Killer Mike, ¿tú qué opinas? ¿Crees que, al hacer este álbum, te dijiste -no quiero ser como el resto de los Estados Unidos que no se permiten admirar a otras culturas, distintas personas-?
Killer Mike: Yo lo que supe es que la mierda que me mandaron estaba muy chingona. Ya sabía que amaba al público, de nosotros tocando aquí, también sabía que había una comunidad solidaria alrededor del hip-hop. ¿Sabes? Los fundadores del hip-hop querían que fuera una cultura global.
Los chicos de Nueva York que cultivaron y curaron el hip-hop en sus inicios eran de distintas multitudes. Sí, principalmente negros de Bronx, pero también puertorriqueños, dominicanos, chicos blancos. Todos contribuían a algo que querían crecer hasta transformarla en una cultura. Han pasado 50 años, se cumplen este año.
Imagínate los próximos 50 años, será una fuerza más global. Tendremos un poder transnacional, de múltiples culturas. Lo único que me da gusto es que no tuvimos que sentarnos y esperar a que un agente lo sugiriera. Salió de la mente, el alma y los corazones de la gente que tienes aquí y creo que suena genial. Finalmente, de eso se trata toda esta mierda… De que al final, suene genial y lo hace.
¿Qué creen que sea lo que hace especial al hip-hop para convertirlo en un género que se asocia tanto con la rebelión?
Killer Mike: Creo que es debido a que el hip-hop solía ser, entre comillas, cultura juvenil. Cuando era niño solían decirme que ni siquiera se iba a permitir por mucho tiempo, después dijeron que creceríamos lo suficiente como para interesarnos en otras cosas: Cuando tengas treinta, estarás interesado en el jazz. Después escuchamos jazz y dijimos: Ohh, está increíble, vamos a samplearlo y rapear sobre él jajajaja.