re-postear también lo de los ataques contra los indígenas. Ha estado bastante duro.

Acá pasó lo mismo. El tema de George Floyd, del BLM abrió también la conversación del racismo en cada lugar. El racismo es de lo peor y lo más ignorante que hay en la existencia pero, es positivo que empecemos a hablar de esto y también cuando sus ideas se unen, aunque sea a través del teléfono, todos se unen y todos metemos presión, y suceden cambios. Acá también apareció un vídeo de unos policías del estado de Chaco, donde estaban golpeando a una familia de la comunidad que son pueblos originarios.

Se han comido todos los abusos que existen por el poder, por el hombre blanco, por la presión. Los echan, los sacan de acá, sigue pasando de una manera tan violenta que da vergüenza. Y creo que pasa en todo el mundo, pasa en Latinoamérica fuertísimo. El racismo en Latinoamérica está incluso institucionalmente. 

Digamos que ya en la educación en el colegio nos enseñan a ser súper eurocentristas y creo que desde ahí hay muchas cosas que corregir. Es más, salieron unas historias acá muy locas al respecto. Por ejemplo, María Remedios era una mujer negra, era argentina que se le consigna la madre de la patria, ayudó en la guerra, en la revolución, en la liberación y fue considerada la madre de la patria y después, hubo un momento de la historia que la borraron de la historia por ser negra y por ser mujer. Se nos olvidó que toda Argentina tiene madre, ¿entendés? Y es re-loco que la han borrado, le sacaron la madre a una nación por una cuestión de racismo y de machismo. Son cosas que no pueden pasar más.

Borrar a tu madre espiritualmente hablando, una locura. Es la guía.

Exacto. Es como que hay padre, pero no hay madre y la sacaron justamente por eso, porque era negra, porque era hija de esclavo, porque era esclava también, porque era mujer. En un mundo también muy machista, donde hay una cantidad de feminicidios en Latinoamérica que también es una locura y son cosas que tenemos que empezar a cambiar ya.

A mí me da mucha impotencia cuando veo todas esas noticias de una chica asesinada, desaparecida y estrangulada. No sé.. cosas horribles que pasan todos los días y es un horror que el mundo acepte eso. Es como moneda por moneda corriente. Es como “¡AH! te acostumbras”. Es una locura.

Creo que está pandemia nos puso a todos más sensibles y la hiper comunicación al estar todos conectados todo el tiempo generó oleadas de conciencia que espero que hagan un cambio a la larga. Porque hay mucha gente que es la primera vez que se pone en contacto con sí mismo, con el hecho de preguntarse: ¿Qué hago acá en la vida?, ¿Qué estoy haciendo?, ¿Cuáles son mis prioridades? Esa conversación la tuvimos todos en la pandemia. Yo creo que deja un resultado positivo por lo menos esa primera conversación que para mucha gente es una primera conversación, para otros, ya hemos tenido psicoanálisis y somos más grandes, o que hemos enfrentado, tenemos hijos o enterramos amigos o familia. Tenemos, digamos, yo creo que es importante en este momento como comunicadores también tirar esa energía de contagiarle a la gente con conocimiento y con herramientas para poder afrontar esta vida que es una vida muy rápida. Muchas veces hay que bajar el cambio, la ansiedad.

Viste cuántos casos hubo de ansiedad en esta pandemia, viste la ansiedad de hoy es no poder  hacer, por eso la bajada de cambio, bajar un poco la velocidad del camino y volver a pensar, volver a mi eje. Es importante esto  sobre la salud mental para enfrentar el día a día, digamos.

Estoy viendo que tienes ahí una banda de vinilos atrás en donde hay.. el que está resaltando el de Pescado Rabioso por alguna razón.

Sí, buen ojo. Buen ojo jajaja. Está salido porque no entra ahí. Es un disco que desde la tapa ya no encaja y eso es genial. Cuando mi padre pensó en el diseño, lo hizo justamente para que fisicamente no encajara. Él quería que fuera un objeto incómodo y hermoso al mismo tiempo. Algunas veces la música es así, no encaja la batería, no tiene un estilo definido o un sentido de hacia dónde va ésto. Es una representación de ello. No encaja en las categorías, no tiene un estilo definido.

Yo me siento identificado con ello porque siempre he sido un artista mestizo con el sonido. De haber hecho rock, funk, hip hop mezclado en una época en la cual para los rockeros yo era demasiado rapero y para los raperos era demasiado rockero.

Eran los noventas y se preguntaban – ¿Dónde va esto, va en hip-hop, rock, funk? -. No, en ninguno. Solo es Illya Kuryaki, es Dante, es lo que seas. Me crie con esa ideología de no tratar seguir un formato y, en su lugar, seguir el formato de lo que uno siente. Ese disco es eso, es una revolución porque es un acto de rebeldía frente al molde. Mi padre dijo -yo quiero que lo mío sea como soy yo-. No quería seguir reglas. El disco representa eso y es por ello que ha sido tan importante. Salió como el álbum más influyente del rock argentino en todas las encuestas para todos los músicos y sigue siendo el vinilo más vendido de Argentina. Es increíble.

Es interesante todo lo que me estás diciendo porque justo lo tienes ahí, arriba de ti. Parece ser algo de tu padre que te recuerda quien eres, también artísticamente.

Sí. Yo soy yo, digamos. Creo que la música se explica sola. Es muy difícil poner en palabras a algo que tiene su propia resonancia y su propio lenguaje. Me sigo construyendo, mi identidad sigue en cambio. Siempre sigue la misma esencia, la presencia de tratar de dar lo mejor de mí, con amor y alma. Pero, el cambio también es llegar a nuevos paisajes sónicos. Es importante. Es parte de mi Indiana Jones interno, hay mucho del tratar de descubrir como si fuera un astrónomo buscando una nueva constelación. Para mí, eso también es la música.

Por eso escucho todo tipo de música, muy distinta entre sí. Yo no tengo ningún prejuicio de estilos. Hay música que me gusta y que no. Pero yo conecto con artistas que sean reales, hagan la música que hagan, si lo hacen de corazón conecto. Es por ello que hago colaboraciones con grupos de cumbia o de t­rap. Porque yo los conozco y sé que son personas que viven y sienten lo que hacen. Por eso, para mí era re importante lo que te decía antes. No hay re-grabaciones, pum, es real, esto es lo que está pasando.

Bueno, ya se terminó mi tiempo pero fue un gusto platicar contigo. Me encantó esta entrevista. Cuídate mucho y espero que sigas teniendo prácticas muy constructivas.

Gracias, hermano. Nos vemos por allá en un tiempo.