Sturle Dagsland es uno de los artistas noruegos más interesantes en la actual industria de música experimental. Su propuesta se diluye en su desbocada creatividad y en el metódico uso de su voz con la cual crea diferentes texturas y paisajes alcanzando rangos y tonos que son producto de intensos años de aprendizaje y dedicación. Otra de sus fuertes impulsos son los sueños lúcidos de los cuales toma la mayor parte de su energía.
El sonido de Sturle Dagsland asimila lo mejor de la vanguardia cultural mundial. Una síntesis de diferentes procesos vocales mezclado con una gran amalgama de herramientas e instrumentos de diferentes regiones del mundo. Un balance entre el la psicodelia matemática, pop de vanguardia y los herrajes orgánicos que se encuentran ocultos en las estructuras electrónicas.
Hace unas semanas Sturle Dagsland liberó su primer sencillo ‘Kusanagi’, el cual cuenta con una animación realizada por el director Eirik Heggen, track que se desprende de su álbum debut que será lanzado en febrero del próximo año. Tanto video como tema están unidos por el espíritu de aventura, de conectar con otros mundos y frecuencias.
Con frecuencia comentas sobre tu pasión por los sueños, y de cómo los utilizas de impulso para la creación, ¿hay alguna experiencia particular de tu infancia que te incitará a materializar las pasiones oníricas en sonido?
Llevo una vida llena de actividad onírica, tengo miles de sueños anotados en mi diario. Todos necesitamos dormir, en mi caso me lo tomo muy enserio, para mi representa la oportunidad de ingresar a nuevas aventuras, disfruto al máximo caer dormido. Es como sumergirse dentro de uno mismo, en la mejor serie de todos los tiempos donde soy el protagonista, siempre me ha apasionado explorar mis fantasías, estimular mi creatividad, y la forma de expresarse en diferentes canales.
Cuando tenía seis años contaba con una vieja grabadora de cassette que había heredado de mis hermanos mayores, me gustaba salir a las cercanías y grabar los animales, aves, conversaciones y mis pokéraps favoritos y momentos de la TV los cuales intercalaba con mis propias canciones, bromas, acertijos e historias, esa fue posiblemente mi primer experiencia de “estudio”, y mi primera experiencia de “grabación”… En fin, mi hermano y yo siempre estuvimos interesados en expresar lo que sentíamos en diferentes formas, estuvimos realizando películas, música, robots, esculturas y otras invenciones.
Platícanos de tu relación con la naturaleza, hay muchas fotos que se encuentran en tus redes mostrándote totalmente sumergido en follajes y cascadas, da la impresión de que te encuentras en otra época. ¿Cuál es tu perspectiva de la vida en ciudad, estar en un ambiente citadino procesa de distinta forma tu música?
Vivo en la capital petrolera de Noruega, que es la cuarta ciudad más grande del país. A pesar de parecer un gran terreno, sigue siendo Noruega y si tu miras desde otra perspectiva la ciudad de Stavanger, solo se trata de una pequeña ciudad costera. Con frecuencia me hospedo en una cabaña familiar en “Eagle Mountain” a las afueras de Stavanger. Adoro ir a nadar, patinar, trepar árboles, montar en canoa por las cascadas, dar de comer a los caballos y encontrarme con simpáticos zorros, focas, ballenas o águilas … Pero sobre todo, me encanta hacer música y puedo hacerlo en cualquier lugar.
Hay lugares que de ciertas formas influyen fuertemente en la construcción de un tema, pero definitivamente no es algo indispensable. Tu puedes crear la música más bella y tranquila e inspirada en el bosque sin haber estado nunca en un bosque, así como tu también puedes crear los techno jams más bizarros sin haber estado nunca en Berlín en un rave sexual BDSM…. Pero, definitivamente tampoco es malo haber experimentado ambos.
Al igual que la mayoría de las personas, soy una entidad dinámica, y no un antiguo personaje en una vieja película de Disney. Puedo disfrutar de la tranquilidad como de la parte más salvaje de la naturaleza, del mismo modo, me gusta gozar de la increíble atmósfera que las ciudades grandes ofrecen.
La mayor parte de nuestra obra está creada en nuestro estudio en Stavanger, aún así hemos registrado música en diferentes espacios exteriores que ofrecían cualidades auditivas únicas, una vez, grabamos un coro de 150 perros husky en una pequeña villa de Groenlandia, también hemos realizado sesiones de grabación en locaciones urbanas como el Wasserturm Prenzlauerberg, el depósito de agua más antiguo de Berlín o dentro de un antiguo barco soviético en Rusia.
Se estrenó el video de tu primer sencillo ‘Kusanagi’. ¿Cómo fue trabajar en el concepto visual para este tema épico medieval?
Para el video musical trabajé con el artista Eirik Heggen, una de los creadores más aclamados dentro del circuito de la animación noruega. Los temas y personalidad visual de las películas de Heggen siempre generan inspiración inmediata de historias folklóricas, surrealismo, arte antiguo, arte de las regiones lejanas del mundo.
