No todos los días se puede hablar con una leyenda moderna del Funk y Derrick McKenzie es una de ellas. A nivel mediático, mejor conocido como el baterista de Jamiroquai, una de las agrupaciones más importantes de Acid Jazz, Disco y Post-Funk de las últimas décadas; para los conocedores, un músico prolífico, precursor de la renovación de técnicas de ejecución en percusiones y –además- DJ de alto calibre.
Previo a su visita a México para presentar su más reciente set en el club Departamento de la colonia Roma, platicamos con Derrick sobre la experiencia de hacer canciones durante los meses más álgidos de la pandemia, la importancia de Tik Tok en la nueva vida de los clubes nocturnos y una retrospectiva de cuánto han cambiado las cosas en la industria desde que empezó en la música hasta el presente.
Para muchos artistas, el encierro fue el escenario ideal para reflexionar sobre sus carreras, su visión artística e incluso para cuestionar sus métodos de creación. ¿Cómo fue para ti la experiencia durante la pandemia a nivel artístico?
En condiciones normales debo acelerar mis procesos de composición y producción porque las giras con Jamiroquai y los viajes para presentar mi set consumen una gran parte de mi tiempo; así que cuando nos encerraron , aproveché para ser mucho más paciente con mi música, probar todas las ideas que se vinieran a mi mente y compartir el trabajo con colaboradores con quien, también por cuestión de tiempo, me sería imposible vincularlos en mis proyectos.
Al final han salido una serie de canciones increíbles en las que participa gente del nicho como Michael Gray, Roger Sánchez, Joey Rose, De Lucas… Creo que la mayor ventaja de tenerlos en estas canciones es que me ayudan a apuntalar la parte melódica de los tracks y me permiten experimentar en otros instrumentos como los teclados, por ejemplo.
En un momento tan complicado a nivel social, psicológico y emocional, ¿cuál fue la inspiración para esas canciones?
La felicidad, 100%. Era consciente de los tiempos oscuros y desalentadores que estábamos viviendo y mi intención era darle un giro de tuerca para generar otro tipo de energía para el mundo.
Si haces canciones felices, es más probable que tu felicidad sea mayor. Y así fue. Algunos tracks de aquellas sesiones ya vieron la luz (Interestellar Love) y la idea es sacar un disco en algún momento de este año. El objetivo principal era hacer música bailable y creo que lo logré.
Tú historia con la batería empezó cuando eras un niño, y desde entonces has visto muchos cambios en la industria. ¿Qué tan diferente es el Derrick de hoy –baterista consolidado- y miembro de un grupo tan importante, respecto al Derrick que tenía una banda de Jazz en la adolescencia?
Creo que la primera inquietud fue encontrar una manera de expresarme a través de la batería… Una manera de ser yo mismo. Y precisamente, mi única intención era ser baterista, un gran baterista. Con el tiempo me di cuenta de que a través del instrumento podía convertirme en un artista y con ello, ampliar mi visión y mi campo de acción.
Ahora también escribo, produzco, hago arreglos… La diferencia principal sería esa: la batería ya no es el fin, sino el medio para mi objetivo principal. Lo que no ha cambiado es el hambre y la ambición por hacer cosas nuevas.
Miles Davis alguna vez dijo que cuando nos preguntásemos hacia dónde va la música, siempre recurramos al Jazz para encontrar la respuesta. Tú, como baterista de Jazz y de Funk, ¿hacia dónde crees que va la música?
Es una pregunta difícil de contestar porque la música es un arte muy diversa que responde a un sinfín de cosas para desarrollarse; sin embargo, creo que sí podemos responder hacia dónde va el mainstream occidental. Todo es cíclico y creo que estamos a punto de escuchar el cierre de ese círculo de 50 años que inició con los años tan esplendorosos que vivió la música hecha por afro-descendientes en la década de los 70.
Revisemos lo que está haciendo Doja Cat, Dua Lipa y Bruno Mars: El Funk, el Jazz y la música Disco en el sentido más clásico del género están de regreso, rompiendo los récords de Billboard. ¡PERO STEVIE WONDERS LO HIZO PRIMERO! Y ahora vuelve a sonar fresco porque son sonidos orgánicos optimizados por las nuevas técnicas de grabación y posproducción.
Tú como DJ de clubes nocturnos, ¿consideras el revival de esos géneros a la hora de construir tu set?
No necesariamente porque mis sets siempre han estado cargados de Disco, Funk y Acid Jazz. Lo que sí noté es que desde la aparición de Tik Tok e Instagram para el público es más fácil conectar con canciones de los 70’s y 80’s que no siempre están en el ideario colectivo al nivel de hits como ‘Thriller’’ de Michael Jackson, por ejemplo.
Entonces, ahora puedo poner una canción de Grandmaster Flash o un remix de Sly & The Family Stone y el público ya no se va a interesar en la canción solo por el atractivo de su ritmo, sino que ahora ya están familiarizados con lo que representa ese artista o la canción por sí misma. Creo que el ejemplo más grande de esto fue lo que pasó con ‘’Rumours’’ de Fleetwood Mac el año pasado, que ya era una de las mejores canciones de todos los tiempos pero gracias a que se viralizó, una nueva generación de escuchas pudo conocerla.
Y ahora que estás de regreso en las fiestas y los clubes, visitarás México el 17 de marzo en una de las mecas del Funk de la ciudad: Departamento. ¿Qué expectativas tienes sobre esa noche?
Expectativas, ninguna; pero sí tengo el mismo objetivo de cada noche: dar una gran fiesta y que la gente se la pase muy bien. Eso sí: estoy emocionado porque todas las veces que he estado en México he podido comprobar lo divertida que es la gente por allá, así que me gustaría mucho ver algo de eso.