Al pensar en Sinaloa se nos vienen cosas a la mente -abordando lo musical, claro- la banda endémica del estado costero y el clásico corrido; no se habla de un sistema de etiquetas, pero es el estatus más identitario de la región. En discrepancia, hace un par de años, surgió un joven con ansias de ir más allá.
Con claras referencias en la música folclórica sinaloense, Daniel Quién busca un concepto más apegado a la nueva oleada del folk más juvenil que se venía viendo en gran parte del país, más específicamente en el norte. ¿Qué pasó exactamente para que esta tendencia se viera tan fortalecida y rígida, y cómo fue que llegó a impactar tanto en un público joven? Quizá por el discurso argumental con el que más de algún joven puede identificarse; temáticas que van desde el amor, desapego, desesperación, hasta el quién eres y quién quieres ser.
Daniel ha tratado de llevar este discurso de la manera más apegada al género creado, pero con un toque más personalizado: Abordándolo desde una sonoridad mucho más folclórica de lo que supone el mismo nombre del género. La justificación a esto: Aroma a Nostalgia (2021), su más reciente trabajo de larga duración donde toma como inspiración, además de las baladas, boleros y hasta trova.
Aroma A Nostalgia (2021). Tu segundo álbum, y uno que claramente hace honor a su nombre con el sonido tan particular para lo usado anteriormente en el folk mexicano. ¿Qué te orilló a abordar nuevas sonoridades, diría, sonoridades más folclóricas?
Me inspiré mucho en álbumes de pop barroco, un movimiento de los 60’s, consiste en mezclar bandas de sonidos con letras bastante literarias, contando historias. Estudiar toda esa escuelita de música de The Beatles o Beach Boys me ayudó a pensar en cómo llevar mi música a un siguiente nivel. He leído en muchos lados que clasifican el Aroma a Nostalgia (2021) como pop barroco moderno, y me alegra que sea de esta manera, porque es lo que buscaba: Un sonido que pudiera exponenciar la nostalgia pero que se sintiera atemporal.
La nostalgia es un sentimiento que se presta para esto, y aunque muchos lo ven como algo negativo, como una especie de atadura que raya también en el discurso de la responsabilidad afectiva, y lo que quise retratar en este álbum fue que este sentir tiene bastante positivismo de por medio.
El disco abre con ‘Poetas En Las Cuevas’, una canción que abiertamente habla del despertar de los poetas, de ser quien son sin limitaciones. Como apertura del disco funciona de maravilla, pero quiero escucharlo de ti. ¿Cuál es la temática central a tocar en este álbum?
‘Poetas En Las Cuevas’ es buena introducción, es una canción alegre que invita a la instrospección, una llamada para mostrarte al mundo tal cual eres.
Queda claro que la pandemia influyó en este disco, desde el encierro y todo lo demás, ¿pero qué tan distinta era tu concepción de este disco previo a la pandemia?
Era muy distinto. Si no sucedía la pandemia, quizá el disco hubiera sido más sencillo, instrumentalmente hablando, porque ya teníamos listas las maquetas, las bases, voces y todo eso… pero al llegar la pandemia supimos que este disco no íbamos a poder tourearlo, además nos dio miedo de que quedara en el olvido por el rollo pandemico, así que decidimos volver al estudio y perfeccionar al disco. Este tiempo de espera nos dio un espacio determinado para echarle cabeza a cada canción.
Es curioso ver cómo la escena de folk mexicano se dio de manera tan exitosa en los últimos dos, tres años. Tú, Ed Maverick, Bratty, Kevin Kaarl, Arroba Nat, hasta Dromedarios. Esto más que ampliar el catálogo del género y de llevarlo a un público más jovial, habla también de la descentralización de la música mexicana, pues la gran mayoría del gremio son originarios del norte del país. ¿A qué crees que se deba este linaje demográfico?
En todos lados del país existe la escena competitiva entre músicos. Sucede en el norte, centro y sur. Me parece lamentable que esto suceda, porque ese tipo de proyectos terminan por estancarse por darle prioridad en subir escalones y estar por encima de otros… pero lo que se ha visto en el norte es que somos solidarios, de forma natural. Vemos que un amigo está subiendo y ese amigo nos ayuda a varios más, y la tendencia sigue.
Acá en el norte ha habido esa amistad genuina que nos hace no sentirnos solos, y creo que justamente eso, el sentirte solo, es algo que buscamos evitar en la industria musical, para apoyarnos entre nosotros mismos. Antes de que todos despegáramos, ya éramos amigos. Por eso la química tan orgánica. Además le sumo que he notado que los proyectos del norte se esmeran bastante por no estancarse, por evolucionar.
Este álbum, Aroma a Nostalgia (2021), lo presentarás en el Foro Indie Rocks!, ¿no? Cuéntame más del concierto.
Sí, va a ser mi primer concierto en la Ciudad de México, el 25 de agosto, ya cerquita. Va a ser un show muy especial, me voy a aventar dos horas de set. Y no será presentación del álbum como tal, estoy armando un repertorio amplio y variado para que tanto fans como quienes no me conocen disfruten de este concierto con lo mejor de mi música.