Él posee un estilo muy personal y un imaginario visual rico y abundante quien lo convirtió en un perfecto colaborador para el track “Kusanagi”. Yo tenía algunas ideas y bocetos pero deseaba que evolucionara y se expandiera dentro de su propia naturaleza, que se convirtiera en algo más. Viendo la pieza hoy, me parece un loop en el tiempo de un mundo fantástico habitado por cientos de criaturas únicas, estoy muy contento con los resultados.
¿Eres partidario de usar algún tipo de sustancia para expandir tus posibilidades sensoriales durante la creación?
Antes de cada sesión de grabación me desvisto y tomo un baño de miel de Acacia, después camino pacientemente y me interno en el bosque, medito durante cuatro horas y permito que los animales se alimenten de mi cuerpo, las mejores ideas siempre llegan cuando las hormigas están comiendo de mis genitales. Claro, pero la verdad no.
No fumo, no tomo alcohol, ni utilizo ningún tipo de droga, Si en ocasiones me siento muy alocado suelo beber un vaso de leche con chocolate y si estuviéramos en México probablemente mi hermano estaría comiendo muchos churros.
Tuviste una formación académica musical clásica, ¿cómo te iniciaste en la ópera, y que obtuviste de ella y en qué momento llevaste tu rango vocal por terrenos más experimentales ?
Bueno, en cuestiones de ópera nunca recibí clases formales, pero es verdad, cuando tenía seis años solía cantar ópera a todo pulmón al regresar de la escuela a casa, pero realmente fue una situación autodidacta. Era bastante escandaloso, cualquier persona dentro del distrito podía escucharme y algunos ancianos pedorros me gritaban que cerrara el maldito hocico o que me darían una paliza en el culo.
En una ocasión un tipo de 80 años en ropa interior comenzó a perseguirme en su bicicleta, en una mano llevaba una botella de licor y en la otra su rifle. Fue una gran experiencia.
Mi voz siempre ha sido la herramienta primordial para la creación de temas, siempre estoy en constante aprendizaje y exploración de mi paleta vocal buscando nuevas técnicas o practicando las que ya conozco como; guturales, “kauking” (canto propio del pastoreo noruego medieval), gritos, rap, pop y expresiones de bestias y animales, siempre en busca de nuevas técnicas de canto de diferentes partes del mundo. También incorporó distintas vocalizaciones noruegas, una de ellas es el “Joiking” propia de los “Sami” quienes son un pueblo indígena del norte de Europa, mi hermano y yo tenemos raíces Sami por parte de nuestra madre.
Nos encontramos constantemente en aventuras auditivas cuando construimos nuestra música, y eso implica experimentar con ambas tecnologías, ya sean los espacios y lugares con fenómenos acústicos o los instrumentos antiguos y modernos, claro sin dejar de lado la voz humana.
Además de la voz, ¿qué otros instrumentos o herramientas tocas en tu disco Sturle Dagsland?
Yo y mi hermano ejecutamos todos los instrumentos para el álbum, en nuestro estudio tenemos un gran arsenal de micrófonos tanto antiguos como modernos así como una gran colección de instrumentos de todo el mundo que hemos juntado durante años de tours.
Usamos una gran mezcla de instrumentos acústicos y electrónicos de diferentes procedencias geográficas. Esto incluye instrumentos tradicionales nórdicos como el violín, el cuerno de carnero (billy goat horn), la nyckelharpa (instrumento de cuerdas) etc.
También empleamos instrumentos africanos, asiáticos, sudamericanos, y europeos como la kora (instrumento de cuerdas), calimba (instrumento Idiófono), mbira (instrumento Idiófono), sheng (instrumento de viento), guzheng (instrumento de cuerdas), futujara (instrumento de viento), waterphone (instrumento acústico y atonal), hulusi (instrumento de viento), duduk (instrumento de viento), dilruba (instrumento de cuerda), tank drums ( instrumento idiófono y metalófono), guitarras, autoharp (instrumento cordófono), cítara, marxophone (tipo de cítara), acordeón, digeridoo, arpas celtas, el silbato de la muerte Azteca, sin olvidar las electrónicas; pedales y sintetizadores entre muchas otras herramientas.
Tu disco que está por salir en febrero, ¿ya tiene nombre, qué nos puedes revelar acerca de tu álbum debut Sturle Dagsland?
El álbum es dinámico, expresivo progresivo y con espíritu aventurero, como lo mencioné más arriba utilizamos una basta cantidad de instrumentos procedentes de todo el mundo y los mezclamos con modernos paisajes electrónicos, y diferentes técnicas vocales
Nuestra música regularmente crea un grueso espectro de sentimientos y emociones con el escucha y también interesa y atrae a diferentes tipos de multitudes, nuestros conciertos son instantes donde cualquiera desde niños hasta gente con aparatos para sordera pueden disfrutar del acto. Realmente espero que el álbum tenga ese mismo efecto y que atraiga y acerque a diversos públicos a nuestra música.
El álbum será homónimo, Sturle Dagsland, muchas de las canciones toman el nombre de antiguas historias y mitología, una de ellas, “Blot”, lleva el nombre de un sacrificio pagano nórdico que involucra cerdos, caballos y ocasionalmente humanos para honrar a los dioses nórdicos. Definitivamente no suena como “música folclórica noruega”, pero comienza con el billy goat horn, que es un instrumento tradicional de aquí.