No es la primera vez que hablo con Omar Apollo, pero sí han pasado muchas cosas desde entonces: una pandemia, la explosión de Tik Tok, el lanzamiento de sus materiales más exitosos, un set estelar en Coachella, una amistad entrañable con monstruos de la industria… Él -sin embargo- aún se comporta como aquella vez en la que nos encontramos en el gimnasio de un hotel de la colonia Roma.
Con todo y la espontaneidad y el ingenio que muestra en redes sociales, Omar no se comporta como una persona de reflectores, de esos cuyo carisma funciona como un imán en cualquier lugar en el que se paren. Hablamos en spanglish. Se le nota muy tranquilo y demasiado fresco para alguien que lleva más de quince fechas a cuestas de su tour por Estados Unidos y México.
Esta conversación sucedió en el cierre de la primera parte de su DESVELADO TOUR (2022) en el Auditorio BB, un momento que él definió como el escenario para dar el salto a la consolidación en su segunda casa.
“No podía hacer un tour sin considerar la Ciudad de México. Para mí es una meta conquistar este lugar por todo lo que representa para mí y para mí proyecto, ¿sabes? Aquí se tomaron todas las fotos promocionales del álbum, por ejemplo; y aunque me ha costado terminar de convencer al público de aquí, lo tomo como un desafío. Vine a que todos nos la pasemos muy bien”.
Cuando hablamos de cómo se ha sentido en general el regreso a los escenarios, sus ojos se iluminan. Es notorio lo mucho que le ilusiona la idea de reconectar con la música en vivo tras dos años de estar parado.
“Fue increíble. Abrimos la gira en Portland y cuando salí a tocar la primera canción ni siquiera lo podía creer, tarde en concentrarme porque ver a la gente tan emocionada que sentí que se me salía el corazón. Y luego Coachella… Fue muy intenso, ni siquiera sé si puedo definirlo. Casi como si todas las emociones del mundo se pudieran sentir en un mismo momento”.
Y no solo ha crecido desde la posición del performer (como pudimos comprobar al día siguiente en el show), todo su proyecto en general detonó directo al cielo. Ahora le produce Pharrell Williams, se sienta a componer con Kali Uchis y recibe asesoría directa de Tyler, The Creator.
“Es un sueño hecho realidad. Kali se ha vuelto como un hermana, Pharrell fue mi mentor en este disco y Tyler hasta me regañó por no promover mejor mi música (risas). Hay un punto en el que resulta imposible no crecer como artista cuando te relacionas con todas estas personas. Todo lo que hacen es muy especial, desde la acción más sencilla y aparentemente insignificante hasta los arreglos que hacen reconocible una canción. Cuando trabajas con esa gente entiendes el valor de los detalles y la paciencia”.
Era necesario hablar sobre IVORY (2022), su primer producción de larga duración en la que terminó de definir su identidad sonora nutrida por el R&B y el Funk, sin dejar pasar la oportunidad de hacer un guiño a su origen mexicano a través de un corrido y letras en español.
“Creo que la parte más difícil de lograr IVORY fue la parte del compromiso. La verdad no soy una persona tan disciplinada y necesite de ayuda para terminar el material. Demasiada calma no me beneficia. Creo que es una extensión de lo que he estado haciendo pero la idea era llevarlo al máximo nivel: estirar al máximo los alcances de mi voz y ser muy ambicioso con transiciones, estructuras… Todo”.
Omar suele ser muy activo en Instagram y en Tik Tok; y al ser parte de esa generación que se sitúa entre los Millennials y los Z’s, resultaba atractivo sacar a colación el papel que tomaron estás plataformas para la distribución de la música:
“Tok Tok es muy divertido y me parece genial que sea una manera accesible de dar a conocer música de todos tipos. Incluso la gente que solo lo hace por volverse virales… En realidad considero que la verdadera clave está en saber diferenciar qué tipo de artista eres y qué clase de arte haces. Existe gente a la que le funciona y gente a la que no. Hay que adaptarse porque el mundo avanza y no creo que pueda esperarnos pero al final, creo que tarde o temprano todo vuelve a tratarse de las canciones”.